"Dispuestos a seguir luchando"

A continuación, la opinión de un veterano de guerra de Malvinas.

Sr. Director:

La situación social de los Veteranos de Guerra y de los Familiares de los Caídos, tanto sean en combate como en la post guerra, en teoría, se ha incorporado definitivamente a la agenda gubernamental en sus distintos niveles, al menos en estos tiempos de campaña.

La hipotética afirmación que precede, no significa que la situación social de aquellos que fuimos convocados en el año de 1982 para cumplir el mandato constitucional de armarnos en defensa de la Patria, obligadamente, haya sido revertida completamente.

La prolongada situación de indolencia, respecto a las secuelas de post guerra, dejó consecuencias en muchos casos irreversibles para el grupo comunitario y humano que integramos, lo que queda, lamentablemente, reflejado en los alarmantes índices de: suicidios, violencia familiar, droga dependencia, alcoholismo, enfermedades terminales, desocupación y subocupación que nos afecta, en forma mucho más profunda que a la media general, dicho esto en términos estadísticos proporcionales a las distintas comunidades que conforman el vasto tejido social.

La mayoría de las normas que se encuentran sancionadas y vigentes, con la intención de subsanar tanto padecimiento, pasado y presente, de los Ex Combatientes de y por Malvinas, todavía se encuentran como letra fría sin ser efectivamente implementadas ni haber logrado alcanzar al completo universo de Ex Combatientes, produciendo con este hecho un daño aún mayor al que si no existieran, ya que supone la generación de expectativas en procura de alcanzar los beneficios instituidos y que al momento de acceder a los mismos resulta materialmente imposible, causando, en el Ex Combatiente, una sensación de fracaso sistemático, con más la injusta dependencia política para acceder a los mismos.

Considero relevante destacar que las preocupaciones de los Veteranos de Guerra, no se limitan a la exclusiva gestión social del universo que conformamos, sino que alcanzan al objetivo trascendente de la recuperación definitiva de nuestras Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, por las cuales hemos combatido y la significación de éstas como símbolos de nuestra afirmación e identidad nacional, más aún con el nuevo escenario que supone la regionalización e integración de los pueblos latinoamericanos que habitamos el Sur político y físico del continente americano.

El hecho que existan normas tendientes a tener en cuenta la problemática de los Ex-Combatientes de Malvinas y de los Familiares de los Caídos, no significa que efectivamente se hayan aplicado en su totalidad ni dado efectivas respuestas a los mismos.

Hemos aprendido, muy costosamente para nosotros en particular, con casi la misma cantidad de muertes que en el combate, a lo largo de estos veintitrés años, que detrás de los papeles escritos debe, indefectiblemente, existir una voluntad política y humana que los traduzca en hechos concretos.

A parir de lo anteriormente expresado, merecería formular dos observaciones relacionadas entre sí:

1º) Los organismos públicos y/o gubernamentales argentinos, administrados en los últimos 22 años por el poder político democrático, carecen de instrumentos y voluntad para evaluar el cumplimiento de sus normas y objetivos políticos, institucionales, administrativos y sociales tendientes a desarrollar Políticas de Estado claras y definidas para el conjunto de toda la sociedad argentina-.

2º) Si nos considerásemos víctimas. ¿De qué, quien o quienes, específicamente, lo seríamos?

Podríamos, a modo de ejemplo, considerar dos casos paradigmáticos: la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En ambos casos, la problemática de los Ex Combatientes de Malvinas alcanzó jerarquía constitucional, al incorporarse en sus respectivas Constituciones sendas cláusulas (Art. 36 inc. 10 Pcia. de Bs. As. y 21ª Transitoria de la CABA).-

De sus respectivas jurisdicciones provienen los principales candidatos presidenciales y legislativos a enfrentarse, históricamente, en la contienda electoral nacional, con patológico síndrome de repetir la historia, llevando a la ciudadanía en su conjunto a dirimir en internismos políticos partidarios crónicos y convirtiendo, con esta acción, al sistema republicano en cierta clase de unitarismo.-

Se puede afirmar, sin ninguna duda, que en ambos casos ha sido muy insuficiente además de ineficaz, por no decir nula, la voluntad política para cumplir con los mandatos constitucionales establecidos.

Esto se refleja en el alto grado de incumplimiento de las políticas públicas y/o de Estado que las respectivas autoridades, tanto el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, como el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, han aplicado respecto a los Veteranos de Guerra, su grupo familiar y a los Familiares de los Caídos tanto sea en combate como en la post guerra.

Las diversas problemáticas sanitarias, habitacionales y laborales de los Veteranos de Guerra no han sido asistidas ni correspondidas según lo normando en estas jurisdicciones, siendo utilizados ciertos beneficios como instrumento para sostener el clientelismo político, pese a que entre ambas congregan, en la actualidad, a más de la mitad del padrón total de los Ex-Combatientes argentinos, y todo esto sin considerar sus respectivos presupuestos, los más importantes a nivel nacional.

Es posible que los referidos gobiernos hayan pretendido entender que la responsabilidad fundamental para resolver la problemática que nos ocupa recayera en el Estado Nacional, pero esta circunstancia, no justifica obviar la obligación que supone el cumplimiento de las Constituciones respectivas, por demás explícitas, al mismo tiempo, quienes se encuentran administrando dichos gobiernos, utilizan sus propios ámbitos como plataforma para acceder al Poder Central, y una vez alcanzado el objetivo, tampoco dan efectivo cumplimiento con lo establecido en la Constitución Nacional ni a lo legislado en particular hacia nuestro sector a nivel nacional.-

Demás está agregar que, cualquiera sea el Presidente de la Nación, Senador y Diputado Nacional electo por la voluntad popular, encontrará a los Veteranos de Guerra dispuestos a seguir luchando por las históricas reivindicaciones de la Gesta Nacional, de la Soberanía Argentina sobre los archipiélagos australes, como así también, el cumplimiento efectivo de todos los derechos adquiridos que se han alcanzado a lo largo de estos 22 años de vida republicana, más allá de los discursos de campaña y el vedetismo político que se utiliza para llegar o conservar el poder, los Veteranos de Guerra Ex Combatientes de y por Malvinas, nos encontramos en este nuevo combate, el cual enfrentaremos con igual convicción que aquel de 1982…

Hoy, Mañana y Siempre...

Jorge Tedesco. (VGM)

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