"A quienes pretender amordazar a la prensa"

A continuación, la opinión de un usuario sobre la nota Atención: U24 podría radicarse en Uruguay

Sr. Director:

Como si fuera algo original o que proviniera de una creación de ellos un grupito de senadores oficialistas, podríamos llamarlos del grupo de los genuflexos al mango, elaboraron un proyecto de ley al que bautizaron como "Ley de Secretos Oficiales". Como no podía ser de otra forma, ya que el modo de vivir, de pensar y de encarar las cosas de este grupito reconoce como norte las ideas perimidas de la década del 40 y de la siguiente, nos dice la prensa que el proyecto contempla que solamente se podría ocultar información originada en el Poder Ejecutivo Nacional que cumpla con uno de estos requisitos: Que pueda producir daño "a las relaciones internacionales"; que pueda producir un daño "a la defensa nacional" y que puedan producir un daño "a la seguridad interior".

Apelando a mi vieja memoria acudí a mi biblioteca y pude determinar que la ley 13.985 del 11 de octubre de 1950 o sea plena época peronista, determinaba en su artículo segundo que "Será reprimido con prisión de uno a diez años el que procurare, buscare, revelare, remitiere o aprovechare noticias, documentos, informaciones u objetos de orden político, social, militar o económico que deben permanecer secretos en función de la seguridad, de la defensa o de las relaciones exteriores de la Nación.".

O sea que en el proyecto se citan en que ocasiones deben permanecer secretos ciertos datos, invirtiéndose el orden establecido en la ley, pero, oh casualidad, repitiendo lo mismo. Casos así han servido para condenar por plagio a un pseudo autor no original. Imitar o copiar no es tarea de los legisladores y tratar de alterar el orden de prelación de una enumeración, para disimular su origen no es propio de gente con ética. En el artículo 22 del proyecto en cuestión se pretende que, no sólo un funcionario público, sino cualquier ciudadano "a cuyo conocimiento llegare" un secreto oficial, estará obligado a "mantener secreto".

De tal forma, oh curiosidad nuevamente, parece telepatía moderna, se intenta restablecer el tipo penal inserta en la referida norma legal de la década del 50, por la cual cualquier ciudadano podía ser imputado de tal delito. O sea lo que se llama un retroceso en el asunto ése de los derechos Humanos de la ciudadanía. Esto se denomina, en un gobierno democrático cercenamiento a la libertad de prensa.

Por último les sugiero a los senadores copiones y genuflexos que inserten en el proyecto en cuestión un artículo, copia del artículo 6 de la ley 13.985 antes citada, el que decía: "Será reprimido con prisión de un mes a cuatro años todo aquel que sin autorización para ello entregue, remita, comunique, publique o difunda datos económicos, políticos, militares, financieros o industriales que sin ser secretos o reservados, no estén destinados a su publicación o divulgación, y de los cuales haya tenido conocimiento o se le hubieren confiado en razón de su empleo, función, estado o misión".

Con lo que redondeamos la idea y se podrá encarcelar a los periodistas o a quienes entreguen a ellos las informaciones. Un paso mas para abolir la libertad de prensa.

Posiblemente debido a que no habrán leído, digo, la Constitución Nacional. Se me ocurre que también podría agregar el artículo 8 de la ley citada, el que decía "Será reprimido con prisión de uno a ocho años el que por cualquier medio provoque pública alarma o deprima el espíritu público causando un daño a la Nación". Esta copia de un artículo del código penal nazi, revela que grado de libertad de prensa imperaba en esa época en la Argentina y cierra la boca a cualquier ignorante que sostenga, por pasión o por lo que sea lo contrario. La `publicación por la prensa, por ejemplo, de que el déficit económico ha aumentado o que la desocupación ha aumentado, podría ser motivo para encarcelar al periodista que la publicó ya que su lectura hará que se deprima "el espíritu público" del pueblo.

Es una ayudita que presto a quienes pretender amordazar a la prensa, con actitudes como ésta.

Constantino

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