Quiroz en Racing, la polémica (1): La culpa es de Marín

Fernando Quiroz dejó Instituto para ser técnico de Racing. Esta vez es la 1ra. ocasión en este torneo que un entrenador deja el club Las otras veces fue siempre el club el que decidió la salida del entrenador. POR FABIO TALARICO

Así son las reglas también.

Con la salida de Quiroz de Instituto son 6 los entrenadores que se van o dejan como en este caso a su equipo.

Pero esta vez se dio la inversa.

Debe haber decenas de técnicos capaces que están ansiosos por trabajar y conseguir un equipo que los contrate. Eso es verdad.

Gente que hace mucho tiempo que no trabaja y esta capacitada de la mejor manera.

Pero a los dirigentes generalmente se les ocurre como director técnico alguien que esta trabajando en otro medio.

Pero una vez que los entrenadores dejan a los equipos también hay que hablar de la ética.

A decir verdad, parecería más justo lo de Quiroz, que la salida de Rivarola.

Vamos por partes.

Los clubes son los que normalmente dejan a los técnicos colgados de la "ganchera".

El enojo de Instituto debe ser con Racing en el mejor de los casos.

A Quiroz se le presenta la oportunidad de su vida como DT.

Los hombres saben que el tren no pasa demasiadas veces en la carrera deportiva.

También Quiroz sabe que si pierde 4 partidos seguidos en Instituto se iría pero no por él.

Lo despedirían como a todos en general.

El fútbol tiene reglas lo suficientemente crueles para que cuando una vez el director técnico sea el que defrauda a los hinchas, aunque estos a veces corean el nombre y luego si los resultados no acompañan insultan, se convierta en algo en donde exigirle a los DT la ética desde la cual uno cree que se podría desenvolver.

Pero el medio lo está haciendo cada vez más complicado.

Pero a pesar de todos estos temas, el más indefenso siempre es el entrenador y por eso siempre son los fusibles del caso.

Los dirigentes siempre se cubren con ellos y el hilo se corta por lo más delgado.

Ningún dirigente aparece y dice: "El problema de Rivarola es que no le dimos un buen plantel" Nadie lo manifiesta.

Lo mismo se puede decir en River por citar los ejemplos de Astrada y Merlo.

El que se va siempre es el técnico.

Se va a su casa pensando que puede dirigir la semana que viene o bien pasar por un tiempo al ostracismo.

Porque la gente te olvida. Si el profesional no está en el "rum rum" de la tele que impone a los técnicos también, sabe que está frito.

El técnico lo sabe y por eso en este caso Quiroz decidió salir raudamente de Córdoba para aterrizar en Racing.

Por eso también se explica que los dirigentes recurran a los que ya están trabajando.

Se dejan llevar también por el aspecto mediático.

No es bueno que esto sea así. Pero también es inevitable.

Pero la gran mayoría de las veces son los equipos los que dejan sin trabajo a los técnicos.

Es normal que la gente de Instituto se enfurezca con la de Racing por patearle el avispero. Pero no con el entrenador saliente, que hizo un gran trabajo.

Sería justo que si el titular de Instituto logra localizar a Marín le diga todo lo que se merece en términos de educación.

Eso es lo que no es ético. La acción de Racing.

No la acción del entrenador Quiroz. No hay que medir esta salida desde la ética si tenemos en cuenta las reglas del juego.

Nadie tiene derecho de meterse en las decisiones personales de un entrenador, cuando son ellos los que siempre pasan a ser el pato de la boda.

Y más un entrenador que recién empieza a hacer su carrera como el caso de Quiroz.

Tienen que llevar adelante una familia, educar a sus hijos, construir un capital en una actividad tan difusa y tan difícil.

Tal vez Quiroz con su franqueza sea chocante. Pero dijo lo justo.

Si el no se defiende, los demás se lo van a comer a él.

¿La ley de la selva?

Puede ser.

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