Nonsense! "No soy un terrorista, por favor no me arresten"

En los días inmediatos a la muerte del joven brasileño Jean Charles de Menezes en Londres, comenzaron a circular por internet diversos mensajes que, en tono irónico, daban instrucciones a los extranjeros sobre cómo comportarse para no ser arrestados o baleados por la policía británica. Ahora la conocida diseñadora inglesa Vivienne Westwood lanzó una línea de camisetas en las que se lee "No soy un terrorista, por favor no me arresten".

El joven, de 27 años de edad, recibió ocho disparos, siete de ellos en la cabeza, cuando fue confundido con un presunto terrorista el 22 de julio en una estación de metro, un día después de que ocurrieran cuatro intentos de detonar bombas en el sistema de transporte de la ciudad.

Su muerte reavivó el debate sobre las nuevas leyes antiterroristas del Reino Unido, un país donde los ciudadanos no tienen célula de identidad y los policías tradicionalmente no portan armas.

Uno de los grupos que más se opuso a estas leyes es la organización de defensa de los derechos civiles Liberty, para la cual Westwood ha diseñado las camisetas, según la BBC.

Liberty dice que el objetivo de éstas es llamar la atención sobre otras propuestas gubernamentales para introducir nuevos delitos bajo la ley antiterrorista y permitir que los sospechosos puedan ser detenidos hasta durante tres meses sin una acusación formal.

En estos momentos hay un gran debate en el Reino Unido sobre los parámetros para aplicar estas leyes, en especial después de que un militante del gobernante Partido Laborista, Walter Wolfgang, de 82 años de edad, fuera expulsado ayer por la fuerza de la conferencia anual de su partido.

Wolfgang, quien se opuso activamente a la guerra contra Irak, había gritado "Nonsense!" ("¡Tonterías!") durante una intervención del ministro de Relaciones Exteriores, Jack Straw, y fue detenido brevemente bajo la nueva ley antiterrorista.

El primer ministro británico, Tony Blair, se disculpó por la expulsión del viejo militante, quien el jueves fue recibido como un héroe, durante la última jornada de la conferencia.

Pero los analistas coinciden en que para el gobierno fue un día gris, primero por el escándalo alrededor del arresto y luego por la continua cobertura periodística a la visita de los De Menezes.

Y, para colmo, en casi todos los diarios aparecieron fotos de las camisetas de Vivienne Westwood, justo a tiempo para sumarle leña al fuego.

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