"El 'hechado' juez Boggiano"

A continuación, la opinión de los usuarios sobre la destitución de Antonio Boggiano.

Sr. Director:

El Dr. Antonio Boggiano fue finalmente desplazado de la Corte a través de un irrito proceso de juicio político, carente de toda juridicidad. Pero Boggiano, que estos días dio un lamentable espectáculo denunciando públicamente la traición del Gobierno y sollozando a la vista de todos su amarga suerte, no puede quejarse porque esta vez le tocó ser víctima del mismo sistema de justicia mezclado con política que él mismo prohijó durante su larga estancia en el Alto Tribunal. No obstante su reconocido prestigio como jurista –circunstancia que agrava su responsabilidad-, este juez no dudó jamás en adecuar sus fallos a las necesidades del poder de turno, aunque claudicara el derecho cuyo deber de protección le imponía la propia ley, conforme a su cargo de juez de la Nación.

En efecto: la ley 27, de organización del poder judicial, establece entre sus deberes el de sostener la observancia de la Constitución Nacional, prescindiendo al decidir las causas de toda disposición de cualquiera los otros poderes nacionales que esté en oposición con ella (art. 3). No obstante ello Boggiano es señalado públicamente como afín al gobierno de Néstor Kirchner, como antes lo fuera al de Carlos Menem, y –para vergüenza de sus pares e indignación de quienes reclaman justicia- no escondió sus múltiples encuentros con diversos ministros esperando su apoyo en el juicio político. En octubre de 2004, en lo que puede interpretarse como clara señal de sumisión al Gobierno para evitar su destitución, Boggiano le dio el espaldarazo a la "pesificación" que reclamaba Lavagna –quien como consecuencia de ello se convirtió en uno de sus acérrimos defensores, en contra de su destitución- desde 2002, dando así un giro de 180 grados respecto de su posición anterior en la causa "Smith", donde apoyó a los ahorristas contra el "corralito".

Es triste verlo ahora vociferar su reclamo por el derecho y la justicia para su persona, cuando antes, durante años, les desconoció ese derecho a los millares de ciudadanos afectados por el "corralito", o antes por el también infame "rebalanceo telefónico", dictando fallos cuestionables que convalidaron el avasallamiento de derechos y garantías constitucionales por los gobiernos de turno, o cuando, en otros casos, avaló con su firma gravísimos perjuicios al propio Estado Nacional, como en el recordado asunto de la procaz privatización de Aerolíneas Argentinas.

En su descontrolada actuación, Boggiano no alcanza a darse cuenta que, haciendo pública la denuncia de traición del Gobierno, no hace otra cosa que poner al descubierto su dependencia funcional respecto de otro poder del Estado, o al menos su esperanza de que así continuara sucediendo, quedando demostrada así su indignidad con el cargo que ocupara en la Corte, frente al unívoco reclamo ciudadano de una justicia independiente que nos proteja de los desaguisados de la política.

Quizás ahora el Dr. Boggiano recapacite y se dé cuenta que justicia y política muchas veces (en la Argentina más aún) no van de la mano y que, mientras la primera es inmutable y no debería utilizarse como moneda de cambio, la segunda siempre fue proclive a la traición.

José María Estévez Cambra

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Sr. Director:

No entro en consideraciones jurídicas ni políticas, ni si es de esto o aquel grupo religioso.

Lo que observo con respecto al "hechado" juez Boggiano, es que se cumplen los objetivos..... sacar todo de la Corte que no sea marxista.

Y lo hechan legisladores analfabetos y e bajísimo nivel personal y cultural.

Raquel

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