Decadencia en la era K: Desinversión en la infraestructura

Desde que comenzó la campaña electoral, el presidente Néstor Kirchner visita de modo obligado un punto en el interior del país y otro en la provincia de Buenos Aires. Cuando llega a estos sitios anuncia millones en obras, sin explicitar a dónde irán destinados esos fondos. A medida que pasa el tiempo y haciendo memoria un lector atento de estas noticias puede preguntarse ¿se llevaron a cabo estas obras? Por ejemplo, ¿las condiciones edilicias de las escuelas son mejores?¿Las calles y rutas están asfaltadas?¿Hay menos gente viviendo en la calle?¿Y los hospitales?

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) no tiene por el momento datos actualizados (los últimos son de 2003) de la inversión en cada provincia en infraestructura.

Invertir en caminos, puentes, escuelas, mejorar el sistema de transporte, la urbanización, etc., depende del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.

Con la infraestructura ocurre algo similar que con la temperatura. La sensación térmica, esa percepción, suele no con coincidir con los anuncios de lo que está ocurriendo. Por ejemplo, en el debate televisado entre los principales candidatos a diputados nacionales por la Ciudad de Buenos Aires, Elisa Carrió, consideró que a pesar de que se anunció la refacción de 700 escuelas, solo 3 están terminadas al día de la fecha y a casi dos años y medio de gobierno del presidente Néstor Kichner. Carrió se refería al denominado "Programa Nacional 700 escuelas" (http://www.700escuelas.gov.ar/web/).

Los anuncios de inversión en obras públicas abundan en un año electoral, pero el concepto de "obras públicas" es un concepto abstracto. La Argentina cuenta con una secretaría de Obras Públicas, que depende del ministerio de Planificación Federal, cuyo titular es Julio De Vido.

Por otra parte, de la jefatura de Gabinete, a cargo de Alberto Fernández, depende la subsecretaría de Gestión Pública, cuya misión es "entender en el diseño, implementación y seguimiento de la política de modernización del Estado". En el sitio web de la subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (http://www.vivienda.gov.ar/documentos.htm), los datos "más recientes" son los de 2003. En aquella página se enuncian los planes, los programas, pero por el momento, los resultados brillan por su ausencia.

Kirchner no tiene "toda la culpa", es una correa de transmisión de la desidia, pero el mandatario puede modificar los hechos.

Según el kirchnerismo, la "idea de un proceso de construcción y reconstrucción de la Argentina, la idea de consolidar un proceso de reconversión económica, tiene a la obra pública y a la inversión pública como eje central, y también la idea de alcanzar políticas de inclusión social". Sin embargo, el clientelismo y los planes sociales continúan siendo la salida a los planes del gobierno.

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