China lanza la mayor salida a la Bolsa de la última década

El Banco de la Construcción de China es parte hoy de uno de los más cuidados preparativos de Pekín para su "apertura bancaria controlada", acordada con la OMC a partir de diciembre del 2006. La operación que arranca en la Bolsa el próximo jueves la mayor jamás realizada en China. También en todo el mundo (la última fue de 2001 por parte de Kraft Foods por US$ 8700 millones), ya que figura entre las 10 mayores globales desde 1996.

En su primera salida a bolsa, el Banco de la Construcción de China (CCB), uno de los "cuatro grandes" del país, puso el 12% de sus acciones en la bolsa de Hong Kong por US$ 8000 millones. A 24 horas del anuncio, el jueves pasado, las ofertas compradoras de los inversores institucionales ya multiplicaban por 10 la oferta.

La operación, que comenzará a moverse en bolsa el próximo jueves, supone la mayor IPO jamás realizada en China (y en el mundo desde el 2001, con la de Kraft Foods de, US$ 8700 millones), y figura entre las diez mayores globales desde 1996.

China la prepara con cuidado y esto está relacionado con su apertura bancaria del próximo año, cuando, de acuerdo con los compromisos adquiridos ante la OMC, Pekín deberá abrir su mercado bancario.

En efecto, en diciembre de 2006, los bancos extranjeros podrán trabajar en la moneda local, el yuan, y, teóricamente, acceder a los enormes ahorros de la población, estimados en más de 1200 millones de euros.

Esa delicada entrada viene estrictamente limitada por exigencias elevadas de capital mínimo para la apertura de sucursales extranjeras. De esta forma, Pekín se vacuna contra cualquier perspectiva de perdida de control y soberanía sobre su complicado y enfermo sistema financiero.

"Además los bancos chinos acumulan crónicos escándalos, unas dimensiones mastodonticas, un nivel de gestión y eficacia muy bajo, y un monto de malos créditos extraordinario, cuya cifra exacta nadie conoce. A pesar de ello, los grandes bancos extranjeros están comprando participaciones en la banca china como si se tratara de unas rebajas de enero, lo que forma parte de los preparativos", añade por su parte esta mañana La Vanguardia.

HSBC inició la serie el año pasado comprando el 20% del Banco de la Comunicación, el Bank of America compro el 9% del Banco de la Construcción de China, y en agosto una coalición del Royal Bank of Scotland con un millonario de Hong Kong más Morgan y Stanley, se hizo con el 10% del Banco de China. Otros como Deutsche Bank o la UBS suiza, están en la misma carrera para hacerse posiciones en el mercado chino.

El gobierno de Pekín ve en esa entrada regulada una manera de modernizar sus bancos, con los extranjeros aportando "know how" y capacidad de gestión y análisis.

Entre los preparativos para el hito del año que viene, se está saneando también los balances de los cuatro grandes bancos estatales. Desde el 2003 el gobierno chino ha inyectado US$ 60.000 millones para eso. El Banco de la Construcción de China, que ahora sale a bolsa, ha recibido casi la tercera parte de esa suma; 22.500 millones.

La salida a bolsa en Hong Kong es una especie de premio a los bancos chinos que mejor se están preparando para el evento de finales del año que viene.

El Banco de China tiene previsto cotizar en bolsa a partir de principios del 2006, y el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) en el 2007. Todos estos bancos estatales, junto con el cuarto del grupo, el Banco Agrícola de China, tienen una cuota de mercado del 55%.

"La salida a bolsa en Hong Kong no significa accesibilidad para los inversores chinos, que, a menos que dispongan de "cuentas grises" no pueden sacar su capital fuera del país legalmente. En China la inversión bursátil tiene varios años de historia, pero hablar de un fenómeno de "capitalismo popular" sería excesivo. El 0,16% de la población controla el 65% de los activos líquidos, lo que supone la mayor concentración de riqueza en pocas manos de Asia. Todo está muy concentrado y, de momento, más que hacia una clase media, parece avanzarse hacia una oligarquía", acota el matutino de la voz de un corresponsal en Pekín.

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