zzzzzzzz

zzzzzzz

Próximo a retirarse, después de 39 años de misión por decenas de países del mundo, el diplomático que logró la primera visita de un jefe de Estado paraguayo (Nicanor Duarte Frutos) a la Casa Blanca deja el siguiente mensaje en esta entrevista. Un país no puede seguir viviendo de donaciones. El desarrollo nace y se hace del pueblo, no de la ayuda externa. Sostiene que hay que abrir el mercado a la empresa privada, pero que hasta ahora no hay decisión para hacerlo.

- ¿Cuál es su destino a partir de su salida de Paraguay?

- Tengo 39 años de servicio en el Gobierno, primero como voluntario del Cuerpo de Paz en Colombia, después con AID, en Vietnam.

- ¿En la época brava de Vietnam?

- Estuve dos años en época de la guerra. Trabajaba en programas de operaciones de paz. Luego entré al servicio diplomático y ahora voy a comenzar una carrera nueva.

- ¿Cuál?

- Voy a seguir sirviendo al pueblo norteamericano, a lo mejor en una ONG (organización no gubernamental) o en una organización de voluntarios. Usted sabe que en Estados Unidos las organizaciones de voluntarios son muy fuertes, muy poderosas. Es una de las razones primordiales por las cuales se levantó mi país.

- ¿El trabajo gratis?

- Muchas veces sí. El voluntariado es una forma muy interesante para levantar un país.

- ¿En Paraguay ha visto algo parecido en estos dos años y medio?

- Sí hay. He visto en los jóvenes, en el área del medio ambiente, en la construcción de viviendas, en las actividades de caridad. Están los bomberos voluntarios. Es un ejemplo muy bueno de voluntariado. Les tienen bastante respeto. Es solo un ejemplo.

- ¿Esa puede ser una fórmula para desarrollar un país tan pobre como este?

- El desarrollo viene del esfuerzo de un pueblo en el cual el papel del Gobierno es ofrecer incentivos para que el pueblo pueda superarse. No viene de la ayuda externa, sea de donaciones, préstamos o remesas de los parientes que viven en el exterior. Las donaciones a veces crean dependencia y hasta impiden el desarrollo.

- Una donación dependencia.

- Puede ser un desincentivo para el esfuerzo propio de un pueblo. Yo viví en Chile cuatro años y he visto cómo ha cambiado en los últimos 25 años. Tenía un nivel de vida paupérrimo y ahora tiene un nivel casi europeo. En ese país no han cambiado las reglas de juego. Hay seguridad jurídica. Hay previsibilidad en la política económica, mientras los gobernantes se cambian. Eso es imprescindible para que los inversionistas se instalen en un país.

- En Paraguay se ven casi a diario inauguraciones por donaciones de Taiwán, de Itaipú, Yacyretá, tal vez estadounidenses.

- La caridad tiene su lugar para las personas necesitadas que no tienen cómo defenderse, como los niños de la calle, los ancianos. Pero cuando el Estado o parte de la sociedad va más allá y crea una sensación de que todo el mundo pide ayuda en vez de hacer un esfuerzo, entonces, se crea una traba para el crecimiento. Lo fundamental es la seguridad jurídica, no interpretación arbitraria de la ley o de decisiones de autoridades.

- Ese es el antiguo lamento de los embajadores y extranjeros que radican inversiones aquí, la falta de seguridad jurídica.

- Cuando llegué, varias empresas norteamericanas se quejaban de las reglas cambiantes entre el 2002 y el 2003. En la soja no podían hacer pronósticos a futuro y entonces dejaron de invertir. A partir del nuevo gobierno hubo nuevas inversiones otra vez. Lo mismo pasó con la ganadería. Desde que hubo un compromiso del Gobierno para proteger la propiedad privada, para impedir la violencia contra los productores, para no permitir el cierre de rutas y seriedad en la aplicación de la ley en cuanto a las vacunas del ganado contra la aftosa, hubo inversiones grandes y se están viendo los resultados.

- Pero siempre está latente la duda.

- Los ganaderos me dijeron que están más confiados. La imagen del Paraguay está mejorando. Se arrastra una imagen negativa de muchos años atrás.

- No se ven aumentos significativos en la inversión. ¿A qué se debe?

- Hay algunas inversiones en la telefonía móvil, en ganadería, otras en motocicletas, bicicletas, carne, soja, en puertos, en barcazas, pero podría haber muchísimo más en otras áreas, como electricidad, telefonía, agua; el país necesita de inversiones muy grandes, de cientos de millones de dólares. Pero para eso hay que abrir el mercado a la empresa privada, pero hasta ahora no hay decisión para hacerlo.

- En ese sentido, hay muchos mitos y realidades sobre Estados Unidos. El tema del agua, por ejemplo, ¿es cierto que Estados Unidos está interesado en el acuífero Guaraní?

- Es un mito absurdo que estemos interesados en el acuífero Guaraní. No nos interesa en absoluto. Tenemos suficiente agua en Norteamérica. Es irreal pensar que se justifique llevar agua de Sudamérica hasta Norteamérica.

- Está también el tema del ingreso de tropas norteamericanas que fue tan publicitado. ¿A qué atribuye eso?

- Las personas que tienen una actitud visceral antiestadounidense recurren a cualquier mito, cualquier fabricación para poder desacreditarnos. No nos sorprende. Lo han hecho siempre.

- ¿El interés norteamericano en instalar una base militar es mito o realidad?

- Mito. Yo le diría más. Cuando vino el secretario (de Estado, Donald) Rumsfeld al Paraguay...

Dejá tu comentario