Otra forma de investigar el cáncer: La epigenética

Esta disciplina tiene sólo 10 años de existencia; pero los médicos consideran a la epigenética relevante dentro de la investigación del cáncer. Manel Esteller será reconocido en breve con el premio Carcinogenesis Award por sus trabajos sobre metilación del ADN y modificación de las histonas en relación a la epigenética. Peor ¿de qué se trata esto? A continuación U24 se lo explica.

Manel Esteller, es director del laboratorio de Epigenética del Cáncer adscrito al Programa de Patología Molecular del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). El especialista señaló a azprensa.com que existen otras lecturas de la evolución como que se puedan "seleccionar ciertos caracteres adquiridos", tal y como explica el neolamarkismo. Aunque los conceptos que Lamark propuso ‘murieron’ en 1890, a juicio de Esteller "ahora hay una explicación molecular para gran parte de ellos: la epigenética".

* Modificación de las histonas

El experto, que recibirá en breve en Hungría el Carcinogenesis Award, un premio al mejor investigador del cáncer menor de 40 años dijo: "Una de las cosas que reconoce este galardón es haber establecido la epigenética como un área relevante dentro de la investigación del cáncer, sobre todo, el que se haya descubierto que hay genes ‘buenos’ que se silencian como consecuencia de la metilación del ADN", puntualiza. Esteller destaca que este tipo de premios debería a ayudar a "fomentar el interés por la investigación científica en España" ya que en, su opinión, existen muchas carencias en este sentido.

En marzo pasado, el equipo de trabajo de Esteller descubrió un nuevo mecanismo celular capaz de generar el cáncer.

El hallazgo consiste en una nueva forma de regular los genes. "Hay genes ‘buenos’ cuya expresión se pierde en cáncer y no sabíamos su causa, ahora hemos descubierto que esto se produce porque estos genes que estaban enrollados se desenrollan en el ADN como consecuencia de la modificación de las histonas", indica.

La metilación del ADN es el cambio epigenético más frecuente e importante en los tumores. La comparación de patrones de metilación del ADN característicos del cuadro patológico y del estado sano permite identificar la enfermedad de una forma muy precisa.

Ante el hecho de que una persona puede heredar una mutación en un gen que da lugar a la aparición del tumor a los 35 años mientras que otra persona con la misma mutación no lo desarrolla hasta los 70 años, Esteller considera que hay muchos factores que pueden intervenir, pero sobre todo una epigenética diferente entre ambos que hace que la mutación sea mucho más activa en un paciente que en el otro. "Se debe a cambios de metilación", recalca.

Hasta hace poco, la epigenética era considerada como una "materia oscura" en la biología celular, y más aún en la investigación del cáncer.

Sin embargo, hoy día los investigadores se han lanzado de lleno a su estudio. Esto se debe, en opinión de Esteller, a dos hechos: la revolución tecnológica y su reconocimiento por parte de la comunidad médica.

Y Esteller apunta a que ya existen formas de detectar el cáncer basadas en la metilación del ADN y que "intentan predecir el comportamiento de los tumores, algo más fácil que hacer microarrays, que son técnicas más caras y necesitan tejido fresco".

Pero, además, la epigenética tiene aplicaciones en otras áreas, como en Neurología, Cardiovascular o Biología, donde Esteller asegura que ayudará mucho al campo de la clonación, eso sí —puntualiza—, "habrá que hacerlo respetando los patrones epigenéticos".

También afirma que esta disciplina se ha mostrado muy útil para explicar diferencias entre individuos.

Recientemente, el grupo de Esteller ha constatado que los gemelos tienen el mismo genoma pero difieren en su epigenoma. Esto podría determinar que uno desarrolle esquizofrenia y otro no. "No se debe a su ADN sino a factores ambientales", subraya.

Pero, ¿cómo interacciona el ambiente con las células? La respuesta está en la epigenética. Tabaco, alcohol, dieta o contaminación hacen que el ADN cambie poco a poco. Y es que "la genética tiene unos mecanismos de reparación muy buenos, en cambio la epigenética es más dinámica", recalca.

"Para averiguar su procedencia, la metilación puede dar pistas, si está metilado en el gen PRG 1 sabemos que el tumor primario es de mama", explica. Para Esteller está claro: cada vez más se acota la distancia entre la investigación básica y la práctica clínica. Tal y como explica, el CNIO es un centro de investigación integral en cáncer con zonas de investigación básica y otras translacionales, para trasladar este conocimiento a la utilidad clínica. "Aún no poseemos un hospital asociado, pero tenemos claro que hay que buscar esa necesaria colaboración con los oncólogos clínicos", añade.

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