Inflación: Ya estudian la regulación de los precios de la carne para consumo local

El fantasma del control de precios se acerca. La concertación en el precio de la carne fracasó. Habrá nuevas reuniones la semana próxima. Pero Federación Agraria ya pidió el control del Estado de los precios para las carnes de consumo doméstico. Todos coinciden en que el aumento será mayor a medida que se acercan las fiestas. Luego hay acusaciones mutuas acerca de por qué aumenta la carne. La inflación deteriora la coyuntura política del Gobierno.

Los precios de todos los cortes de carne vacuna subieron un 10% la semana pasada y esa tendencia alcista no cesará, tal como advirtió el presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, Alberto Williams. Esto supone el fracaso de la política de acuerdos de precios prevista por el Gobierno nacional. La intervención oficial en el Mercado de Liniers es una posibilidad cada vez más firme.

Las perspectivas de inflación para los próximos meses son desalentadoras. Agustín Monteverde en su newsletter InC. había advertido:

• En noviembre se esperan subas en taxis y colegios.

• Para diciembre está prevista una suba de 14% en las cuotas de la medicina prepaga.

• También es factible que se observen subas en la carne por efecto de la aftosa en Brasil. No se descarta que intervengan el mercado de Liniers.

• La decisión de adelantar el aguinaldo a jubilados y la eventual concesión de otros beneficios hacia fin de año (aumentos salariales a estatales o postergación de pagos de Ganancias) pueden agregar presión sobre los precios.

• La inflación núcleo para los últimos 12 meses ya se ubica en nuestra estimación para el 2005: 12,1 %.

• Aún están pendientes ajustes de multitud de precios regulados, entre los que se destacan combustibles y servicios públicos.

• Una mezcla de aumentos de tarifas y otorgamiento de subsidios (para evitar reconocer aumentos significativos en los precios) es una opción que aparece como muy probable.

• El panorama de la inversión no hace pensar en un cambio en la oferta agregada que descomprima los precios.

Acerca del precio de la carne, se cayó el acuerdo por el precio de la carne, según lo confirmaron representantes de carniceros, luego de que consumidores denunciaran subas de hasta 10% para el mes en curso.

Productores pequeños y medianos dijeron que se trata de una maniobra de los frigoríficos, que habrían respondido así a la decisión oficial de restringir la faena de animales.

Alberto Williams lo ratificó: "El acuerdo ya fue. El escenario es otro", señaló, refiriéndose a la vigencia de la medida oficial que limita el peso de los animales destinados a la faena, cuya consecuencia directa en el corto plazo es la reducción de la oferta de carne en el mercado, aunque en el largo debería generar un incremento.

Los precios de los cortes vacunos seguirán en aumento, en especial en los días previos a las fiestas de fin de año.

Williams adelantó que habrá una nueva reunión de productores y distribuidores con las autoridades nacionales entre esta semana y la próxima.

La idea, dijo, es buscar otro acuerdo de precios que pueda morigerar las subas. En promedio, en noviembre el kilo de carne subió hasta $ 1.

¿Y si no hay acuerdo? Intervención del Mercado de Hacienda de Liniers, una medida complicada.

El titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, un oficialista casi irreflexivo, aseguró que los cortes vacunos de mayor consumo no tendrían que haber registrado aumentos, por lo que denunció "maniobras" de sectores intermediarios con el objetivo de impulsar nuevas subas.

Tras defender la decisión del Gobierno de elevar el peso mínimo permitido para los animales destinados a la faena, Buzzi advirtió que las subas registradas a partir de la puesta en marcha de la restricción a la faena deberían haberse concentrado en las categorías que reemplazaron a los terneros, como la vaquillona y los novillitos, pero no en la totalidad de los cortes.

El titular de FAA reclamó entonces que "el Estado regule los precios de los cortes que no se destinan a la exportación, pero que sin embargo aumentan, afectando de sobremanera el bolsillo del consumidor".

En cuanto a Williams, aseguró que el ajuste en los precios al consumidor se relaciona con la prohibición de faenear animales con un peso menor a los 260 kilos, medida que hizo "desaparecer" del mercado los cortes de ternera.

"Nosotros advertimos que esto iba a suceder, al igual que lo advirtieron otras entidades", señaló el directivo.

Williams explicó que "por lo general, las carnicerías no aumentan el mismo margen para todos los cortes. Es decir, los precios no son fijos en todos los comercios".

"Esto quiere decir que el carnicero va a subir los precios de los cortes que más vende, de los otros no. Milanesa, roast beef, carnaza son los cortes que más se consumen y por ende los que más suben", puntualizó.

El dirigente aclaró que los carniceros "no somos formadores de precios. Sólo trasladamos costos del mercado".

Sin recurrir a la herramienta monetaria será muy difícil contener la inflación.

• Lo que queda claro es que la demanda de dinero se ha agotado, por lo que toda expansión monetaria tiene un correlato inmediato en el alza de los precios.

• La experiencia argentina es muestra elocuente de lo errado y contraproducente de la "concertación social" y otras prácticas de control de precios.

• La política fiscal —único recurso ortodoxo utilizado por el gobierno— es insuficiente para desalentar las expectativas inflacionarias.

Queda claro que el control de la inflación supone una disminuir el ritmo de crecimiento de la economía. Esa disminución es la consecuencia insalvable de la contención del gasto, el aumento de las tasas y la apreciación del peso que se requieren para desalentar la suba de precios.

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