Plaza de Mayo: Ibarra intenta juntar apoyos para denunciar el 'golpe' de la oposición

La marcha fue convocada para hoy a las 18.00, y la concentración se hará en la esquina de Avenida de Mayo y Perú. El plan fue concebido por el suspendido jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra y sus principales colaboradores, en coordinación con un puñado de entidades civiles que se oponen al juicio político. Pero en esta búsqueda de sustentación social con la denuncia hacia la oposición, crecen los temores de incidentes. Por lo pronto, se espera que los funcionarios de la Ciudad y los habitantes de villas de emergencia que se movilizarán hoy arrastrados por los punteros ibarristas no choquen con familiares de las víctimas, lo que agravaría más la situación.

El suspendido jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, intentará pasar hoy una prueba, que verá si le alcanza para revertir la suspensión en su cargo.

El examen lo espera, por la tarde, para mostrar cuánta habilidad tiene el ibarrismo para convocar adherentes que clamen por su vuelta. Se verá en la concentración a la que han convocado sus simpatizantes tras la apertura del juicio político en su contra, que determinó la Legislatura porteña el lunes pasado en torno al caso Cromañón.

Pero, tras la suspensión del jefe de Gobierno y los incidentes violentos del sábado en la Plaza de Mayo, durante una marcha por el orgullo gay, se torna riesgosa la movilización de esta tarde, bajo la consigna "Aníbal Ibarra no se va", teniendo en cuenta que se trata de un tema de mayor gravedad institucional y social.

Por lo pronto, se espera que los funcionarios de la Ciudad y los habitantes de villas de emergencia que se movilizarán hoy arrastrados por los punteros ibarristas no choquen con familiares de las víctimas, lo que agravaría más la situación.

Por su parte, el ibarrismo cree reunir como poco hoy, unas 4.000 personas a partir de las 18 sobre la Avenida de Mayo y Perú, con un estrado frente al Palacio Municipal, que se montará de espaldas a la Plaza de Mayo.

Luego de esta demostración, se activarían varias cuestiones, como una reunión del vicejefe en ejercicio de la Jefatura de Gobierno, Telerman con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que estaría tramitando discretamente Carlos Kunkel, o bien con el propio Néstor Kirchner.

Hoy, además, el jefe suspendido comprobará cuánto tiene aún de aliado al kirchnerismo. Esos peronistas y transversales no le aportarán para la movida. La decisión del kirchnerismo local ha sido "acompañar" en la forma "menos visible" posible los avatares para el intento de restitución en el cargo que busca Ibarra. Apenas algunos grupos y, tratando de que no se note, movilizarán con la técnica del "micrismo" lo que puedan de militantes.

Quienes se mantienen en la organización del operativo retorno aseguraron ayer, que contarían con la asistencia de al menos parte del sindicato de municipales, que ha engrosado Ibarra con miles de nombramientos en la planta permanente de la comuna y de docentes.

De la adhesión a la presencia parecen conocer más los peronistas del distrito, quienes desconfían en espontaneidades a la hora del clamor y creen que no será demasiado lo que pueda presentar Ibarra hoy.

Un desafío, al que se han entregado inusuales organizadores de este tipo de puestas, como el secretario de Cultura porteño, Gustavo López; el de Desarrollo Sustentable, Eduardo Epsztein, y la procuradora de la Ciudad, Alejandra Taddei, además del jefe de Gabinete local, Raúl Fernández.

La otra expectativa adicional está puesta en cambio en la respuesta de los familiares de las víctimas que promueven el desalojo definitivo de Ibarra, lo que podría provocar situaciones de tensión, que harían que el jefe de Gobierno eluda emitir un discurso en la ocasión.

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