Enojado, Bielsa entendió que K 'se lo sacó de encima'

Rafael Bielsa dejó la Cancillería, y entrará al Congreso muy enojado y distanciado con su jefe, Néstor Kirchner. Es que, según admitió una fuente al diario Río Negro, Bielsa siempre entendió que su candidatura a diputado fue la manera más elegante que el pingüino encontró para "sacárselo" de encima.

La relación entre Néstor Kirchner y su ex Canciller siempre fue tensa y difícil. Al santacruceño, y a su esposa Cristina Fernández, le molestaban el alto perfil en los medios y la autonomía con la que se movía el ex titular del Palacio San Martín.

Pero las diferencias entre ellos terminaron de estallar. Fue cuando Bielsa se enteró por tevé de que Jorge Taiana sería su sucesor en el ministerio de Relaciones Exteriores, cosa que le molestó sobremanera, ya que una hora antes del anuncio presidencial sobre los cambios en el Gabinete Bielsa había visitado la Casa Rosada, pero Kirchner no le había dicho ni una palabra sobre quien sería su reemplazante.

El vínculo entre ellos venía de mal en peor: el presidente no lo invitó a la visita a Venezuela.

Por estas horas, el ex canciller se muestra muy molesto ante sus íntimos: no esperaba que Taiana sea su reemplazante. Su candidato era Federico Mirré, embajador argentino en Londres. La decisión final de Kirchner irritó a Bielsa. Es que desde hace meses se llevaba muy mal con Taiana, de quien desconfiaba desde el llamado caso"Hilda Molina", una médica disidente del régimen castrista en Cuba que pidió a la embajada argentina en La Habana viajar a Buenos Aires para ver a un hijo que vive aquí.

Por aquellas épocas, aseguran cerca de Bielsa, Taiana se entrevistó en secreto con Kirchner y habló pésimo de la actuación del entonces canciller.

Bielsa jamás se lo perdonó. Incluso, lo acusa de haber sido el principal impulsor de dos renuncias de funcionarios que estaban a su cargo y que lo golpearon de cerca: la de Eduardo Valdez, su ex jefe de Gabinete; y la de Eduardo Sguiglia, ex Subsecretario de Política Latinomericana. Los dos funcionarios –amigos personales de Bielsa- renunciaron por pedido del mismo Kirchner.

En el Gobierno dicen que la postulación de Taiana fue una idea de Cristina Kirchner, la Primera Dama. Igual que su marido, ella también se molestó con algunas actitudes de Bielsa y comenzó a delegar cada vez más tareas en el vicencanciller Taiana.

En el Palacio San Martín recuerdan dos cortocircuitos entre Cristina K y Bielsa. Hace unos meses visitó la Argentina el fiscal español Baltazar Garzón. Cristina Kirchner le había organizado una cena de homenaje en la Cancillería. Bielsa, nadie en la Rosada se explica por qué, avisó a último momento que no iba a estar presente.

Otro episodio similar había enojado a Cristina. Fue durante una visita que hizo al país Michelle Bachelet, candidata a presidente en Chile. La Primera Dama y el canciller la recibieron en el hotel Sheraton, en un encuentro del que participaron intelectuales. Bielsa se excusó ante Cristina y pidió permiso para retirarse. A la Primera Dama ese desplante le cayó pésimo.

Los roces, sumados a discusiones alrededor de cómo debía el oficialismo encarar la campaña electoral en la Capital, hicieron que los Kirchner y su canciller trabajaran en medio de duras tensiones. Incluso el ex canciller amagó varias veces con su renuncia.

Un funcionario de Cancillería, que se dice amigo de Bielsa, admitió ante el diario Río Negro que éste siempre entendió que su candidatura a diputado fue la manera más elegante que Kirchner encontró para "sacárselo" de encima.

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