USA mantendrá una alerta a sus ciudadanos sobre Bolivia, aún luego de los comicios

Enojo en Bolivia porque el Departamento de Estado estadounidense anunció que mantendrá su alerta a sus ciudadanos sobre el riesgo de visitar el país del Altiplano, aún después de los comicios. En tanto, comienza a comprenderse por dónde viene la clave poselectoral.

El departamento de Estado de USA mantendrá la alerta post-electoral sobre Bolivia, a pesar de que fuera deplorada por el gobierno del presidente Eduardo Rodríguez, debido a que es un procedimiento "normal de la sección consultar del Departamento de Estado sobre situaciones especiales", informó el canciller Armando Loaiza.

El jefe de la diplomacia boliviana se reunió con el embajador de los Estados Unidos, David Greenlee, para conocer las motivaciones que le llevó a su gobierno a emitir una alerta sobre la seguridad de sus ciudadanos en Bolivia.

"Ellos han tomado nota", dijo al remarcar que no habrá una respuesta pública de la embajada o del Departamento de Estado sobre este tema.

"Ellos consideran que no amerita una respuesta. Ellos tienen una hermenéutica y estos automatismos con los que operan (...) a veces no se condicen con la realidad política y social de Bolivia", señaló Loaiza al explicar que Greenlee le había reiterado la política de su gobierno de respaldar el proceso democrático, incluso --dijo-- con observadores internacionales.

De acuerdo con el Canciller, el embajador Greenlee "lamentó que se haya generado susceptibilidad" sobre los procedimientos "normales" de la sección consular del Departamento de Estado que se pronuncia a favor de la seguridad de sus conciudadanos tal como pasó en junio de este año, --cuando renunció el ex presidente Carlos Mesa--, recordó Loaiza.

La autoridad diplomática consideró así que lo expresado por el Departamento de Estado no constituiría injerencia en asuntos internos de Bolivia ya que Greenlee "no se manifestó a favor de un candidato u otro" tal como pasó con el destituido encargado de Negocios de Venezuela, Azael Valero.

El gobierno del presidente Rodríguez sostuvo que la alerta post-electoral que emitió el Departamento de Estado sobre Bolivia, "no hace honor a la firme decisión de los bolivianos de acudir a las urnas y legitimar con su voto a los poderes del Estado, en un ambiente de normalidad paz, y libertad para elegir a los nuevos gobernantes".

"La Alerta del Departamento de Estado norteamericano no condice con el respaldo que el proceso electoral boliviano ha recibido del propio gobierno norteamericano y de la comunidad internacional, expresado en sendas resoluciones aprobadas en la Cumbre de las Américas, la Cumbre Iberoamericana y la reciente Cumbre del Mercosur.

En esa línea, el gobierno de Rodríguez aseguró que "los ciudadanos estadounidenses y extranjeros gozan de todas las garantías y la seguridad que el Estado proporcionará antes, durante, y después de las elecciones generales, por lo que no parece adecuado a la realidad del proceso electoral boliviano lanzar alertas con visos catastróficos.

Coincidencias

Los tres partidos políticos que encabezan las encuestas en Bolivia coinciden en que la Asamblea Constituyente será el oxígeno que puede prolongar la vida del nuevo Presidente porque ahí desembocarán todas las demandas de reformas políticas, económicas y sociales que asfixiaron a los dos últimos gobiernos y provocaron la caída de dos mandatarios constitucionales.

Con diferencias de enfoque, el MAS, Unidad Nacional y Podemos, apuestan a la Asamblea aunque ninguno asegura que la ciudad de Sucre será sede de ese magno evento que decidirá el rediseño del Estado con misiones y obligaciones específicas, según se puede constatar en sus ofertas electorales.

El MAS de Evo Morales quiere una Constituyente como el escenario plural, pacífico e incluyente para la construcción de un Estado multinacional, pluricultural, sobre la base de los principios y cosmovisiones originarias.

Para cumplir ese propósito sugiere la elección de asambleístas con el sistema de dos por mayoría y uno por minoría en cada circunscripción uninominal para garantizar una representación, participación igualitaria a través de los partidos políticos, agrupaciones ciudadanas y pueblos originarios.

No pone plazo al trabajo de la próxima Asamblea y se da por satisfecho tan sólo con la convocatoria y su realización porque habrá dado oportunidad a sectores marginados de participar en el reto histórico de crear, construir y fundar un nuevo Estado boliviano más justo y equitativo.

Sin embargo, el frente Podemos de Jorge Quiroga, promete lanzar la convocatoria dentro el primer semestre del próximo año para que en 12 meses la Asamblea apruebe los cambios en el régimen económico, social y político.

Podemos considera que la base de autoridad del nuevo mandatario radica en la estabilidad y legitimidad del Gobierno por lo cual plantea incorporar la segunda vuelta para elegir al Presidente, prefectos, alcaldes, de manera que la ciudadanía elija de manera directa a sus autoridades

Asegura que con ese sistema se acabará el contubernio que acabó con el sistema político tradicional. Apuesta que la totalidad de los diputados, asambleístas departamentales y representantes genuinos, sean elegidos en circunscripciones uninominales.

En la misma dimensión plantea eliminar a los partidos políticos de las facultades de designar a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Tribunal Constitucional, del Consejo de la Judicatura y demás jueces, abriendo paso al control y participación social en el proceso de nominación.

Coincidente con el MAS, Unidad Nacional piensa que los constituyentes deben ser elegidos por voto directo: dos por cada circunscripción y tres por cada departamento. Una mujer y un hombre propuestos por la comunidad, postulados por diversos tipos de organizaciones que cumplan un mínimo de representación legítima a la cultura, economía y grupos sociales de cada localidad.

Espera que en el actual período pre constituyente, la agenda de trabajo incorpore temas como las reglas de la democracia, inclusión social, rol del Estado, régimen autonómico, recursos naturales, desarrollo económico y relación sociedad-estado.

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