K deberá pensar también cómo 'contentar' al Club de París

El anuncio del presidente Néstor Kirchner del pago del total de la deuda que Argentina tiene con el FMI posiblemente despierte el apetito de pago a otros organismos acreedores. La pregunta es qué va a pasar con el Club de París, cuyos miembros son grandes potencias que a su vez son parte del FMI y con quien Argentina se encuentra en default. El organismo estaba esperando que se llegara a un acuerdo con el Fondo y ahora que se concreta el pago puede reclamar que también se salden los aproximadamente US$ 5.000 millones que se le adeudan.

El presidente Néstor Kirchner anunció ayer que ordenó pagarle antes de fin de año al FMI US$ 9.810 millones con reservas de libre disponibilidad en poder del Banco Central.

Y ahora queda abierta la incógnita de qué pasará con otros acreedores como el Club de París o el gobierno de España.

El Club de París está conformado por un grupo de 19 países (Alemania, Austria, Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Holanda, Irlanda, Italia, Japón, Noruega, Rusia, Reino Unido, Suecia, Suiza) de los cuales la mayoría es miembro del FMI. El objetivo de este grupo es maximizar los pagos de la deuda que los países endeudados mantienen con los gobiernos acreedores integrantes del grupo.

Según señaló el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, antes de dejar su cargo, la deuda Argentina con este organismo ronda los 5.000 millones de dólares que dejaron de pagarse cuando se entró en default. Se trata, principalmente, de préstamos otorgados por países como Estados Unidos, Japón y Alemania.

La renegociación con el grupo de países estaba prevista hacerse, por pedido del organismo, cuando la Argentina llegará a un acuerdo con el FMI, pero el anuncio realizado ayer por Kirchner no incluyó a ninguno de estos países.

Y menos que menos se habló de la los 1.000 millones de dólares que la Argentina recibió de España – cuando Rodrigo Rato, actual director gerente del FMI era de Economía de su país durante la presidencia de José María Aznar- antes de la crisis y que nunca pagó. Razón por la cual el Gobierno tiene un aliado menos que podría ser acreedor para saldar las deudas que tiene con el Club de París u otros acreedores.

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