El Congreso inicia una jornada de 48 horas de obediencia K

Néstor Kirchner le pidió ayer al Congreso que renueve la declaración de Emergencia Pública y, al mismo tiempo, aumente sus poderes para salir de esa situación. Pero el santacruceño no solo busca acumular poder, sino que necesita mantener esa declaración de emergencia también para mostrar al exterior que el país no ha salido de la crisis y evitar así que jueces habiliten reclamos de acreedores. De ahí que, el Congreso iniciará una jornada de 48 horas de obediencia K. Entre hoy y mañana el Senado debatirá la cancelación del pago de la deuda con el FMI, el Presupuesto 2006, la renovación por un año de la emergencia económica y la prórroga impositiva, luego de que emitieran ayer los respectivos dictámenes (sin apenas debatirlo).

El Congreso Nacional sancionará entre hoy y mañana un paquete de proyectos, que contempla el decreto para que el gobierno pueda pagar con reservas de libre disponibilidad la deuda con el FMI y los proyectos de ley de prórroga de impuestos, de emergencia económica y presupuesto 2006.

El debate de estas iniciativas que comenzará hoy en la Cámara alta quedó garantizado luego de que la comisión de Presupuesto del Senado emitió los respectivos dictámenes, en un trámite veloz que se extendió por diez minutos y donde sólo expuso el presidente de la misma, Jorge Capitanich.

La habilitación del despacho del Senado es clave dado que esta cámara debe tratar, en primer término el decreto de necesidad y urgencia y de emergencia económica, y convertir en ley la extensión de los impuestos que vencen a fin de año y el presupuesto 2006.

En cambio, la Cámara de Diputados deberá analizar, en primer lugar para que los pueda tratar en la misma jornada el Senado, los proyectos para importar hasta un millón de metros cúbicos de gasoil sin pagar impuestos para abastecer la demanda de ese fluido y de beneficios fiscales para las pymes que compren maquinarias.

De este modo, los bloques del PJ-Frente para la Victoria de la Cámara de Diputados y del Senado, cumplirán con su compromiso de votar antes de fin de año los proyectos esenciales que les pide Néstor Kirchner.

Es clave para el pingüino que el Congreso otorgue un respaldo a la decisión de pagar la deuda con el FMI y tener sancionada las leyes económicas porque tanto la prórroga de impuestos como la emergencia económica vencen el 31 de diciembre, así como el presupuesto para cumplir con la ley de contabilidad y administración financiera.

El proyecto de prórroga de la ley de Emergencia que el gobierno envió ayer al Senado no sólo renueva todas las facultades que esa ley le otorgó al Ejecutivo en 2002 (de hecho, la única que tiene hoy efecto práctico es el poder para seguir negociando acuerdos con empresas de servicios públicos) sino que incorpora en su primer artículo una nueva delegación más amplia y sin límites precisos.

El gobierno debió impulsar el proyecto a último momento para cubrir un olvido del día que con euforia se anunció el pago al Fondo: la posibilidad que jueces del exterior avancen contra una Argentina que demuestra con esa medida tener capacidad de pago.

Sin duda, el Ejecutivo cumplirá su objetivo con la mayoría que posee en el Senado, lo que le garantiza tener los dos tercios para habilitación del debate sobre tablas y los votos para aprobar los proyectos, mientras que en diputados es optimista en poder alcanzar su meta aunque deberá recurrir a alianza con otros partidos.

El Senado abrirá a las 9.30 el debate del decreto de necesidad y urgencia que modifica los artículos 4,5, y 6 de la ley de Convertibilidad, para poder utilizar las reservas de libre disponibilidad para el pago de los US$9.810 millones con el FMI.

El cronograma del Senado proseguirá con la discusión de la ley de emergencia económica y aquí el gobierno que, en principio sólo quería prorrogar el artículo que lo habilitaba a renegociar los contratos, se inclinó por extender por un año todas las facultades que le otorgaba esta iniciativa.

Se trata de la ley que declara la emergencia económica, social, sanitaria y ocupacional, que contiene la doble indemnización para los despidos, pero hasta que se disminuya hasta en un dígito la desocupación. Incluso en la actualidad es de una indemnización y media.

Posteriormente, el Senado convertirá en ley dos proyectos esenciales para el gobierno, la prórroga de los impuestos que vencen a fin de año y el presupuesto para el 2006 y, si diputados aprueba, la importación del gasoil para traer del exterior hasta un millón de metros cúbicos.

La prórroga de los tributos es para garantizar una recaudación mínima de $133 mil millones, para mantener la solvencia fiscal que se contempla en el proyecto de presupuesto del próximo año, ya que esos tributos representan el 40% de los recursos impositivos del 2006.

Se trata de la extensión hasta 2009 de los impuestos a las ganancias -el segundo tributo en importancia en el esquema impositivo-, a los bienes personales y el monotributo, y hasta el 2007 de los reembolsos a las exportaciones, el impuesto al cheque y el 7% de los cigarrillos.

En tanto, el presupuesto contempla un crecimiento del 4%, la inflación del 10%, gastos por $93 mil millones, los recursos de $101 mil millones, el superávit primario en 17.824 millones y el resultado financiero en $7.439 millones.

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