Cristina arremete contra Scioli; Pampuro se prepara y hay temor a otra ruptura institucional

La distante y conflictiva relación que el matrimonio Kirchner mantiene con el vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli, cumplió el día de la fecha un nuevo capítulo. La primera dama, Cristina Fernández de Kirchner, lo acusó frente al Senado de haber sostenido una campaña de prensa en su contra, acusándola del alejamiento de su cargo de Rubén Giustiniani, al frente de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales. Tal como U24 ha estado indagando, la gran pregunta es ¿qué ocurrirá cuando Néstor Kirchner visite posiblemente el quirófano en marzo de 2006?¿Qué estrategia tramará el mandatario para no dejarle el mando al ex deportista, sino a un pingüino de confianza?

El senador socialista por Santa Fe, Rubén Giustiniani, ya no ocupa más su cargo de vocal en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales. Es la primera dama Cristina Fernández de Kirchner, quien se desempeña de ahora en más aquel puesto. Los medios insinuaron un trabajo sucio de la primera dama para lograr su cometido, mediante el desplazamiento del socialista.

La senadora Cristina Fernández de Kirchner presentó el jueves en el Senado un informal y encendido descargo ante estas acusaciones donde responsabilizó al vicepresidente Daniel Scioli por la confusa remoción del socialista Rubén Giustiniani de la comisión de Justicia y Asuntos Penales.

La relación entre Fernández de Kirchner y Scioli no es la mejor desde hace mucho tiempo. Sin embargo, el enfrenamiento del día jueves fue especialmente clave, pues si hubo "operación de prensa" contra ella, la legisladora acusó directamente a Scioli.

Esta tensión es particularmente peligrosa por dos motivos.

En primer lugar, la salud del presidente Néstor Kirchner no es tan sólida. Desde un tiempo a esta parte, su médico Luis Buonomo le ha prohibido realizar varios viajes. De este modo evitó cruzarse con el ex presidente Eduardo Duhalde en 2004 en Cusco, Perú, y postergó a último momento un viaje a Tucumán. En su lugar, su esposa acudió a la provincia, donde el gobernador José Alperovich lo esperaba luego de las elecciones del 23 de octubre como un héroe (ver nota relacionada: Kirchner iría al quirófano en 2006: Todos miran a Scioli)

El segundo motivo es que Scioli no es un funcionario cualquiera, sino el vicepresidente de la Nación y en caso de enfermedad o muerte del presidente, la línea directa apunta al ex campeón de off-shore como la cabeza del Ejecutivo.

Sin embargo, Kirchner que asumió como presidente gracias al respaldo de Duhalde, cuenta a su lado con un político que cumple un rol prácticamente decorativo entre tanta vehemencia pingüina.

La gastroduodenitis crónica que padece Kirchner lo obligaría finalmente a realizarse una intervención quirúrgica entre marzo o abril del año próximo. Pero la antipatía hacia Scioli no es solo exclusividad de la primera dama. El mandatario no veríacon buenos ojos que su puesto fuese ocupado, si bien momentáneamente, por Scioli.

Kirchner apuesta a otro hombre, por quien sí pone las manos en el fuego. Luego de Scioli, como dicta la Constitución, quien debe asumir la jefatura de estado es el presidente provisional del Senado. Es este caso y hasta el 24 de febrero, quien desempeñará el cargo es el chubutense Marcelo Guinle, respetuoso pingüino.

Luego del 24 de octubre, el ex ministro de Defensa, José Pampuro, ocupará el cargo de Guinle, y no es novedad que quien fuese literalmente cacheteado por Kirchner, podría soportar otros cachetazos más.

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