"El asalariado es el que más sufre las consecuencias de la inflación"

A continuación, la opinión de un usuario sobre la nota El Gobierno trata de restar dramatismo a lo que será la mayor inflación desde los '90

Sr. Director:

El lenguaraz oficial del gobierno nacional, el inefable Anibal Fernández, quien nos recuerda el "Guapo y Varón" pero del tango, sostuvo, como si supiera, que "No nos preocupa (la inflación) porque estamos convencidos de que las políticas públicas que llevamos a cabo no tienen por qué producirla", sostuvo el funcionario.

De acuerdo con datos preliminares, el costo de vida del último mes de 2005 se ubicaría en torno al 1,2 por ciento. (NA)". Es evidente que no le importa la inflación y tal confesión, ya que no tiene en cuenta, y muy posiblemente lo ignora dada su escasa preparación, que por cada punto de inflación que sufre la población, las entradas mensuales del asalariado disminuyen en su poder adquisitivo.

El asalariado, contra lo que ordinariamente se creé, es quien mas sufre las consecuencias de este azote. Ello, al parecer, no le preocupa al señor ministro. Es natural, ya que ellos, los funcionarios estatales jerarquizados, tienen sus "rebusques".

Caso contrario el señor Aníbal Fernández no se habría animado a intentar disimular los perniciosos efectos de la inflación. No podrá desmentir, salvo que lo ignore lo que no es disculpable, que el costo de la vida subió entre 2004 y 2005 un ciento por ciento y los salarios no subieron en idéntica proporción. Los ingenuos, los cómodos, los ignorantes de cuanto gira a su alrededor, no tienen idea del giro que tomó la Economía, a partir del gesto petulante, propio de engrupidos, ignorantes, soberbios y necios gobernantes, que recientemente adoptó el señor K su jefe inmediato.

No creo que en la vida cotidiana alguien pague anticipadamente una deuda. Las reservas son nuestro dinero y por ello, quien debió intervenir en primera instancia Diputados y no el Senado, por lo que la ley ratificatoria de los DNU es de nulidad absoluta.

Atropellando la Constitución, como un militar sedicioso, ya que es exactamente lo mismo obrar de tal forma o alzarse en armas, no se refuerzan las instituciones y significa un atentado a la seguridad jurídica de la Nación.

Colbert

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