Preocupado por la inflación, K piensa en estatizar Aguas Argentinas

Los accionistas de Aguas Argentinas realizarán el viernes próximo una asamblea extraordinaria para decidir hasta cuándo la empresa continuará en manos de Suez. Es que el grupo francés planea retirarse velozmente de la empresa como lo hizo días atrás de Aguas de Santa Fe y seguir adelante con la demanda millonaria que tiene ante el CIADI contra el Estado argentino. Pese a ello, el Gobierno de Néstor Kirchner sigue sin resolver el conflicto con los eventuales compradores y baraja la idea de que la empresa pase a manos del Estado, el único capaz de mantener las tarifas congeladas para que no repercutan en la inflación ¿pero capaz de brindar un buen servicio?

Los accionistas de Aguas Argentinas realizarán el viernes próximo una asamblea extraordinaria para decidir hasta cuándo la empresa continuará en manos del grupo francés Suez. Pero antes de esa asamblea, pasado mañana se concretará una reunión de directorio.

Según trascendió, los socios mayoritarios Suez (40%) y Aguas de Barcelona (25%) seguirían adelante con el reclamo que presentaron ante el CIADI, el tribunal arbitral del Banco Mundial, contra el Estado argentino por la pesificación y el congelamiento de las tarifas.

Esto aceleraría la reestatizazión del servicio de agua potable y cloacas de Capital Federal y Gran Buenos Aires.

El grupo francés resolvió retirarse del negocio en septiembre del año pasado, luego de que el Gobierno desistiera de otorgar los aumentos de tarifas que se habían acordado en la renegociación contractual y de que el Presidente los ‘echara literalmente’ en insistentes discursos.

Finalmente se acordó una "salida no traumática" mediante la venta de las acciones a otro consorcio privado y con el visto bueno oficial, los franceses se sentaron a negociar los fondos de inversión Latinamerican Assets Management y Fintech. Inicialmente la negociación entre Suez y los fondos avanzó hasta el punto de que la empresa francesa y su controlada Agbar aceptaron seguir como operadores con una porción minoritaria de las acciones.

Pero cuando el grupo comprador fue a definir con el Gobierno las nuevas condiciones para la prestación del servicio, la negociación quedó empantanada.

Los fondos Latam Assets y Fintech reclaman un ajuste de tarifas del 20% promedio que las autoridades se habían comprometido a conceder a los nuevos operadores.

Pero pese a que formó parte de los elementos iniciales de la negociación, ahora los funcionarios no quieren aprobar esa suba por temor a que impacte en el índice inflacionario, que ha pasado a ser una de las preocupaciones centrales del Gobierno.

El otro punto conflictivo es el préstamo de US$ 76 que se le debe al BID. Cuando arrancó la negociación para la venta de las acciones de Suez se había acordado de palabra que ese pago iba a quedar a cargo del Estado. En cambio ahora, el Gobierno quiere dejarle esa obligación a los nuevos accionistas.

Algo similar a lo que sucede con Aguas Argentinas ocurrió la semana pasada en Santa Fe, cuando Aguas Provinciales -también manejada por Suez- decidió continuar con sus reclamos ante el CIADI y contra el Estado provincial, por US$310 millones, y aceleró la reestatización del servicio por parte del gobernador Jorge Obeid.

En esa provincia, el gobierno tendrá el 51% del capital de la nueva Aguas Santafecinas Sociedad Anónima, que provee de agua potable y cloacas a quince ciudades, entre ellas la capital y Rosario.

A juzgar por el desenlace de Santa Fe, Suez va camino a hacer valer los millonarios juicios que tiene el CIADI. En el caso santafesino, si bien perdió una garantía de $68 millones, tiene por delante un reclamo en el tribunal internacional por US$ 300 millones. Y en el caso de Aguas Argentinas, ante una garantía en juego de $ 145 millones, emerge una demanda en el CIADI superior a los US$ 1.200 millones.

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