Bolivia 2006: La clave es Álvaro, el gran lector

Álvaro García Linera estudió Matemáticas. Militó en el Ejército Guerrillero Túpac Katari. Fue docente y analista. Le apasionan los libros. García Linera tiene una nutrida biblioteca en casa, donde hay más libros que muebles.

Álvaro Marcelo García Linera nació el 19 de octubre de 1962 en la ciudad de Cochabamba, en el seno de una familia de clase media. Es el menor de 4 hermanos.

Este cochabambino se define a sí mismo como "un intelectual comprometido con posturas de izquierda e indígenas".

Esta posición quedó clara cuando se unió al Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK), fundado por el líder campesino Felipe Quispe Huanca.

Por su incursión en la guerrilla, García Linera fue encarcelado en 1992 y pasó 5 años en prisión, lapso en el que —dice— leyó 960 obras y escribió 3 libros.

Estudió en varios colegios, entre ellos el Don Bosco, el Domingo Savio y el San Agustín. Se licenció en Matemáticas en la Universidad Autónoma de México.

Aprendió sociología por su cuenta. Dio cátedra en universidades europeas y en la UMSA. El 2004 recibió el premio de sociología Agustín Cueva, de Ecuador.

"A los 13 años comencé leyendo a Engels y Kant. Y a los 15 ya había terminado los 3 tomos de El Capital", frase que describe la que parece ser la mayor pasión del vicepresidente boliviano Álvaro García Linera: la lectura.

Al ser el menor, García Linera reconoce que tuvo el camino más despejado y, por tanto, pudo gozar de cierta autonomía desde pequeño. "Fue todo más fácil porque mis hermanos reeducaron a mis padres", confesó.

Conocedora de su pasión por la lectura, la madre destinaba una parte de su salario para que Álvaro pueda comprarse más libros, siempre y cuando "leyera de todo".

Su cabello comenzó a pintarse de gris a sus 15 años, "quizá por alguna deficiencia alimentaria", explicó García Linera.

A los 17 años se fue a México a estudiar Matemáticas.

"Es una carrera fascinante, y la flexibilidad geométrica del pensamiento es algo que me ha ayudado mucho". Si bien se licenció en esta carrera, decidió aprender sociología por su cuenta, lo cual le valió recibir un reconocimiento internacional en 2004.

Una vez en libertad, el vicepresidente García asesoró a varios movimientos sociales y se convirtió en referente de opinión urbana.

Su presencia fue requerida en más de una ocasión en diferentes medios de comunicación. Esta tarea era compartida con la docencia en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).

Cuando comenzaron a barajarse los nombres de candidatos a los comicios, se pensó que García Linera sería compañero de fórmula de Felipe Quispe.

Sin embargo, se convirtió en la conexión entre el MAS de Evo Morales y la clase media. Hoy, a sus 43 años, es el nuevo vicepresidente de Bolivia.

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