Lula se metió de lleno en la campaña y arremetió con un duro discurso electoral

"Una parte de la elite de este país no quería y no quiere el desarrollo...ella (la elite) también intentó sacarme. Pero olvidó que yo tengo al pueblo brasileño de mi lado", dijo Lula en un discurso cuyos fragmentos fueron divulgados en el sitio de Internet del candidato.

El presidente de Brasil y candidato a la reelección, Luiz Inácio Lula da Silva, endureció su discurso electoral al involucrarse de lleno en la campaña y aseguró que la oposición intentó sacarlo del poder durante 2005.
Lula incluso mandó a algunos de sus adversarios a "lavarse la boca" antes de hablar de él.
"Una parte de la elite de este país no quería y no quiere el desarrollo...ella (la elite) también intentó sacarme. Pero olvidó que yo tengo al pueblo brasileño de mi lado", dijo Lula en un discurso cuyos fragmentos fueron divulgados en el sitio de Internet del candidato.
"No respondo al juego rastrero de algunos adversarios, incluso porque algunos de ellos deberían lavarse la boca...antes de hablar de mí", añadió.
El mandatario casi nunca llama por los nombres a sus contrincantes del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el mayor de oposición, y del derechista Partido del Frente Liberal (PFL), sino que hace referencias generales a "ellos" o la "elite".
Con 60 años, Lula se mantiene como favorito en los sondeos para los comicios de octubre.
Sin embargo, el mandatario -quien anoche inauguró su comité central de campaña en Brasilia- ve de poco alejarse la posibilidad de una victoria en una primera vuelta y ya se especula con que los comicios se diriman en un segundo turno que tendría lugar el 29 de octubre.
El principal rival del mandatario es el socialdemócrata Geraldo Alckmin, ex gobernador del estado de San Pablo y miembro del PSDB que cuenta con el apoyo electoral del PFL.
Por su parte, el poderoso Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) apoyará la reelección del presidente Lula da Silva porque el resto de los aspirantes o no tienen posibilidades de ganar o representan "lo más atrasado de la oligarquía", afirmó ayer un miembro de la dirección del grupo.
"No vamos a dejar de votar por Lula, pero demandando cambios", dijo en conversación telefónica Marina dos Santos, de la dirección nacional del MST.
Lula cuenta con 44 por ciento de las preferencias electorales, Alckmin 28 por ciento y la senadora 10 por ciento, de acuerdo con un sondeo del instituto privado Datafolha divulgado el pasado 19 de julio.

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