Pincel en mano, Ricardo Ajler viene marchando

El 3 de agosto, Ricardo Ajler inaugura su muestra en la galeria 'El Puente' (Arenales 834, Ciudad de Buenos Aires), a las 19:30 y la exhibición durará un mes.


El 3 de agosto, Ricardo Ajler inaugura su muestra en la galeria 'El Puente' (Arenales 834, Ciudad de Buenos Aires), a las 19:30 y la exhibición durará un mes.
Para Urgente24, que a diario exhibe dibujos y caricaturas de Ajeler, es un privilegio anunciar su muestra de acuarelas, témperas y óleos.
Escribió el crítico Raúl Santana acerca del trabajo de Ajler:
"Buenos Aires –como toda gran ciudad que ha venido recibiendo a lo largo de años multitudes provenientes de las migraciones internas y de los países limítrofes- hoy se despliega como un gran palimpsesto arquitectónico, texto edilicio que pone en evidencia su falta de plan o trazado y que ha crecido anárquicamente con marchas, contramarchas, emparches y remiendos donde lo antiguo y lo actual conviven en singular síntesis. Pero no obstante el desasosiego visual que manifiestan tantos paisajes urbanos, ellos poseen sus propios ritmos, sus llenos y vacíos como una ininterrumpida conversación de las más diversas voces, pautada por los postes, las antenas y el cablerío que circunda y atraviesa estos vitales conglomerados crecidos como notas marginales a la gran ciudad.

 Aquel Buenos Aires evocado en tangos y poemas –no obstante la raigal persistencia de algunos barrios- también ha sufrido las transformaciones que nuestra época impone a casi todo, pués inadvertidamente han ido creciendo caseríos hoy transformados en villas, en esos márgenes donde la ciudad empieza a perderse en lo rural

Este nuevo paisaje es lo que trae el poderoso foco de Ricardo Ajler: ese mundo precario que combina pasado y presente como sucede en las zonas elegidas por él; Chacarita o Villa Urquiza, que son los constantes puntos de partida para que el artista concrete sus ambiguas visiones; y digo "ambiguas" porque en los cuadros de Ajler siempre hay un marcado oscilar entre materia y representación. Sus paisajes, a veces son el resultado de un impulso descriptivo donde el dibujo captura el orden de apariencias y otras, de un impulso pictórico que a todo lo somete a un mundo de equivalencias visuales, donde sus vigorosos y abigarrados planteos se organizan como sensibles geometrías; y aunque por momentos predominan las composiciones tonales, lo más marcado de sus impulsos pictóricos se manifiesta elocuentemente en esos abultados y empastados palnos de contrastado color.
No es casual que Ajler haya expresado gran admiración por Nicolás de Stäel y otros miembros de la Escuela Abstracta de París. En la pintura de aquellos –como sucede en las obras del artista- más que de abstracción se trata de narrar ese sutil tránsito entre lo figurativo y lo abstracto, mundo intermedio que a veces se presenta en espacios naturalistas o planimetrías donde lo real se manifiesta con gran fuerza pictórica sin abandonar su fantasmal presencia. Ajler, por otra parte, forma parte de una verdadera pléyade de jóvenes artistas que vienen abordando el paisaje urbano y suburbano como una obstinada tarea por apropiarse de ese entorno ciudadano que como un bajo continuo se impone en nuestra vida cotidiana.

Pero el mundo representado por Ricardo Ajler, aunque por momentos aparezca como un testimonio social, casi siempre se despliega como una celebración que nos deja ese sentimiento de vivacidad en el diálogo que las abigarradas construcciones con sus máculas y hedores mantienen con esos cielos imponderables que trasmiten los más variados estados de ánimo: desde la diáfana calma, hasta la constante invención de cielos tormentosos que se ciernen sobre el paisaje como premoniciones o misteriosos mensajes".
Ricardo Ajler es uno de esos casos de artistas formados en las técnicas tradicionales de las artes plásticas, pero luego pudo adaptarse al arte virtual, al lápiz digital, al dibujo en bytes.

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