Chávez ofreció a Zapatero que Venezuela sea sede de los encuentros con ETA

El presidente venezolano Hugo Chávez ha ofrecido recientemente a José Luis Rodríguez Zapatero la posibilidad de que los futuros encuentros entre emisarios del Gobierno y dirigentes de ETA se celebren en el país sudamericano. Así lo han asegurado a El Confidencial fuentes conocedoras del actual estado del proceso de paz, que añaden que el mensaje llegó a Moncloa a través de la representación diplomática de Caracas en Madrid.

MADRID, ESPAÑA ( El Confidencial).-Según estas mismas fuentes, el ofrecimiento causó sorpresa al Ejecutivo socialista, el cual se apresuró a rechazarlo. Zapatero y el reducido sanedrín que está al tanto de los detalles del diálogo con ETA se decantan por mantener Noruega como futura sede de las reuniones con los dirigentes de la organización terrorista. Algo a lo que ha ayudado mucho el hecho de que el país escandinavo retirase el pasado mes de enero su apoyo a la lista de organizaciones terroristas de la UE en la que están incluidas ETA y Batasuna.
Por el contrario, el antiguo papel de Venezuela como lugar de refugio de una significativa colonia de etarras ha jugado en contra del ofrecimiento de Chávez. Ya en 1996 el Gobierno de Madrid reclamó con poco éxito a las autoridades de Caracas la extradición de media docena de terroristas que presuntamente residían en el país sudamericano. No fue hasta 1999 cuando la Policía de aquel país detuvo al primer miembro de la banda.
Cuatro detenciones, tres extradiciones
Desde entonces, Caracas sólo ha capturado a tres presuntos miembros más de la organización terrorista, según los datos oficiales del Ministerio del Interior español que recogen sus balances anuales. Detenciones a las que hay que sumar dos expulsiones en 2002 -las de los etarras Juan Víctor Galarza Mendiola y Sebastián Echaniz Alkorta- y una más en 2003 -la de José Ramón Foruria-. Eran años en los que el presidente Chávez se empeñaba en negar que su país fuese santuario de ETA.
Por el contrario, Oslo ofrece para Moncloa muchas más ventajas y ningún inconveniente. "El Ejecutivo noruego está dispuesto a correr, incluso, con los gastos que supongan la celebración de las reuniones y el desplazamiento de los participantes en las mismas", añaden estas mismas fuentes. A ello y a su decisión de dejar de apoyar la lista de organizaciones terroristas elaborada por la UE, el país escandinavo une la buena experiencia que tanto para el Gobierno español como para los dirigentes de la propia banda armada causó la organización de la reunión celebrada a comienzos del pasado otoño en los alrededores de Oslo.
No obstante, la disposición de las autoridades noruegas tendrá finalmente un costo que las fuentes consultadas califican de "testimonial": Zapatero y el PSOE deberán apoyar las aspiraciones de los laboristas noruegos para presidir en un futuro próximo la Internacional Socialista. Algo que, según las fuentes consultadas, Moncloa está dispuesto a hacer.
De Chávez a Carod
El ofrecimiento de Hugo Chávez de facilitar el diálogo con ETA no es, ni mucho menos, el primero de un espontáneo que registra el proceso de paz en el último año. Anteriormente, el ex ministro socialista y actual Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), Javier Solana, intentó participar como mediador en los contactos exploratorios que desde el verano de 2005 mantienen emisarios de Moncloa y de la organización terrorista, como adelantó El Confidencial el pasado 23 de mayo.
Anteriormente, los jueces Baltasar Garzón y Margarita Robles ya habían mostrado al Ejecutivo de Zapatero, cada uno por su cuenta, su disposición a colaborar como intermediarios en el incipiente proceso de diálogo. Ofrecimientos que fueron también rechazados. La ex secretaria de Estado de Seguridad había puesto sobre la mesa del equipo del presidente su experiencia como interlocutora del premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel cuando ETA pidió a éste que hiciera llegar al Gobierno sus propuestas de negociación.
Sin embargo, ha sido un político el que más insistencia ha mostrado por tener una participación activa en un hipotético diálogo con la banda armada. Se trata de Josep Lluis Carod-Rovira, el líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), quien -como adelantó también El Confidencial el 16 de septiembre de 2005- pretendía utilizar los contactos que le permitieron mantener una entrevista con dos dirigentes de ETA en la localidad francesa de Perpiñán, para tomar parte activa en los contactos. El Gobierno, a través de uno de sus ministros, le pidió que no se inmiscuyera en el proceso.

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