Castro llegó a la Argentina recibido con reclamos de la familia Molina

Con su propio operativo de seguridad, a las 20.21 -y solo transmitido por Canal 7 por órdenes de La Habana- pisó suelo argentino el avión que transporta a la Cumbre en la provincia de Córdoba el líder Fidel Castro. Quebracho recibirá a Castro en el Palacio Ferreira donde cenarán los líderes. Mientras tanto, crecen los reclamos para que Hilda Molina pueda viajar a visitar su familia en Bs.As.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, es el flamante socio del Mercado Común del Sur (MERCOSUR).  Es más, recién se oficializará su ingreso en la Cumbre que se llevará a cabo en la provincia de Córdoba.  Sin embargo, es Chávez quien parece mover los hilos del bloque a su antojo.
Chávez ha inclinado las necesidades del bloque e incluso cedido un poco de su protagonismo al líder cubano Fidel Castro, que cumplirá en los próximos días 80 años.
Cuba llega a Córdoba para firmar varios tratados comerciales mediante los cuales logrará que se le venda a la isla diversos productos.
El Gobierno de Castro nunca confirmó la hora de arribo a la Argentina e incluso se barajaba la posibilidad de que podría llegar el miércoles por la noche.   Sin embargo, a las 20.21 aterrizó el avión de Cubana de Aviación, imagen que fue solo transmitida por el canal oficial por orden de la seguridad de Castro y sin audio. Castro viajó con su uniforme militar y en Pajas Blancas algunos jóvenes lo saludaron con banderas, pero él se subió a su lujoso auto alemán que lo transportaría a la cena.
La presencia de Castro en la Argentina genera revuelo pues será seguida de cerca por el mundo, en especial por el Gobierno de USA. 
Otro que también busca interiorizarse con la visita de Castro es  Roberto Quiñones, el hijo de la médica cubana disidente Hilda Molina que desde hace 12 años reclama venir a la Argentina para conocer a sus dos nietos.  Quiñones solicitó una audiencia con Fidel Castro.
Quiñones le pidió Castro una "entrevista corta" con el objetivo de que sus hijos, Roberto y Juan Carlos, y su esposa Verónica, puedan mantener una conversación para "solucionar el dolor familiar que provoca la prolongada separación" con su madre, abuela y bisabuela impedidas de viajar a la Argentina.
Molina le había escrito una carta "como madre y médica" a la presidenta Michelle Bachelet para que colabore para solucionar su situación.

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