Expectativa en Paraguay por la visita de Kirchner y la renegociación del Tratado de la EBY

El principal foco de interés de la visita del presidente Néstor Kirchner a Paraguay esta puesto en las conversaciones que tendrá con su par, Nicanor Duarte Frutos, sobre la Entidad Binacional Yacyretá. Hoy Duarte Frutos confirmó que su país recibirá US$ 146 millones en el marco de la renegociación del Tratado de EBY lo que calificó como "reparación histórica". Sin embargo medios de prensa aseguran que la quita que realizaría Kirchner a Yacyretá "es solo descontaminación de su deuda".

El presidente de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos, dijo hoy –a horas de la visita que Néstor Kirchner realizará a Asunción- que su país recibirá US$ 146 millones este año en el marco de la renegociación del Tratado de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), cuando que el año pasado apenas recibió US$ 23 millones.
En declaraciones radiales, el Jefe del Ejecutivo dijo que Paraguay venía perdiendo cerca de US$5 mil millones y que con esta negociación con el gobierno argentino se logra una reparación histórica para ese país.
Duarte Frutos dijo que incluso si seguía este estado de cosas el Paraguay estaba muy cerca de perder sus derechos sobre la obra, ya que la deuda crecía año a año.
'Vamos a poder invertir este dinero que el país recibirá a partir de ahora en educación, salud, créditos, y otros aspectos sociales', dijo el Mandatario.
Según informa el Portal Paraguayo de Noticias, "se deduce que los acuerdos a los que arriben en la fecha ambos mandatarios serán formalizados mañana en un acto oficial -el único informado por el Palacio de López- previsto para las 9, en la sede de gobierno. Según se especula, la condonación de la deuda podría alcanzar entre un 30 y un 40 por ciento de los aproximadamente 10 mil millones de dólares que Paraguay adeuda al ente binacional".
La condonación parcial ya había sido prometida tiempo atrás por el gobierno argentino cuando las autoridades paraguayas habían solicitado un perdón total. La deuda de la EBY, acumulada en casi 30 años, forma parte, a su vez, de un monto del orden aproximado al diez por ciento de la deuda externa argentina.

Sin embargo para algunos medios, como el diario ABC, se trataría de "mas de lo mismo" ya que considera que la quita "es sólo descontaminación de la deuda".
"El pasivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) con el Tesoro argentino, estimado en US$ 10.000 millones, es el resultado de la confluencia de varios factores que tienen como denominador común una cantidad igual de decisiones gubernamentales argentinas. No corresponde entonces que entre hoy y mañana presenten al Paraguay la descontaminación parcial de esa deuda como una generosa concesión del presidente Néstor Kirchner", sentencia dicho diario.
# Otro duro editorial del diario ABC
Nicanor juró que Dios y la patria se lo demandaran
El presidente de la Argentina, Néstor Kirchner, visita hoy el Paraguay no precisamente para buscar mecanismos que permitan legalizar la situación de los paraguayos en territorio argentino, como se proclama, ni para solucionar por enésima vez las innumerables trabas que soportan las mercaderías paraguayas en su frontera a pesar del Mercosur, temas sobre los que probablemente, como de costumbre, firmará algún nuevo "acuerdo de promesas" con el presidente Nicanor Duarte Frutos. El verdadero interés que hace venir a los apurones al Paraguay al presidente Kirchner no está en estas cuestiones. Su interés con toda seguridad radica en la binacional Yacyretá o en la corrompida contratación del Aña Cua en beneficio exclusivo de la Argentina y, como siempre, en grave perjuicio del Paraguay, como nos ha sido la dolorosa experiencia del inicuo despojo y expoliación de los últimos 33 años en la hidroeléctrica Yacyretá.
Seguramente, Kirchner, un apasionado del populismo, querrá aparecer como un jefe de Estado "generoso" que "condona" parte de la inmensa deuda de Yacyretá de más de 10.000 millones de dólares, deuda que "le perjudica" al Paraguay, el socio más débil de la binacional. Pero en la realidad tal "generosidad" no existe ni puede existir, dado que en la creación y acumulación de esa colosal deuda nuestro país no ha tenido absolutamente nada que ver, ninguna participación, por tanto, NO TIENE RESPONSABILIDAD ALGUNA, ni legal ni moral, en el pago de dicho débito. La deuda de Yacyretá es una deuda del Gobierno argentino con el Gobierno argentino, como podría demostrarse fácilmente en una corte internacional de justicia.
¿En qué podría beneficiarle al Paraguay la condonación o quita de 2.000 ó 4.000 millones de dólares de una deuda de 10.000 millones, de la que cerca de 8.000 millones son de naturaleza ilegítima, espuria, y que, sin ninguna duda, en estricta justicia, debieran eliminarse en su totalidad? Por el contrario, aceptar esa "condonación" o "quita" oficializará el reconocimiento por parte de nuestro país de la existencia de dicha deuda y su responsabilidad en ella.
Paraguay no quiere una quita o condonación de algo espurio, irreal, sino la eliminación total de los montos de la deuda que el Gobierno argentino -mediante la complicidad de paraguayos traidores que aceptaron sobornos encubiertos bajo la forma de altos salarios- fue incrementando sin solución de continuidad, año tras año, con intereses sobre intereses punitorios y penalizaciones correspondientes a atrasos en la obra de más de 25 años, ocasionados por decisión y el desinterés del propio Gobierno argentino, al igual que los subsidios tarifarios que la binacional le viene otorgando ilegalmente a la Argentina desde 1994, en contra de lo que establece el Tratado de Yacyretá en su anexo C, punto III.
Kirchner, lo mismo que Lula, ahora quiere tener más cuidado de no descubrir internacionalmente con crudeza la indignante expoliación que realiza la Argentina a sus vecinos más pequeños. No quiere correr otro riesgo como el que le hizo morder el polvo en el caso de Evo Morales, o en la instalación de las papeleras con Tabaré Vázquez. El pueblo paraguayo y hasta algún gobernante criollo, más tarde o más temprano, van a reaccionar en forma adversa contra los abusos de la Argentina, reclamando el respeto a la soberanía nacional y el fin del perverso despojo del recurso natural más importante del país: el potencial energético del río Paraná que le pertenece. En todo el mundo, los países que -aprovechándose de gobernantes corruptos y amparados en la fuerza y el poder económico- han explotado a aquellos más débiles están pagando por ello un alto precio.
Señor Kirchner, los principales reclamos del Paraguay en la binacional incluyen la inmediata renegociación del imperialista Tratado de Yacyretá, a fin de garantizar el efectivo respeto a la soberanía paraguaya; Paraguay, como propietario condómino de Yacyretá en partes iguales con la Argentina, debe disponer libremente del 50% de la energía generada en la central, vendiéndola a precios de mercado a la región, según su mejor conveniencia; el nuevo tratado también ha de establecer la absoluta igualdad de ambos países en el manejo administrativo, técnico y financiero de la binacional; la deuda del ente tiene que revisarse y eliminarse todas sus partes ficticias y establecer tasas de interés reales; asimismo, la ilegal nota reversal 92, que fue rechazada por el Congreso paraguayo, pero que insólitamente continúa en vigencia exclusivamente por la ‘matonería’ de la Argentina, debe declararse nula de toda nulidad y los montos que se adeudan al Paraguay a causa de dicha nota han de abonarse inmediatamente.
Por su parte, en esta disyuntiva el presidente Nicanor Duarte tiene dos alternativas: (1) asumir con coraje su juramento y deber constitucional como presidente de la República del Paraguay de defender el interés nacional que ha sido atropellado ignominiosamente por gobiernos argentinos, con la complicidad de los directores y consejeros paraguayos VENDEPATRIAS del ente binacional, y exigir la inmediata renegociación del abusivo Tratado de Yacyretá; o (2) aceptar las migajas que Kirchner le ofrecerá, hundiéndose en la misma historia de corrupción e inutilidad de sus predecesores en el mando y postergando una vez más los legítimos reclamos del Paraguay al menos hasta las próximas elecciones, en las que los candidatos opositores, dentro y fuera del Partido Colorado, con seguridad, utilizarán como bandera la reivindicación de los derechos conculcados del Paraguay, como hizo Evo Morales con el gas natural en Bolivia, consiguiendo la masiva adhesión de los bolivianos para su asunción al poder.

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