Paraguay exige 'reparación histórica' y no quita o condonación argentina

La vigencia de los tratados actuales de Itaipú y Yacyretá es insostenible actualmente, ya que fueron firmados "cuando el mundo políticamente era diferente, y nuestros gobiernos eran dictatoriales", destacó el vicepresidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Ing. Eduardo Felippo. A cambio del beneficio, Paraguay seguirá sin ejercer su derecho sobre el 50% de la energía.

ASUNCIÓN ( ABC Color). De acuerdo con fuentes confidenciales del Ejecutivo argentino, el presidente de la República del Paraguay, Nicanor Duarte Frutos, reclama a su par argentino Néstor Kirchner que el acuerdo que suscribirán el martes en Asunción sobre la Entidad Yacyretá (EBY) -y que supone una reducción de más de US$ 5.500 millones de la deuda que mantiene la binacional con el Tesoro argentino- se registre como una necesaria "reparación histórica" a favor del Paraguay, y no como una quita o condonación concedida por Argentina.
Los negociadores paraguayos argumentan que la cuantiosa deuda de la binacional con el fisco argentino -estimada en más de US$ 10.000 millones- es consecuencia, entre otras cosas, de un decreto emitido por el general Jorge Rafael Videla, presidente de facto de Argentina en la década del setenta, que elevó la participación del Tesoro argentino a una suerte de tercer prestamista de la binacional, hecho que le permitió establecer intereses y formas de pago para las deudas de la EBY que la hicieron financieramente inviable.
Esgrimen, además, que, debido a los problemas de financiamiento (cuyo principal responsable es Argentina), las obras no se completaron en tiempo (de hecho, aún hoy siguen inconclusas), lo que impidió que la hidroeléctrica generara la energía prevista y produjera los ingresos suficientes como para saldar sus deudas. Otro elemento clave del problema fue el precio político establecido para la tarifa en 1992 (sin el consentimiento del Congreso paraguayo), que no se compadece con los costos de producción de la binacional.
En contrapartida, los nuevos acuerdos que se suscribirán sobre la binacional no representarán avance alguno para el Paraguay en lo que hace a su derecho de propiedad sobre la mitad de la energía que produce la hidroeléctrica. Al igual que en Itaipú, el Tratado de Yacyretá obliga al país a ceder a su socio (en este caso Argentina) toda la porción de energía que le corresponde, pero no utiliza. Y, como con Itaipú, Paraguay recibe una compensación por esa cesión de energía que lejos está de los valores que se pagan por la energía eléctrica en la región.
En definitiva, Yacyretá seguirá siendo una empresa binacional construida mayormente en territorio paraguayo, que se nutre de las aguas binacionales del Paraná, pero cuya producción energética se destinará en más del 98 por ciento a la Argentina.
Aunque sin renegociación a fondo del Tratado, los negociadores paraguayos esperan obtener mañana mejores ingresos para el país a corto plazo. Angel María Recalde, director interino de la binacional, señaló, por ejemplo, que se establecerá que Paraguay reciba anualmente el ciento por ciento de los beneficios que le corresponden como socio condómino de la hidroeléctrica. Esto incluye compensaciones por territorio inundado, por cesión de energía a la Argentina (Paraguay utiliza dos por ciento de lo producido, cuando le corresponde el 50%) y por cargas administrativas (que corresponden a la ANDE), además de las utilidades por capital aportado.
Paraguay recibe actualmente solo el 20% de los beneficios correspondientes al lapso 1994/2004. El pago del 80% se hará desde el 2019, en 8 cuotas anuales y sin intereses.
El instrumento diplomático que imponía esa modalidad, a pesar de que fue rechazado por el Legislativo paraguayo en 1997 y que caducó en el 2004, sigue vigente hasta la fecha.
Insostenible
Al referirse concretamente al caso de Yacyretá y a los supuestos acuerdos que firmarán los presidentes de Paraguay y Argentina, y que resultaría básicamente en una quita importante de la deuda de la binacional, el vicepresidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Ing. Eduardo Felippo, instó a las autoridades nacionales a elaborar estrategias de negociación tendientes a "comenzar todo de cero".
"El principal propósito de nuestro país debería ser que se separen correctamente los problemas y que se renegocie absolutamente de nuevo, pero nadie habla ni quiere hablar de eso, ¿por qué?, no tengo la más mínima idea. A los paraguayos una renegociación del Tratado nos conviene toda la vida, pero a los otros países no, obviamente. Sin embargo, estamos en democracia y es necesario buscarle a esta problemática una solución justa y, sobre todo, equitativa para ambos países", resaltó.
Felippo añadió que él no se conforma con negociaciones intermedias, porque cuando los "grandes socios" entran en esa temática, el objetivo es simplemente dilatar todo, porque son ellos los que actualmente detentan las condiciones más beneficiosas, y Paraguay las más perjudiciales.
En cuanto a la administración irregular de Yacyretá, por la Argentina, desde 1994, el empresario compatriota manifestó que en cualquier parte del mundo los funcionarios que actúan sin controles, fácilmente pueden cometer errores y acciones deshonestas, pero resulta que a los de las binacionales nadie les puede controlar, sino que "solo Dios está por encima de ellos", y es un primer error que debe ser corregido.
"La empresa tiene que ser totalmente transparente y controlada por ambos países, por eso precisamente tenemos que comenzar de vuelta de cero, porque cuando al contralor general de la República le crean una ‘batallita’ de que puede entrar o no puede entrar, se están peleando sencillamente por el color de la cerradura, o por si la llave tiene que ser plana o redonda, cuando que la puerta no tendría que existir", expresó.

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