Boca perdió en Tucumán y Basile deberá revisar quien será el conductor del equipo

Con gol de Krupoviesa en contra (ST 2m), el campeón jugó mal y fue ampliamente superado por el local. Marcelo Delgado no funcionó bien de "armador"

Es el momento de hacer pruebas y ver como funcionan las ideas de los entrenadores. Lo concreto es que a Boca no le funcionó. Nada grave, pero deberá estar alerta.
Boca, con una floja producción, cayó esta noche ante San Martín de Tucumán por 1-0, en el primer amistoso de la temporada 2006-2007, preparatorio para el comienzo de la competencia oficial, previsto para agosto venidero con el torneo Apertura.
El único tanto del equipo de La Ciudadela, que ascendió recientemente y jugará en la B Nacional durante esta estación, fue obra de un gol en contra de su valla, Juan Krupoviesa, apenas comenzada la segunda parte.
El primer tiempo mostró muy poco de ambos equipos. Se pueden esgrimir las típicas excusas de las durezas que generan las pretemporadas, de la falta de ensamble que propician los refuerzos que llegan y demás cuestiones.
Lo cierto es que Boca, el último bicampeón del fútbol argentino, casi mostró la misma estructura con la que obtuvo los últimos torneos. Es verdad, perdió a Federico Insúa y Daniel Bilos, ambos transferidos al fútbol europeo, pero la jerarquía individual de los relevos xeneizes deberían suplir cualquier hipotética salida.
Tampoco fueron de la partida esta noche en la Ciudadela tucumana, el arquero Roberto Abbondanzieri y el delantero Rodrigo Palacio, quienes todavía no se integraron al equipo de Alfio Basile, después de su participación con el seleccionado argentino.
Todos estos atenuantes incidieron, definitivamente, en el paupérrimo nivel exhibido por el equipo auriazul, que a excepción de lo que diseñó el juvenil Fernando Gago, en la zona central, parecía perdido en la cancha.
Algunas excursiones del local Krupoviesa, con remates desde larga distancia, hicieron entusiasmar a los hinchas boquenses en la provincia, que debieron oblar un excesivo costo de 25 pesos para observar a sus ídolos. También hubo una equivocación del árbitro Gabriel Favale, quien invalidó una legítima conquista de Marcelo Delgado, que le privó a Boca de irse en ventaja al vestuario.
Pero no es menor el detalle de que el modesto San Martín, con casi el mismo plantel que hasta hace dos meses militaba en el Argentino A, no pasó apremios y le jugó de igual a igual al poderoso campeón del fútbol argentino. Encima, el elenco local estuvo más cerca de desnivelar en ese período inicial, cuando Matías Saad (uno de los refuerzos del equipo de Carlos Roldán) desvió apenas el disparo ante la apurada salida de Pablo Migliore.
El segundo período entregó una película más desfavorable para el conjunto de Basile. Es que el tucumano Krupoviesa cerró mal un centro ejecutado por Juan José Morales y venció a su propio arquero Migliore, decretando la apertura de la pizarra.
Ese gol, paradójicamente, sirvió para que el desarrollo del encuentro pasara a tener un claro dominador: San Martín. Porque el elenco albirrojo no desplegó una abrumadora superioridad, pero controló las acciones, no pasó sobresaltos y hasta estuvo cerca de aumentar la diferencia.
La temporada 2006-2007 recién empieza, pero Basile ya puede tomar nota de los altibajos y del pobre desempeño exhibido esta noche por su equipo como para que la alarma no se transforme en cimbronazo en un futuro cercano.

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