$ 2 millones de pérdida ya acumularon por su cierre los buques-casinos

La facturación diaria del complejo de la empresa Cirsa en la Ciudad de Buenos Aires se estima en $ 1,4 millón. El paro por tiempo indeterminado del personal ya habría provocado un quebranto equivalente a $ 2 millones. La empresa quiere que el Ministerio de Trabajo dicte hoy la conciliación obligatoria. Hasta ahora sigue la rudeza en las partes.

Sigue el paro por tiempo indeterminado en el complejo de juegos de azar que la empresa Cirsa tiene en la Costanera Sur porteña. La empresa reclama al Ministerio de Trabajo que llame a la conciliación obligatoria, oportunidad en que el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (Aleara) exigirá la reincorporación de los trabajadores despedidos, el cumplimiento del convenio colectivo y el inicio de la negociación salarial.

De acuerdo a Ariel Fazzione, secretario gremial de Aleara, hasta ahora las negociaciones fracasaron por decisión de Cirsa, ya que ante el Ministerio de Trabajo los gerentes de Manuel Lao en la Argentina habrían manifestado que "si los trabajadores continuaban con su actitud iba a despedir a más gente".

La empresa sostuvo en un comunicado que la medida tuvo lugar "ante la insistencia del mencionado grupo de trabajadores en el ejercicio de prácticas ilegales e ilegítimas, que incluyeron recientemente faltas gravísimas como el abandono de los puestos de trabajo y de las mesas de juego, dejando en muchos casos sus activos sin custodia, y acciones de presión física y moral sobre sus compañeros, Casino Buenos Aires comunica que ha resuelto el despido de ese conjunto de empleados que no se encuadran dentro de las mínimas normas de convivencia laboral."

En cambio Aleara manifestó la violación permanente de Cirsa de las condiciones de contratación, afectando a 400 empleados del casino (personal de juego, croupiers, cajeros, mantenimiento, maestranza, etc.).

Desde que comenzó el conflicto, cesaron los ingress de jugadores al complejo flotante ubicado en la Costanera Sur porteña. Dado que la recaudación diaria equivaldría a $ 1,4 millón, en 1 día y medio de bloqueo de los accesos, el perjuicio ya ascendería a $ 2 millones.

Desde España se estaría exigiendo a los gerentes locales que logren la normalización de la actividad en un complejo que ha resultado, históricamente, el más rentable del mundo para Cirsa, en proporción a la inversión.

La agencia española EFE distribuyó un despacho informativo con el conflicto, que hizo referencia al legislador de la Ciudad y secretario general del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (Aleara), Daniel Amoroso, quien rechazó por "injustificados" los despidos y exigió al Ministerio de Trabajo la reincorporación de los despedidos.

El ministerio exhortó al sindicato y a la empresa Casinos de Buenos Aires, controlada por Cirsa, a "restablecer el diálogo y abandonar toda actitud que altere la paz social, absteniéndose de producir hechos que agraven" las diferencias.

El conflicto comenzó a principios de 2006, cuando el sindicato empezó a reclamar mejores condiciones laborales y un aumento salarial.

Los responsables de Cirsa en la Ciudad de Buenos Aires son Pablo Guelman y Gerardo Boneto; ambos se han remitido al comunicado brindado por la empresa que, sin embargo, no ha logrado hasta ahora instalar la imagen de son los 'agredidos' en el conflicto.

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