Anormal descongelamiento de glaciares en la Antártida

Muy graves pronósticos para el futuro de la Antártida acaba de publicar la prensa rusa, ya que una misión de científicos visita esa región que, en parte, es argentina. POR ALEXANDR KOVALIOV

MOSCÚ (Especial para U24).- En el mismo corazón del "continente helado", la Antártica, se observa un descongelamiento anormal de glaciares y un viento excepcionalmente fuerte para este tiempo del año: 32 metros por segundo, lo que testimonia sobre el cambio del clima, directamente vinculado con el calentamiento global.

Sobre esto, informó el director de la expedición rusa "Odisea celestial por la gloria de Rusia", Alexandr Begak.

"El glacial en la isla del Rey Jorge, en la que nos encontramos ahora, está descongelándose con mucha intensidad, se observa una reducción anormal para esta región de la capa helada. Estamos observando visualmente las consecuencias catastróficas del calentamiento global del planeta, vinculado con la actividad humana", señaló.

Begak agregó que al deshielo le acompaña un viento excepcionalmente fuerte. "Nuestros instrumentos fijaron ráfagas permanentes de hasta 32 metros por segundo, lo que inhabitualmente excesivo para este tiempo del año".

Sin embargo, pese a las malas condiciones del tiempo, el equipo de "Odisea celestial" está decidido a experimentar en estas extremas condiciones antárticas el ala de paraplano del aparato volador superliviano "Skarabei", que serállevado al Polo Sur durante la próxima etapa de la expedición. "Planificamos probar la cúpula del paraplano, en la que se ha dibujado el escudo de Rusia", informó Begak.

"Además de eso, decidimos elevarnos al cielo en la Antártica en un aerostato, para tomar pruebas del aire en la altura", agregó el científico.

El equipo ruso, que acaba de llegar a la Antártica, debió esperar en la chilena Punta Arenas dos días hasta que se calmara el viento. "La temperatura era de 8 grados, con mucha lluvia y fuertes vientos. Muy mal clima", comentó Begak.

Según sus informes, el clima en la Antártica es tal que ya obligó este viernes a regresar a Punta Arenas a los expedicionarios norteamericanos, que tomaron la decisión de no arriesgar y volaron de vuelta.

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