Gran manifestación de inmigrantes en Los Angeles; ahora irán por Boston y Washington DC

Centenares de miles de personas hicieron historia al marchar en el centro de Los Ángeles, California, para exigir a la Casa Blanca una reforma migratoria que legalice a millones de inmigrantes en USA. Fue más importante que la movilización multitudinaria en Chicago. El lunes es en Boston y Washington DC, donde el Congreso iniciará el debate. La multitud expresó su rechazo hacia la propuesta de ley HR4437. Líderes políticos calificaron la marcha sin precedentes como un llamado de atención hacia el Capitolio, para que responda a la voz de millones que exigen "dignidad y respeto".

Más de medio millón de personas hicieron historia al marchar en el centro de Los Ángeles, California, para exigir una reforma migratoria que legalice a millones de inmigrantes en este país.

La multitud, que paralizó las principales calles de la ciudad y culminó en una manifestación en el Ayuntamiento, expresó su rechazo hacia la propuesta de ley HR 4437, que será debatida la próxima semana en el Senado.

Esta acción acción fue comparada con los hechos de 1994, cuando el ex gobernador Pete Wilson y el Partido Republicano utilizaron el argumento del uso de las banderas mexicanas para crear el pensamiento de un "atentado" contra la soberanía, cultura e idioma de los Estados Unidos", por parte de los inmigrantes.

La Proposición 187, que negaba todo tipo de servicios sociales a los inmigrantes indocumentados, años más tarde fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia, y el GOP (republicanos) fue castigado en las urnas. Sólo recobró el poder hasta 2003, cuando el actor convertido en político, Arnold Schwarzenegger, destituyó al demócrata Gray Davis.

"Habrá algunos republicanos que se pondrán nerviosos [por la marcha] y buscarán unirse al electorado latino", indicó Sherry Bebith Jeffe. "Hay una lección [previa] en California, y a nivel nacional después de la [Proposición] 187, más ahora que se ha recargado la retórica sobre inmigración ilegal, y en momentos que la popularidad del Presidente no es muy alta".

La maratón de manifestaciones en el país continuará el lunes en Boston y Washington DC. Está previsto, además, un día nacional de protestas el 10 de abril.

Lo que más de 500.000 manifestantes dijeron ahora lo expresaron con su mera presencia, caminando juntos, ocupando hasta el más recóndito espacio del Ayuntamiento y vaciándose en las calles aledañas en el centro de Los Ángeles.

La protesta contra la propuesta de ley Sensenbrenner fue la manifestación de latinos más grande jamás vista en USA, superando con creces las protestas en contra de la Proposición 187 hace más de 10 años.

"No hay nada más que decir", dijo el padre Luis Ángel Nieto, sacerdote de la Iglesia de la Resurrección en el Este de Los Ángeles. "La gente lo ha dicho todo caminando".

La marcha debió iniciarse a las 10:00 en la esquina de las calles Broadway y Olympic, pero para esa hora había tal congregación de personas tanto en la Broadway como en el destino final de la manifestación que era difícil distinguir dónde iniciaba la marcha y dónde terminaba.

"El pueblo ha hablado, y lo han hecho muy claramente", dijo Ángela Sambrano, directora ejecutiva del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN), agrupación perteneciente a la Coalición 25 de Marzo para la Reforma Migratoria, que organizó el evento.

"No permitiremos la criminalización de nuestra comunidad y exigimos respeto y justicia", dijo Sambrano a este rotativo. "Queremos residencia permanente con un camino hacia la ciudadanía, porque estamos trabajando y estamos fortaleciendo a este país", comentó.

Analistas políticos de Los Ángeles coincidieron en que en la multitudinaria e histórica megamarcha "habló la voz del pueblo" que dijo "ya basta" de ataques contra los inmigrantes, y en rechazo total al proyecto de ley HR4437 del congresista republicano F. James Sensenbrenner.

La construcción de un muro, mayor presencia de guardias en la frontera con México, criminalización de personas cuyas estadía en USA no sea legal y castigos para quienes les asistan son algunas de las severas medidas contenidas en la moción HR4437 aprobada el 16 de diciembre por la Cámara de Representantes.

El Comité para Asuntos Judiciales del Senado estadounidense está discutiendo una versión de su presidente, el republicano Arlen Specter, con mayor énfasis en posibilitar el trabajo de los inmigrantes. El lunes comenzará la votación en torno a este proyecto o a uno de caracter similar al de Sensenbrenner que presentó el líder republicano del Senado, Bill Frist.

"La gente salió motivada a protestar porque tiene miedo. Esta lucha se organizó sola. El miedo prevaleciente impulsó a los más pobres de nuestra comunidad a salir a decir ¡ya basta!", dijo Armando Navarro, politólogo de la Universidad de California de Riverside.

Tras la masiva manifestación de más de medio millón de personas, los organizadores anunciaron que sostendrán una cumbre de coaliciones en Arizona, o en Dallas, Texas, el próximo 8 de abril. En esa fecha convocarán a un boicot "contra la economía de los Estados Unidos", contemplado para el 19 de mayo, informó Juan José Gutiérrez, presidente del Movimiento Latino USA.

Para Navarro, la marcha fue un acontecimiento histórico de gran éxito. "Hubo un renacimiento del activismo, del despertar de la lucha del pueblo", dijo. "Esto tiene que continuar, aunque la pregunta clave para todos es ¿qué sigue ahora?".

Desde el movimiento por los derechos de los chicanos, en los años '60 y '70 del siglo pasado, la marcha contra la Proposición 187, en 1994, Navarro no había presenciado algo similar en esta ciudad.

Aunque los organizadores dijeron que la marcha superó el millón de manifestantes, el LAPD fijó la cifra en medio millón de personas, reduciéndose luego a 200.000. No se reportaron arrestos ni lesionados.

"En este buen día, esta buena tarde, me siento muy orgulloso de que nuestra gente lo haya hecho de esta manera, de manera respetuosa y ordenada", dijo el cónsul mexicano Rubén Beltrán a la cadena Univisión. "Estas manifestaciones lo que hacen es hacer un llamado de atención", afirmó.

"Es algo increíble, algo que tenemos mucho tiempo esperando, la unidad y la fuerza de toda la comunidad latina y los inmigrantes de este país", dijo Arturo Rodríguez, líder del Sindicato de Trabajadores Agrícolas (UFW). El sindicato protestará hoy ante la Catedral de Los Ángeles, y Rodríguez agregó que llevarían el movimiento por la legalización a las comunidades agrícolas del Valle Central.

Horas después continuaba el recorrido de personas con pancartas, familias empujando cochecitos o con niños en brazos. Ya no había dónde detenerse en frente del palacio municipal, por lo que continuaron su marcha por la calle Primera hacia Little Tokyo.

Por automóvil, por autobús, a pie, en bicicleta. Desde temprana hora se trasladaban los participantes hacia Los Ángeles, abarrotando las autopistas y las calles que desembocaron en el trayecto de la manifestación.

La Dirección Metropolitana de Transporte (MTA) estimó que desde las 10:00, no menos de 15.000 personas por hora abordaron trenes de las 4 líneas del Metro. En las horas posteriores a la manifestación, miles de pasajeros paralizaron las principales estaciones de la Línea Roja, que no dieron cupo a quienes buscaban entrar a las estaciones del subterráneo. Un vocero del MTA dijo que se calcula que más de 5.700 personas por hora viajaron en la Línea Azul y 5.600 lo hicieron por la Línea Roja del Metro.

"Nos estamos enfocando en mantener la seguridad y controlar la multitud, por lo que no están checando que tengan boleto", dijo Luis Inzunza, vocero del MTA. En la Línea Roja, agregó, se aumentaron el número de trenes de 3 a 6. "Queremos asegurarnos que se suban al tren sin contratiempos.

John Pitney, profesor de ciencias políticas en el colegio Claremont MacKenna, advirtió: "No creo que esta marcha haga gran diferencia en el Congreso, porque quienes marcharon, en gran medida, no son votantes".

El sábado, el presidente George W. Bush reconoció la contribución económica de los inmigrantes e insistió en la necesidad de que la nueva legislación incluya un programa de trabajadores temporales.

"Los manifestantes han dicho, ¡ya basta!", resumió Sherry Bebitch Jeffe, catedrática de Ciencias Políticas en la Universidad del Sur de California, quien, no obstante, consideró que la manifestación podría despertar a la base conservadora del Partido Republicano.

"Sobre todo, porque un día antes los estudiantes se salieron de la escuela, y esas imágenes fueron explotadas por los canales de TV", dijo. "Antes que ser positivo su mensaje, quizás aumente la oposición a la inmigración ilegal".

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