Inmigrantes bolivianos protestaron por clausuras del Gobierno porteño

Luego del incendio que le costó la vida a 6 inmigrantes bolivianos, el gobierno porteño ha clausurado más de 30 comercios. Frente a esto, miles de bolivianos marcharon en oposición a las inspecciones por miedo a perder su trabajo.

El incendio de un comercio que provocó la muerte de 6 inmigrantes bolivianos y desató una serie de denuncias sobre la explotación laboral en la Argentina ha generado una serie de contradicciones.
Luego del incidente, el Gobierno porteño ha actuado con gran velocidad en el tema, teniendo en cuenta el antecedente de Cromañón.
La medida dispuesta en los últimos días ha sido inspeccionar los comercios textiles, principalmente del barrio de Flores, y clausurar aquellos que no cumplían con las reglas básicas sanitarias y de seguridad, de iluminación de emergencia y de baños, y la deficiencia en el tendido de cables eléctricos.
Pero esta acción por parte del gobierno ha generado un gran malestar en la comunidad boliviana que continúa denunciando la "explotación" que padecen por parte de los propietarios de los locales y repudian las clausuras realizadas que están perjudicando su trabajo.
Hoy, unos 2500 trabajadores bolivianos se manifestaron en el centro comercial textil que regentean coreanos en el barrio porteño de Flores, adonde reclamaron también que se restituyan sus puestos de trabajo, luego de las más de 30 clausuras dispuestas por el gobierno porteño.
"Aquí no hay esclavos, hay trabajadores", rezaban algunas de las consignas de los empleados, mientras protestaban con cánticos.
 se desarrollaba ante una fuerte presencia policial en la avenida Avellaneda, entre las cuatro cuadras que separan Cuenca y Nazca, sector que quedó cortado al tránsito.
Hubo una gran presencia policial aunque los locales se encontraban con las vidrieras bajas, por temor a que se produzcan agresiones, aunque sus dueños difundieron un comunicado para aclarar que ello sucedía "en solidaridad" con los trabajadores.
Según informó el ministro de Producción, Enrique Rodríguez, en las inspecciones de ayer no se detectó "hacinamiento, ni trabajo esclavo pero sí familias que vivían allí. Estas clausuras fueron preventivas, hasta que estos lugares cumplan con las normas", y agregó que "se requirió documentación sobre condiciones de trabajo, para determinar la situación de los trabajadores".
Noticias Urbanas señala que las personas desalojadas tras las clausuras, fueron atendidas por personal del Ministerio de Derechos Humanos y Sociales pero a ahora se suma el problema del hospedaje de las familias.
Hasta el momento existe un solo polideportivo, ubicado en Parque Avellaneda, para los inmigrantes bolivianos que quedaron sin techo, y según se prevé en los próximos días el Gobierno abrirá otro centro en Parque Chacabuco.

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