A 3 días de las elecciones, Humala mantiene en suspenso a los inversores

El candidato favorito para las elecciones presidenciales peruanas, Ollanta Humala, aseguró hoy que "no realizará estatizaciones ni expropiaciones", pero los inversores extranjeros miran con recelo sus promesas.

Ésto, sumado al temor por la promesa de Humala de elevar los impuestos a las grandes compañías y de aumentar el control del Estado, provocó una nueva caída de la moneda de ese país, el sol, que ya acumula un retroceso del 2,3% desde inicios de marzo.
Sin embargo, en su último acto de campaña en Lima antes de los comicios del domingo, el dirigente aseguró que respetará la propiedad privada, en referencia a los movimientos emprendidos por Evo Morales, presidente de Bolivia.
La prensa económica de España reflejó la preocupación por la candidatura del peruano.
Según el diario español Expansión, "Humala es popular entre las capas más pobres de la población y lidera los sondeos electorales con un 31% de la intención de voto, con lo que debería ir a una segunda vuelta al no obtener la mitad más uno de los sufragios".
Sin embargo, "a diferencia de las capas más desfavorecidas de Perú, los mercados financieros y los inversores consideran que la política que plantea Humala no mejorará la economía del país".
Los analistas denuncian que "de nuevo se registran demandas de inversores extranjeros, hay especulación y el ambiente es de nerviosismo conforme se acerca el domingo".
Expansión citó al presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía de Perú, Carlos del Solar, quien además es gerente de la estadounidense Hunt Oil, quien admitió que "el inversor está muy sensible" ante una hipotética victoria de Humala.
No sólo los comentarios del candidato de Unión por Perú relacionados con la econonomía son controvertidos. En un intento por conquistar a peruanos que todavía no han decidido por quién votar, cerca de cuatro millones, el candidato aseguró que su principal oponente, Lourdes Flores, no duraría un año en el poder si gana los comicios.
Esta afirmación provocó críticas de políticos y medios de comunicación contra el retirado teniente coronel del ejército con pasado golpista, que tiene el respaldo político del presidente venezolano, Hugo Chávez, y no deja de proclamar que pondrá "mano dura" contra la corrupción.
La Nación, en la Argentina, también confirma la inquietud en los mercados:
"Sus promesas de cambios radicales provocan inquietud entre los empresarios e inversores peruanos, alarmados por sus amenazas de revisar contratos, aumentar los impuestos a las grandes empresas y dar mayor participación al Estado en los sectores estratégicos de la economía: el minero y el energético".
Según dijo al matutino, el economista de la consultora Apoyo y ex director del Banco Central de Perú, Gianfranco Castagnola, dos factores impidieron que la expansión económica alcanzara a los más necesitados:
> Por un lado, el crecimiento estuvo liderado por sectores no intensivos en mano de obra, principalmente la minería, que emplea a menos del 1% de los trabajadores del país.
> Por otro, el ineficiente Estado peruano no se reformó ni canalizó el crecimiento a las áreas sociales. "En su lugar, los alcaldes se dedicaron a construir monumentos y auditorios en sus pueblos", graficó.
Esta situación creó un fuerte hartazgo entre los peruanos más empobrecidos, franja que ahora explota Humala al diferenciarse de la conservadora Lourdes Flores, segunda en las encuestas y que promete mantener el actual esquema económico, aunque con mayor contenido social. Humala la acusa de ser la "candidata de los ricos".
El tercero en la carrera electoral, el ex mandatario Alan García, que en 1990 dejó al país en la quiebra, con una inflación de 7600% anual y un desempleo masivo, se mantiene en una posición intermedia: dice estar abierto a la inversión extranjera, pero promete un Estado regulador de la economía.
* Nerviosismo
Cada ascenso de Humala en las encuestas produjo caídas de la Bolsa de Lima y en la cotización del sol (la moneda peruana), titulares alarmantes sobre eventuales fugas de capitales y la paralización de proyectos de inversión.
"Los empresarios miran con recelo a un candidato que tiene como modelos al presidente venezolano, Hugo Chávez, y el dictador peruano Juan Velasco Alvarado (1968-1975), recordado por la masiva expropiación de tierras durante su gobierno e impulsor de la nacionalización de los recursos económicos básicos", explica La Nación.
Una encuesta de Apoyo realizada el mes pasado entre sus clientes corporativos -unas 130 empresas- refleja la inquietud que genera Humala:
> El 97% de ellos dijo que su llegada al poder sería "negativa" o "muy negativa" para la economía.
> Un porcentaje similar, en cambio, manifestó que un triunfo de Flores sería "positivo" o "muy positivo".
>Aunque en menor grado, García también genera nerviosismo: un 73% calificó de "negativa" o "muy negativa" su eventual victoria.
Claro que el tema también preocupa a las empresas argentinas que tienen inversiones en Perú, tales como Techint, Pluspetrol, Arcor, Molinos, Roemmers y Bagó.

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