ISIDRO FAINE APUESTA POR EL CONSENSO

La Caixa no quiere medidas extremas en Repsol

Una de las estrategias jurídicas de Antonio Brufau para defenderse del ataque de Sacyr Vallehermoso + Pemex consistiría en expulsar a los 4 consejeros de la mexicana y de la constructora española del órgano de gobierno del grupo petroquímico. Pero eso no contaría con el apoyo de La Caixa, cuya postura es clave para el devenir de los acontecimientos.

De acuerdo a Agustín Marco, en la web madrileña Cotizalia, "A pesar del apoyo de Isidro Fainé a Brufau, el número úno de Caixa no apoyará ninguna propuesta que suponga pedir la expulsión del consejero de Pemex y de los tres representantes de Sacyr, Luis del Rivero, Juan Abelló y José Manuel Loureda".
 
Esa sería la consecuencia del informe filtrado también a numerosos periódicos en los que se justificaba que Pemex quería aumentar su presencia en el capital de Repsol para hacerse con su tecnología. Una información basada en una presentación de la empresa latinoamericana para explicar a sus directivos el motivo por el que había invertido € 1.150 millones en adquirir el 4,6% de la compañía española.
 
Repsol se sumaría así a la estrategia de Iberdrola, de impedir que ACS, considerado un competidor, tenga asientos en su consejo pese a contar con el 19% del capital. 
 
La Caixa se opondría a esa iniciativa porque Fainé es partidario de encontrar una solución de consenso. 
 
Por ese motivo, en el caso de que el presidente de Repsol llevara al consejo del próximo miércoles 28/09 la petición de expulsión, la caja catalana no le apoyará. Ello no impediría que saliera adelante la medida, ya que Brufau podría contar con hasta 10 de los 16 votos del órgano de gobierno. Pero el problema vendría después.
 
Sin embargo, fuentes oficiales de Repsol niegan que exista propuesta alguna para la expulsión de los consejeros.
 
Según una nota de La Caixa, “el quórum –los asistentes- en las juntas de Repsol no ha pasado del 70%. De esta forma, el 30% de Pemex-Sacyr representaría el 43% del capital en junta, por lo que les bastaría con un 5% del capital de Repsol (equivalente a un 7% en una junta a la que acuda el 70% del capital) para tener mayoría”.

"Un apoyo adicional que a la mexicana y a la constructora no les sería muy difícil conseguir si convencen a determinados fondos institucionales de que con ellos al frente de la gestión la política de dividendos será más generosa y que se diferenciará la función del presidente de la del consejero delegado. Esa labor, conocida como proxy, la suelen hacer agencias internacionales especializadas a las que la mayoría de los fondos delegan su voto", afirma Cotizalia.  
 
Y remata: "En la pasada junta general de accionistas, Brufau ya sufrió un revés. Un 6,5% del capital se opuso a su reelección como presidente, mientras que otro 2% se abstuvo. El resto de consejeros cuyo nombramiento fue sometido a la aprobación de los inversores obtuvo un respaldo del 97% de los asistentes."

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