De Kirchner a la (no)oposición, la Corte enfatiza las presiones

La presión de los miembros de la Corte por conseguir de parte del Gobierno de Néstor Kirchner una definición en cuanto a la conformación del tribunal, se extiende a lo que ese poder define ahora, como la 'no-oposición' de Macri, Sobisch o Carrió, mientras Kirchner busca 'evitar costos'.

La presión de los miembros de la Corte por conseguir de parte del Gobierno de Néstor Kirchner una definición en cuanto a la conformación del tribunal es uno de los temas que acapara la atención del ese Poder.
A la voz del presidente de la Corte, Enrique Petracchi, se suma la de Eugenio Zaffaroni sobre el número de jueces del tribunal, y la posición más sutil de Elena Highton de Nolasco.
"Por responsabilidad institucional, el Gobierno debe hacer algo: cubrir las dos vacantes abiertas o enviar un proyecto de ley para reducir la composición de la Corte", reclamaba Zaffaroni durante el congreso de jueces convocado en Santa Fe, hace menos de dos semanas.
 
La Corte tiene actualmente dos vacantes desde hace seis meses, luego de la destitución de Antonio Boggiano y de la renuncia de Augusto Belluscio. El número de jueces está establecido en una ley.
Zaffaroni fue el segundo juez que en una misma semana solicitó públicamente que el Gobierno diera una solución a ese problema. Ricardo Lorenzetti había dejado en claro antes que prefería una Corte de siete miembros.
Entre los argumentos de Zaffaroni se cuenta la dificultad que tiene el tribunal para resolver algunas causas. "La Corte no puede resolver con conjueces algunos casos en los que es necesario sentar doctrina, como por ejemplo el de la pesificación. En esos casos, la Corte debe pronunciarse con sus integrantes naturales", dijo el ministro.
"Siempre he sostenido que se ha jugado mucho políticamente con el número de ministros de la Corte", agregó.
Durante el año último se analizó que el Presidente iba a cumplir el decreto 222, que él mismo había dictado en 2003, en el que, entre otras cosas, fijaba un plazo para cubrir las plazas vacantes. Pero Kirchner no lo hizo.
El problema es que, por ley, la Corte tiene nueve cargos, por lo cual las decisiones se toman por mayoría de cinco votos. Aun cuando el cuerpo esté incompleto y tenga en estos momentos siete integrantes, la mayoría sobre nueve cargos sigue siendo de cinco. Y esto complica el funcionamiento del tribunal, porque hace más difícil la toma de cualquier decisión.
Todas las presiones fueron dirigidas hasta ahora, y con razón, al Gobierno de Néstor Kirchner, quien hasta el momento deslizó que no cubriría esos cargos.
Pero la necesidad y la urgencia, lleva a la Corte a extender sus reclamos, y ahora apunta a la 'oposición' que, según define, no funciona como tal, y no tiene peso político para presionar a Kirchner.
 
"Es increíble la inacción de los dirigentes opositores. ¿Cómo puede ser que ningún dirigente, ni Mauricio Macri, ni Jorge Sobisch ni Elisa Carrió, fuercen al Presidente a que defina el número de miembros que debe tener la Corte Suprema? ¿Por qué no presentan un proyecto en el Congreso o impulsan a alguno de los muchos que ya existen en Diputados para reducir el número de nueve a siete o cinco miembros? Se están perdiendo una oportunidad única para hacerlo porque no tendrían que echar ni nombra a nadie", reveló al diario Río Negro un juez del Tribunal.
"Es cierto que el que tiene que nombrar a los dos jueces que faltan o reducir el número de integrantes de la Corte es el Presidente. Ya se lo dijimos de todas las maneras posibles y no lo hace. No sabemos por qué. Nos quejamos ante varios ministros y también ante legisladores oficialistas. La oposición debería forzar a Kirchner para que tome una decisión al respecto".
En la Corte la opinión es unánime: es el momento justo para reducir el número de miembros del Tribunal. 
Por eso ahora intentan que sea la oposición la que instale el debate en el Congreso y los medios. "Pero no logramos nada. Vemos que la oposición no funciona como tal. No tiene poder político y no cumple con sus funciones de contrapeso de Kirchner. El máximo órgano del Poder Judicial no puede seguir funcionando en medio de la incertidumbre".
Un juez de la Corte arriesga una teoría sobre las dudas que tiene Kirchner respecto a la reducción o el nombramiento de magistrados en el Tribunal.
"Después de las críticas que recibió por reformar el Consejo de la Magistratura, no se quiere arriesgar a reducir o designar nuevos jueces en la Corte. No quiere pagar ningún costo y entonces deja pasar el tiempo. Según tengo entendido, el Presidente no tiene candidatos para nombrar en caso de que quiera dejar el Tribunal en nueve miembros. Cualquier magistrado que nombre va a ser muy criticado. En este contexto, hasta Vélez Sársfield sería objeto de objeciones...", señaló al matutino provincial, con ironía, el magistrado.

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