El crudo rompe récords y USA exige sanciones a Irán

La escalada entre Irán y USA no cesa. Todo indica que si George Bush se manifiesta "escéptico" sobre lo que vendrá, hay motivos para ser pesimista.

El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, alcanzó ayer un nuevo récord al cerrar a US$ 70,57 al término de la sesión regular del mercado de Londres debido a la tensión internacional por el polémico programa nuclear de Irán.
"Es un récord para un cierre" del barril de Brent, confirmó un portavoz del International Petroleum Exchange (IPE).
Con ese precio final, el barril de Brent para entrega en junio subió US$ 0,71 -algo más de un 1%- respecto al cierre de la sesión anterior. No obstante, el crudo del mar del Norte llegó a tocar ayer los US$ 70,72, un precio sin precedentes desde que el IPE empezó sus actividades en 1988.
Según los expertos, la tensión internacional por el controvertido programa nuclear de Irán ha contribuido a la última escalada del petróleo, aunque otro factor añadido es el descenso de las reservas de gasolina en USA.
Lejos de ceder a la presión internacional, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, anunció que su país ha conseguido completar el ciclo de producción de combustible nuclear, primer paso en el proceso de enriquecimiento de uranio.
Este gesto de Teherán endureció el tono de reproche de USA, cuya secretaria de Estado, Condoleezza Rice, pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que adopte "medidas fuertes" para intentar cambiar la política nuclear iraní.
Irán es el 4to. productor mundial de petróleo con una producción diaria de 4 millones de barriles, de ahí que los mercados teman que un agravamiento de la crisis pueda perjudicar gravemente a las exportaciones de crudo iraní.
Aunque el Gobierno de Teherán ha reiterado que su programa nuclear sólo está dedicado a fines civiles, como la generación de energía eléctrica, USA y la Unión Europea consideran que Irán pretende construir armas atómicas.
Por otro lado, los mercados no ocultan su inquietud por el descenso de la reservas de naftas de USA. Los inventarios de gasolina descendieron la última semana en USA en 3,9 millones de barriles, casi el doble de lo previsto cuando queda poco para la temporada de gran consumo del verano boreal en el mayor consumidor de energía del planeta
En ese contexto, George Walker Bush se dijo "escéptico" sobre las posibilidades de una solución pacífica al conflicto con Irán por su programa nuclear, según dijo el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, después de que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice instara a la ONU a adoptar una resolución que incluya una intervención militar.
Preguntado si Bush tiene esperanza de que se encuentre una "solución pacífica" a la crisis nuclear, McClellan respondió: "Usted puede entender por qué somos escépticos, dado el historial de un régimen que siempre ha escondido sus actividades nucleares de la comunidad internacional y no ha cumplido sus obligaciones".
Posteriormente, el portavoz de la Casa Blanca añadió que Bush se siente personalmente "escéptico" sobre las posibilidades de lograr la "cooperación y negociación" con Irán. "Mientras continúen por este camino, creemos que es hora de que el Consejo de Seguridad tome medidas sobre esta amenaza", dijo el portavoz de la Casa Blanca.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, anunció que su país había producido uranio enriquecido, que Teherán insiste que usará para generar energía como parte de un programa nuclear civil. No obstante, McClellan calificó el anuncio como "otra señal de que Irán desafía a la comunidad internacional y que sólo aisla aún más al país del resto del mundo".
"Este régimen ha demostrado que no se puede confiar en él sobre su programa nuclear", afirmó el portavoz de Bush.
El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mohamed El Baradei, se reunió durante dos horas y media en Teherán con Ali Lariyani, secretario general del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, a quien pidió que Irán suspenda temporalmente su programa de enriquecimiento de uranio.
Lariyani calificó la petición del director del OIEA de "irracional" e "inaceptable". Según la Casa Blanca, sin embargo, el informe que El Baradei tendrá listo para el 28 o 29 de abril, tras su diálogo con las autoridades iraníes, será un factor "importante" a ser analizado por el Consejo de Seguridad.
El 'Capítulo VII'
En este sentido, la secretaria de Estado de USA, Condoleezza Rice, instó ayer a ese organismo de la ONU a adoptar una resolución sobre Irán en virtud del 'Capítulo VII' de la Carta de Naciones Unidas, que prevé sanciones o una intervención militar.
El éxito en el enriquecimiento de uranio proclamado por Irán ya hizo que Rice pidiera al Consejo de Seguridad que adopte "medidas fuertes" para cambiar el rumbo de la política nuclear iraní.
Sin embargo, a pesar de que también Rusia y la Unión Europea urgieron a Teherán a dejar de enriquecer uranio, las discrepancias entre las grandes potencias todavía no se han resuelto. China y Rusia siguen oponiéndose a cualquier medida que esté redactada bajo el Capítulo VII.
"Cuando el Consejo de Seguridad se reuna, hará falta que haya ciertas consecuencias para este acto, para este desafío, y vamos a examinar todas las opciones de las que dispone el Consejo de seguridad", declaró Rice después de un encuentro al departamento de Estado con su homólogo canadiense Peter MacKay.
"Una cosa que el Consejo de Seguridad posee y que el OIEA no tiene es la posibilidad de forzar, por las vías de resoluciones en el marco del capítulo siete", añadió.
El Baradei afirmó ayer en su visita a Irán que todavía no puede confirmar si el país ha enriquecido uranio con fines militares. "No puedo confirmarlo. Nuestros inspectores han tomado muestras.
Ellos informarán al consejo del OIEA", dijo cuando se le preguntó si había podido comprobar que Irán había enriquecido uranio como anunciaron las autoridades del país este semana.

Dejá tu comentario