RENUNCIÓ OSWALD GRÜBEL

Efecto Kweku Adobuli: Cayó el CEO del UBS

El gigante bancario suizo UBS anunció hoy sábado 20/09 que su presidente ejecutivo, Oswald J. Grübel, renunció como consecuencia del escándalo financiero protagonizado por Kweku Adoboli, un operador de ETFs del UBS en Londres y que le costó al banco US$ 2.300 millones.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Oswald J. Grübel es alemán y nació el 23/11/1943, destacándose como CEO del grupo bancario UBS AG desde el 26/02/2009 hasta su renuncia, que tiene fecha 24/09/2011.
 
Grübel nunca fue a la universidad, pero tuvo un aprendizaje en la banca y el comercio de valores en el Deutsche Bank en Frankfurt y Mannheim. Más adelante sí asistió al Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gestión, en Lausana, Suiza, una institución de educación ejecutiva para líderes sin credenciales de la universidad tradicional. 
 
El Consejo Directivo de UBS, que preside Kaspar Villiger difundió un comunicado en el que informó que lamentaba la decisión de Grübel, y que ha nombrado a un miembro de la junta, Sergio P. Ermotti, em la posición de director ejecutivo en forma interina.
 
"Oswald Grübel siente que es su deber asumir la responsabilidad por el incidente de transacciones no autorizadas recientes", explicó el comunicado que firmó Kaspar Villiger. "Es un testimonio de sus principios inflexibles e integridad".
 
UBS es un banco muy tradicional, resultado de la fusión de la Unión de Bancos Suizos y la Sociedad de Bancos Suizos en 1998. En 2000 con la adquisición del grupo estadounidense Paine Webber, la UBS se convirtió en el banco privado más grande del mundo en ese momento.
 
Sus orígenes se remontan a 1872, cuando se fundó la Sociedad de Bancos Basilienses, que en 1874 se fusionó con la Sociedad de Bancos de Fráncfort, y en 1897 cambió su nombre por Sociedad de Bancos Suizos.
 
La UBS es un banco privado y de inversión. Posee actividades de gestión de fortunas en Suiza, desde donde se manejan las fortunas de casi la mitad de los millonarios asiáticos. 
 
El escándalo reciente comenzó cuando un operador de la oficina en Londres del UBS, Kweku Adoboli M., de 31 años, fue arrestado, acusado de un cargo de fraude y de dos cargos de falsificación de la contabilidad desde octubre de 2008 a la fecha. 
 
Adoboli, quien trabajó en UBS Delta, fue acusado de aplicar miles de millones de dólares en inversiones no autorizadas en los futuros de índices bursátiles y ocultarlos de los controles internos de riesgo.
 
Ahora, Villiger le agradeció a Grübel "por todo lo que ha hecho por UBS." Y añadió que la Junta estaba "profundamente decepcionada por la reciente pérdida derivados de operaciones no autorizadas." 
 
La dimisión ocurrió 1 semana después de que Grübel le dijo a un periódico suizo que, como presidente ejecutivo, él fue responsable de la pérdida que Adoboli le provocó al UBS, pero que no se sentía culpable. También dijo que no había pensado en dimitir.
 
Pero, aparentemente, en el UBS no compartieron su opinión y consideraron, además, que alguien debía pagar por los errores de Adoboli.
 
Grübel estaba ya jubilado en 2009, cuando Villiger le ofreció hacerse cargo del UBS, curiosamente después de que el banco sufriera pérdidas significativas debido a su exposición al mercado de hipotecas de alto riesgo. 
 
Durante su gestión, Grübel había conseguido volver a UBS a balances con ganancias al lograr que los clientes en el negocio de banca privada mantuvieran su dinero en el banco, y la reducción de costes.
 
El anuncio de su salida del UBS ocurrió después de una reunión de la Junta Directiva que duró 3 días, en Singapur. El encuentro ya estaba programado antes del escándalo, para debatir la futura estrategia de UBS, en especial un nuevo enfoque para el negocio de banca de inversión, que consolidara la rentabilidad del banco.
 
La Junta informó que se apegará a su "estrategia integrada", lo que significa que mantendrá algunas operaciones de banca de inversión. Sin embargo, la Junta pidió a la administración del banco acelerar los cambios previstos en la unidad de banca de inversión, destinadas a reducir costos al tiempo que garantiza a los clientes del banco de gestión de patrimonios una mayor oferta de productos y servicios.
 
"Estamos comprometidos a ampliar aún más nuestra franquicia líder mundial en gestión de riqueza", dijo Villiger en un comunicado. "El banco continuará fortaleciendo su alineación con los negocios de UBS en la gestión de patrimonios, además de servir a sus clientes institucionales de empresas, soberanos y otras."
 
La renuncia de Grübel es un duro golpe para UBS, porque él había luchado por recuperarlo de las pérdidas gigantescas que padeció por su exposición en la crisis subprime, obteniendo el apoyo tanto de la junta como del personal y fue visto como uno de los pocos ejecutivos que podrían ayudar a un banco suizo a recuperar su fuerza de antaño.
 
El banco había comenzado a recuperarse de un caso judicial complicado en USA, en su operación de gestión de la riqueza por una supuesta evasión impositiva a favor de sus clientes, lo que había dañado su reputación y llevó a algunos clientes a llevar su dinero a otro banco. La designación de Grübel marcó el inicio de una ofensiva de seducción del cliente, él contrató asesores-clientes e inició una campaña publicitaria para reparar la reputación del UBS.
 
Sin embargo, UBS también tuvo problemas para retener su talento humano, especialmente en la operación de banca de inversión ya que el mejor personal prefería ir a la unidad de gestión de patrimonios, ampliamente considerado como la joya de la corona de la compañía. 
 
UBS también sintió la presión de los reguladores suizos para apuntalar su capital, lo que pesa sobre la rentabilidad del banco.
 
La revelación de las transacciones no autorizadas con pérdidas por $ 2.300 millones podrían haber empujado a Grübel al borde de la cornisa.
 
UBS tenía previsto reducir sus operaciones de renta fija y otras divisiones intensivas en capital para ayudar a hacer más rentable el banco. Pero el escándalo obligó a UBS a considerar ahora cambios aún más grandes y revelar planes que puedan convencer a los inversores antes de la reunión programada para el 17/11.

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