DICEN QUE ALGUNAS PARTES CAYERON EN OKOTOKS, CANADÁ

El satélite UARS cayó sobre el océano Pacífico

El Satélite de Investigación de la Alta Atmósfera (UARS) ingresó en la atmósfera terrestre y cayó en el océano Pacífico, según la agencia espacial estadounidense Nasa vía Twitter, sin precisar la hora exacta ni la zona de impacto.

Según la Nasa, durante la entrada en la atmósfera el satélite pasó por Canadá, África y sobrevoló los océanos Pacífico, el Atlántico y el Índico.

 
Los expertos de la NASA creen que varias de las piezas del satélite de estudios atmosféricos superiores (UARS) se han desperdigando sobre Canadá. Según mensajes difundidos en Twitter sin confirmar, algunos restos del satélite habrían caído en el oeste del país, en Okotoks, un pueblo canadiense, junto al río Sheep, en la provincia de Alberta. Okotoks es una ciudad-dormitorio de Calgary.
 
La caída del Satélite de Investigación de la Alta Atmósfera (UARS, por su sigla en inglés), estaba prevista entre las 03:45 y las 04:45 hora GMT del sábado 24/09 y Canadá era el área más posible para el impacto, según indicó el organismo espacial.
 
La agencia espacial estadounidense (NASA) detalló en un comunicado emitido a las 02:50 GMT de este sábado que, durante esa hora en la que se prevé la caída, el satélite "estará pasando sobre Canadá y África, así como sobre vastas áreas de los océanos Pacífico, Atlántico e Índico".
 
Al igual que ha hecho en los últimos días, la NASA ha vuelto a insistir en que el riesgo para la seguridad de las personas es "muy remoto", puesto que lo más probable es que impacte en el agua, que cubre más de tres cuartas partes de la superficie terrestre.
 
A primera hora del día la agencia espacial ya había adelantado que la caída del satélite, prevista en principio para el viernes 23/09 por la tarde hora del este de USA, se iba a retrasar.
 
La actividad solar fue el factor que adelantó el reingreso del satélite previsto en principio para finales de septiembre o principios de octubre. Los científicos calculan que el satélite se ha despedazado al entrar en la atmósfera y que, al menos, 26 grandes piezas del artefacto podrían haber sobrevivido a las altas temperaturas del reingreso y caer sobre la Tierra.
 
La probabilidad de que alguno de los restos del satélite de Investigación de la Alta Atmósfera (UARS), que pesa 5.675 kilogramos, haya alcanzado a una persona es muy remota según la agencia espacial estadounidense, que la cifra en una entre 3.200.
 
De hecho, la agencia asegura que desde el comienzo de la era espacial no ha habido ningún caso en el que haya resultado herida una persona por un objeto espacial durante la maniobra de reingreso.
 
En el caso de que los restos del satélite hubieran caído en un área poblada o cerca de una, las Fuerzas Armadas de USA advierten que los ciudadanos no deben tocar estas piezas, sino avisar del hallazgo a las autoridades.
 
Ante los rumores que han circulado por Internet de que las piezas podrían contener material radioactivo, la NASA se ha visto obligada a aclarar que la recomendación de no tocar los restos del ingenio se debe a que son afilados y pueden cortar.
 
Además de las razones de seguridad, los ciudadanos no deben tocar los restos porque estos son propiedad del Gobierno de USA, de manera que, insisten las autoridades, "no pueden venderse a coleccionistas ni a través de la página eBay".
 
El transbordador 'Discovery' transportó en 1991 este satélite de seis toneladas diseñado para medir los cambios atmosféricos y los efectos de la contaminación. El satélite emprendió su camino de regreso a la Tierra hace 6 años.

Dejá tu comentario