Expectativa en los mercados por el discurso de China en la Casa Blanca

Los mercados aguardan con expectativa el cierre de la entrevista entre Jintao y Bush y esperan que disipe el pulso entre China y USA por el control del petróleo mientras el precio se encuentra superando los US$ 74. En un reciente discurso en la Casa Blanca, Jintao se comprometió a cooperar para resolver las disputas sobre los programas nucleares de Irán y Corea del Norte.

En un discurso durante la ceremonia de recepción en la Casa Blanca, donde se reúnen el presidente de USA George Walker Bush y su par chino Hu Jintao, el mandatario de la República Popular China aseguró que su país está "dispuesto a resolver de manera pacífica la cuestión nuclear en la península de Corea y la cuestión nuclear iraní, mediante negociaciones diplomáticas".
Ambos programas nucleares, así como el déficit comercial de US$ 202.000 millones que USA arrastra con China y el tipo de cambio del yuan serán algunos de los asuntos centrales en las conversaciones de ambos mandatarios.
"USA y China son dos países divididos por un vasto océano, pero conectados por una economía global que crea oportunidades para ambos pueblos", aseguró Bush en su discurso de bienvenida.
Sin embargo, el gobernante estadounidense mencionó inmediatamente que continuará las presiones para "avanzar hacia un tipo de cambio flexible" para la moneda china, el yuan, que Washington considera que está infravalorada con respecto al dólar y eso abarata artificialmente las exportaciones chinas.
En un repaso a los asuntos que tratarán durante la reunión bilateral, Bush también mencionó que abordará la situación de los derechos humanos en China, e instó a todas las partes implicadas a evitar un posible conflicto sobre Taiwán.
Tras reiterar el compromiso de USA con la política de "una sola China", el presidente de USA subrayó que se opone "a cambios unilaterales en el status quo en el estrecho de Taiwán, vengan de donde vengan".
"Instamos a todas las partes a evitar actos de confrontación o provocativos, y creemos que el futuro de Taiwán debería quedar resuelto pacíficamente", agregó el mandatario.
La ceremonia de recepción se vio alterada por una mujer, situada en la zona de cámaras de televisión, que empezó a gritar, en inglés, "¡Presidente Bush, impida que (Hu) persiga a los Falun Gong!", una secta religiosa prohibida en China, y en chino. "Presidente Hu, sus días están contados!" Agentes del Servicio Secreto, encargados de la protección personal de Bush, se llevaron a la mujer por la fuerza.
La reunión de Bush y Hu se prolongará toda la mañana de hoy y continuará con un almuerzo de trabajo.
No está previsto que se celebre una rueda de prensa tras el fin de la reunión, lo que la Casa Blanca ha disculpado con el argumento de que "los funcionarios chinos prefieren un acceso de prensa más limitado de lo que es nuestra costumbre".

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