HACIA EL 23/10

Política & Economía: 10 claves para una agenda

Más allá del avance de Cristina Fernández hacia su 2do. mandato consecutivo, 3er. mandato del Frente para la Victoria, es posible elaborar una agenda muy interesante sobre qué está ocurriendo en la Argentina 2011. Aqui un intento de Urgente24, basado en una lectura dominical:

1. Los medios de comunicación están condicionados por las previsiones electorales y el poder consolidado emergente. En algunos casos, lucen complicados en el futuro próximo.

 
"(...) Luego de algunos devaneos, con tapas en tono neutro y de temáticas por fuera de la coyuntura político-económica, el diario (Clarín) parece haber decidido implementar una distensión en la confrontación con el Gobierno nacional, al menos desde sus portadas.

En estos últimos días se pudo apreciar una muestra de ese giro, ya que el diario evitó las portadas negativas hacia la Casa Rosada y, como contracara, cedió algunas positivas.

El viernes pasado (16/09), Schoklender impactó en los matutinos con sus denuncias contra el kirchnerismo, pero el sábado Clarín se “bajó” de la temática, mientras que La Nación lo sostuvo.
            
Ese día, Clarín editó su título principal con el Ejecutivo como sujeto de la información: “El Gobierno piensa en un dólar a $ 4,50 para el año próximo”, bajo la volanta “La economía que viene” y sin cuestionamientos en la bajada.

El domingo 18/09, se abrió de la agenda y editó la primera parte de un informe especial sobre el paco en una villa del Bajo Flores. El lunes 19/09, le dedicó tres cuartos de su portada al triunfo de Boca y como título secundario imprimió “Capitanich logró la reelección en Chaco con un rotundo triunfo”.

El martes 20/09, cedió su título a una iniciativa oficial: “Lanzan un plan de pasantía laboral para secundarios”, con la volanta “En empresas, cooperativas y organismos oficiales”.
           
Un periodista de Clarín bromeó ese día: “Parecía una tapa del gobierno de Néstor”.

El miércoles 21/09, el Gobierno volvió a protagonizar la información del título principal “Fuerte apuesta para controlar el dólar antes de la elección”, sin cuestionamientos hacia la decisión. Sobre la base del discurso de la Presidenta en la ONU, editó ayer: “Argentina apoyó el reconocimiento a un Estado palestino”. En tanto, Clarín prioriza el viernes (23/09) que “Brasil devalúa más y hay preocupación de los empresarios”.
 
La Nación, en la misma línea

En estas últimas semanas, La Nación también redujo la cantidad de títulos principales negativos para el Gobierno.
 
Desde el sábado hasta el jueves 22/09, el único que editó con ese signo fue el del miércoles: “Endureció el FMI su crítica a las estadísticas del INDEC”.

También cedió portadas favorables al oficialismo.

El domingo 18/09, anunció que el Gobierno impulsará una ley de “cambio de sexo”.
            
Mientras que el jueves 22/09, al igual que Clarín, tituló con referencia al discurso de Cristina Fernández en la ONU: “Amenazó la Presidenta con cortar los vuelos a Malvinas”. (...)".
 
 
2. Cristina sigue sumando poder y exhibiéndolo. Hace demostraciones explícitas acerca de sus simpatías y de la autoridad de la caja del Tesoro Nacional.
 
 
"(...) Una vez que Cristina llegó al predio de la Rural, fue llevada hasta el lugar del acto en una Trafic. Antes de subir al palco, ingresó a una pequeña carpa para hacerse ella misma un retoque de su maquillaje. Afuera de ese recinto estaban Riutort, De la Sota y Schiaretti, entre otros. Cosas de mujeres: Cristina hizo ingresar a Riutort, con quien mantuvo una reunión de unos 10 minutos. Testigos de esa situación aseguran que De la Sota y Schiaretti se quedaron cruzados de brazos y sin intercambiar palabras, enredados entre un ejército de custodios.

La anécdota viene a cuento para dibujar dos escenarios: Cristina blanqueó una vez más que no tiene “buena onda” ni con el gobernador que se va ni con el que viene (aseguran que eso le dijo a Olga mientras reforzaba la pintura de sus labios), y es un misterio dilucidar cómo será la relación Nación-Provincia si la jefa del Estado, como auguran todos los sondeos, logra su reelección el 23 de octubre. Riutort le prometió apoyo para esas urnas y la mandataria le dijo que luego hablarían del “futuro político”.
 
También sobresalió el destrato que se dispensaron De la Sota y Schiaretti, al punto que cuando se juntaron en el terreno donde descendió el helicóptero que trajo a la Presidenta, apenas cruzaron un saludo distante. (...)".
 
 
3. Algo más sobre el mismo tema, pero en Santa Fe.
 
 
"(...) Les tocó a los socialistas en Rosario, su lugar en el planeta, comprobar el ejercicio de los nuevos tiempos kirchneristas. El gobierno nacional acondicionó el parque España durante la visita de la jefa del Estado para hacer sentir a Hermes Binner como visitante aun en su propio terruño. Sorprendidos, cuentan cerca del gobernador que apenas tuvieron seis invitaciones para dar el presente en el evento, alcondimentado por el habitual despliegue escenográfico que circunda a la presidenta cada vez que su imagen es retratada por los medios.

Es Cristina —y sólo Cristina— la que goza de los planos y contraplanos. Lo demás (el entorno de ministros, secretarios e invitados especiales) se reduce a una claque que festeja y aplaude antes, durante y después de cada acto. Es, acaso, la instantánea más taxativa para describir el momento político del país y el contexto que se leerá después del 23 de octubre próximo. (...").
 
 
4. Pero a Cristina no le alcanza con el triunfo el 23/10. La realidad devora velozmente la decisión de las urnas.
 
 
"(...) Todavía con tímidos movimientos, los colaboradores de la Presidenta aspiran a blindar el PJ para que transite sin sobresaltos los primeros años de la nueva gestión si, como todos los pronósticos indican, se cristaliza la reelección el 23 de octubre.

El justicialismo nacional deberá renovar autoridades en mayo de 2012 y en la Casa Rosada trabajan para que Cristina se ponga al frente. Si no es ella, sostienen importantes funcionarios, debería ser alguien de su máxima confianza. (...)

La idea que ronda la cabeza de los armadores políticos de Cristina Kirchner es "blindar" el partido de los posibles presidenciables peronistas para 2015. Sucede que hoy la estructura peronista está en manos de quienes asoman con chances de erigirse como candidatos para dentro de cuatro años (ante el impedimento constitucional de la Presidenta para buscar un mandato más).

Desde la muerte de Néstor Kirchner, la presidencia del PJ quedó en manos del gobernador bonaerense, Daniel Scioli. El mandatario aún causa recelos en la Casa Rosada. Después está el gobernador de Chaco, reelegido el domingo pasado, Jorge Capitanich, que ocupa la vicepresidencia primera. Hugo Moyano, secretario general de la CGT, ocupa la vicepresidencia segunda, y Beatriz Rotjkes de Alperovich, la tercera. El último lugar en la línea de sucesión partidaria le corresponde al mandatario de Entre Ríos, Sergio Urribarri.
 
Tanto Scioli como Capitanich son número puesto para competir en 2015 desde el peronismo (ninguno de los dos podría ser reelegido en sus provincias). A ellos se suman también el gobernador de Salta, que logró la reelección en abril, Juan Manuel Urtubey, con cargo también en el peronismo, al mando de la Secretaría de Interior.

La escasez de kirchneristas que quedó en el consejo nacional del partido después de la muerte del ex presidente alertó a la Casa Rosada de la necesidad de recuperar el liderazgo en los hechos.

"Cristina no va a querer largar el manejo partidario", analizó un legislador oficialista, todavía a la espera de señales más concretas por parte del Gobierno. (...)".
 
 
5. Para consolidar su poder, Cristina tiene una asignatura pendiente con el sindicalismo. En especial, con Hugo Moyano.
 
 
"(...) Cuentan que el sector empresario concurrió a la reunión del Consejo del Salario con una propuesta de aumento del 19%, pero íntimamente resignados a cerrar en un 30 por ciento. Cuando llegaron, el ministro de Trabajo les anticipó que el jefe de la CGT, Hugo Moyano, pediría un aumento del 41%, pero luego de los tironeos acostumbrados, estaba dispuesto a firmar por el 27%.

Sin discusión. Cuando las partes habían arrimado en torno del 30%, la Presidenta llamó y ordenó que firmaran por el 25% y que no se discutieran las asignaciones familiares, porque ella lo decidiría y haría personalmente el anuncio.

Moyano y sus acompañantes rumiaron su protesta, pero firmaron. “¿Se da cuenta? Para nosotros, ese freno al sindicalismo es muy importante”, se entusiasman esos empresarios que fueron testigos directos del episodio.

En este mismo sector, se insiste en que los planes de Cristina para el próximo período contemplan avanzar sobre el control de las obras sociales. Aunque la versión apareció semanas atrás y fue negada, se insiste en que la idea es que sea el Estado el que administre un gran “sistema de salud para todos”, que incluya a obras sociales y prepagas. Una caja multimillonaria que, de pasar a manos oficiales, cambiaría de raíz el funcionamiento de los sindicatos.


“Los gremios van a patalear, pero con el refuerzo de poder que le darán las urnas, Cristina los va a enfrentar”, se sostiene en los despachos de ejecutivos importantes.
 
Fue el dictador Juan Carlos Onganía quien en 1970, para congraciarse con el sindicalismo peronista de Augusto Vandor, dio a los sindicatos la cobertura de salud de los trabajadores. Eso convirtió a los dirigentes en empresarios de la salud y fortaleció a los sindicatos.

Nadie piensa que la estatización de esos dineros será sin conflicto, pero tampoco nadie se anima a afirmar que la voluntad de la Presidenta sea una idea descabellada y que no tenga intenciones de concretarla.

La pelea con los sindicatos y la resolución de la propia interna que ya está explícita en el kirchnerismo serán dos problemas surgidos de su propio seno que el Gobierno deberá enfrentar a partir de diciembre."
 
 
6. Desarticulación de los opositores en 2011. ¿Quién sobrevive para la próxima etapa?
 
 
"(...) El peronismo nunca superó el movimientismo de Perón para vertebrarse como partido. La razón del movimiento justifica todo. De Narváez pasó de una alianza con Mauricio Macri a otra con Alfonsín, para terminar recalando ahora en las cercanías de Rodríguez Saá, con el argumento de que pertenece a un movimiento y no a un partido. Da lo mismo. Sin embargo, la sociedad parece exigirles a sus políticos más coherencia que la que éstos están dispuestos a ofrecer. De Narváez también está amenazado por el declive de su carrera. Ni el peronismo ni el radicalismo, en fin, serán en adelante como se los conoció.
 
El kirchnerismo empieza y termina en Cristina Kirchner. Ella no tiene partido ni gabinete ni equipo. No le deberá nada a nadie, salvo a sus votantes, si es que aceptara esa deuda. Está sola en medio de un océano de poder. Puede girar a la izquierda o a la derecha. Puede ofrecerles a los británicos la paz o la guerra. Puede tenderle un puente al extravagante y ofensivo presidente iraní, después haber hecho todo lo contrario en los últimos años. Ningún país se siente seguro cuando todo depende del humor de una sola persona. (...)
 
El peronismo disidente se congeló en la época en que bastaba con ser antikirchnerista para ganar una elección. El "peronismo independiente" de Felipe Solá se parece mucho al "peronismo cordobesista" de De la Sota. Retazos de un ciclo que ha sido. Solá expresó a muchos cuando dijo que esta oposición no lo representaba. Pero también decepcionó a muchos otros. Debió dejar pasar las elecciones para despedirse de los disidentes. Ahora no es candidato a nada. ¿Para qué apresurarse en una transición hacia ningún lado? Es improbable que Cristina Kirchner intente en algún momento seducirlo con algún destacado lugar político. La Presidenta no pierde tiempo seduciendo a la política.

El fin de una era política significa el comienzo de otra, aunque no necesariamente inmediata. ¿Cómo será? ¿Quiénes la protagonizarán? ¿Cuándo sucederá en un clima social de anorexia política? Sólo se sabe que Macri (uno de los pocos opositores que quedará con vida) está hablando con peronistas y radicales para cooptarlos en su proyecto de construcción de un partido nacional. El radicalismo se prepara para la guerra civil interna que padecerá después del consumado el fracaso. El peronismo disidente se disuelve en el aire: muchos de sus dirigentes de segunda línea son ya impúdicos en sus deseos de acercarse al Gobierno. El Gobierno prefiere el vacío. Ni siquiera llenará su propia y módica estructura. La ilusión de un poder absoluto y largo es inherente al poder."
 
 
7. Pero la hegemonía requiere siempre de un paso más. Basta con observar la experiencia de Hugo Chávez en Venezuela. A Cristina, le exige un horizonte más allá de 2015.
 
 
"(...) "Allí es donde entra la segunda parte de esos análisis que se realizan en los laboratorios de la Casa Rosada: la posibilidad de impulsar rápidamente, en marzo o abril del año que viene, un proyecto de reforma constitucional que le permita postularse para un tercer mandato en 2015. El oficialismo tendría, entonces, por delante el enorme desafío de lograr algo que aun en las actuales circunstancias de un gobierno repleto de votos y una oposición escuálida parece utópico: conseguir los dos tercios de diputados y senadores sentados en sus bancas para que voten a favor de la necesidad de ese retoque a la Carta Magna. Allí encaja el plan de recorrer, de aquí a octubre, al menos diez provincias; en especial, aquellas en las que Cristina necesita reforzar su propia cosecha y asegurar el efecto arrastre para sus legisladores. (...)".
 
 
8. La hegemonía cuenta con la colaboración de políticos como Felipe Solá, bastante parecido a Julio Cobos en la sucesión de traiciones y volatilidades políticas (hablar de ideología en el caso de ambos es faltarle el respeto a ese concepto), morales y humanas (el individualismo resulta extremo en sus casos).
 
 
"La salida de Felipe Solá de la oposición, según él lo define, y su virtual pase al oficialismo, aunque él no lo defina así, no tomó por sorpresa a "la política", que desde hace meses sabía de sus reuniones con Daniel Scioli y de sus confesiones a amigos y conocidos. Pero sí impactó, a partir de las derivaciones que su decisión podría tener en algunos ámbitos.

Uno de esos ámbitos es la Legislatura. Con cuatro representantes, el felipismo integra con macristas y duhaldistas un bloque de 12 miembros en la Cámara de Diputados bonaerense que viene atado con alambres desde hace tiempo. En realidad, no se entiende, por ejemplo, qué hace todavía sentado en esa bancada Ismael Passaglia, que -como una suerte de adelantado de su jefe, Solá- hace ya dos meses se anotó como candidato a intendente de San Nicolás por una de las listas kirchneristas, superó las primarias y el 23 de octubre competirá por ese cargo con esa "bandera" (con su lista enganchada a la de Cristina, claro).
 
Con todo, aún con adelantados en sus filas, a los diputados felipistas les molestó enterarse por la radio de que Solá dejaba la oposición y se acercaba al calor del fuego oficialista lo suficiente como para cosechar bienvenidas, desde Scioli a Carlos Kunkel, el ultra K que alguna vez lo tildó de traidor y algo más.

Pero, broncas por la falta de "aviso" del líder al margen, ¿los legisladores del felipismo se quedarán donde están, formarán bloque propio o se incorporarán al oficialismo? Algunas fuentes afirman que permanecerán en la bancada que nació hace apenas seis meses y que, anunciada pomposamente como la unidad de las representaciones peronistas no K y macristas -aunque dejaron afuera al denarvaísmo-, se convirtió en la segunda fuerza de la Cámara, numéricamente hablando. Pero la primera duda es si tomarán una decisión como grupo o adoptarán, como su jefe, resoluciones individuales; y la segunda pasa por la viabilidad de mantenerse en un armado opositor si se cristalizaran las versiones que dicen que Scioli sellaría un acuerdo con Solá incorporando a un felipista a sus equipos de gobierno. (...)".
 
 
9. Mientras el ciclo económico siga expansivo, la opinión pública seguirá sin prestarle atención a la corrupción. Pero el Frente para la Victoria no debería ocasionar. No es domingo toda la vida.
 
 
"(...) El virtual tiempo poselectoral de nuestro país permite otras singularidades. La corrupción tiene múltiples manifestaciones pero el Gobierno consigue anestesiarlas con relativa sencillez. Hebe de Bonafini desoyó la invitación opositora al Congreso para explicar aspectos del escándalo que salpica a la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo. Sergio Schoklender ya dijo todo lo que tenía para decir. Y quizás más. Aníbal Fernández, el jefe de Gabinete, pretendió alejar el tema expresando que algo no habrá funcionado bien en las Madres. Como si el Gobierno fuera sólo una víctima del problema. El juez Norberto Oyarbide tampoco mueve la investigación, salvo ciertas formalidades. Abel Fatala y Luis Bontempo, funcionarios de Julio De Vido, tampoco le darán de pastar esta semana a la oposición en el Congreso.

La corrupción es un fantasma que acompaña a la política argentina. Esa corrupción estuvo también bañada con sangre durante la dictadura. Pero la democracia repuesta en el '83 no logró corregirla.

La década del '90 y la era kirchnerista acumulan las mayores marcas y sospechas de aquella corrupción . También los restantes gobiernos tuvieron máculas, aunque tal vez de más baja intensidad.

Cristina detesta que mencionen los casos de corrupción en su gobierno. Aunque hombres K cercanos al círculo cerrado apuntan que algunos de los funcionarios salpicados – ¿José López, el secretario de Obras Públicas?– podrían no seguir con ella en el futuro. Dilma Rousseff, a propósito, está dejando una huella en Brasil.
Despidió a cinco ministros en ocho meses de gestión.

Tres de ellos, simplemente por revelaciones periodísticas. (...)".
 

10. En tanto, que la oposición resulte un conjunto de inútiles no significa que los problemas se encuentren ausentes. Que la opinión pública acepte el soborno de la actividad económica expansiva no significa que puedan obviarse otras cuestiones tales como la continua fuga de divisas, que contiene mensajes y significados.
 
 
"(...) Con un real en 1,8 por dólar, la situación comienza a ser complicada para los productos locales. Este temor disparó otras versiones o propuestas de política cambiaria: desdoblar el mercado cambiario. Incluso sugerido por el titular de la UIA.

La versión ¿es otro incentivo oficial que acelerará la compra de dólares antes de que sea más caro? ¿Y que tratamiento esperan recibir quienes tienen depósitos bancarios en dólares?

Son demasiados interrogantes para dejar librados a la suerte del mercado. Las alquimias de este tipo no han resultado exitosas en el pasado.

En el otro flanco hubo noticias mejores. El riesgo mayor con Brasil y el real parecen por el momento acotados. Luego de la rápida depreciación del real, el banco central de ese país decidió intervenir para evitar mayores daños.

Alexandre Tombini, el titular del Banco Central brasileño, confirmó que habrá intervención para bajar la volatilidad y evitar que ese comportamiento termine alimentando la inflación.

Brasil está llevando adelante una política de recortes del gasto fiscal y baja de la inflación que le permitan frenar la revaluación del real de manera genuina.

En el actual contexto mundial, no parece haber "blindaje" suficiente como para sortear la crisis sin rasguños ni golpe alguno. Como se señaló en otra oportunidad, la fuga de capitales "enfría" el nivel de actividad porque son recursos que se retiran del circuito financiero y productivo.

La pérdida, además, es de tal magnitud que urge una solución. Ese parece ser hoy el problema económico urgente a resolver.

No hay mucha disidencia en el mundo académico y de los negocios sobre una certeza: que no es sostenible esta salida de capitales con metas razonables de crecimiento de la economía y reservas internacionales que no caigan." 

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