La fatiga crónica tendría una base genética

Los resultados son fruto del estudio más grande que se ha realizado hasta el momento sobre el síndrome de fatiga crónica. El mismo sugiere la existencia de genes específicos y de unos patrones de actividad genética que hacen que algunas personas sean propensas a desarrollar a este trastorno.

El síndrome de fatiga crónica (SFC), alguna vez desestimado por algunos especialistas médicos por estar relacionado con factores psicológicos, tiene ahora un claro sustento biológico y científico.
La investigación fue encarada por el médico William C. Reeves, jefe del departamento de investigación del síndrome de fatiga crónica de los Centers for Disease Control and Prevention de Atlanta (USA), quien afirmó que "por primera vez, se ha documentado que las personas con el síndrome de fatiga crónica poseen ciertos genes relacionados con las partes de la actividad cerebral que median en la respuesta al estrés y que estos pacientes poseen distintos niveles de actividad genética."
El autor explicó que los patrones genéticos observados en estas personas "están relacionados con la capacidad del cuerpo de adaptarse a los retos y tensiones que ocurren en la vida, como infecciones, lesiones, traumas o acontecimientos adversos."
El síndrome de fatiga crónica se reconoció como tal por primera vez a fines de los ‘80, y según el especialista "todavía se está aprendiendo mucho al respecto." La enfermedad se caracteriza por unos síntomas médica y psiquiátricamente inexplicables que incluyen fatiga, problemas de sueño, de memoria y de concentración, y dolor", agregó según cables de agencia.
Los nuevos resultados fueron publicados en la revista Pharmacogenomics y se basan en el estudio de 227 pacientes con el síndrome de fatiga crónica que se sometieron a exploraciones detalladas y a análisis de sangre, que incluía un análisis de la actividad de 20.000 genes. El objetivo fue identificar los factores que habrían podido causar el síndrome de fatiga crónica o que estuvieran relacionados con la patología.
Los pacientes con el síndrome "tienen distintos niveles de actividad en los genes, que están vinculados con la capacidad del organismo de adaptarse al estrés que se produce a lo largo de la vida." Este estrés incluiría el envejecimiento y la enfermedad, señaló el médico.
Y agregó: "Estos hallazgos son importantes porque ayudarán a focalizar nuestros esfuerzos de investigación en la identificación de herramientas de diagnóstico y de tratamientos más efectivos, los cuales podrían aliviar mucho el dolor y el sufrimiento".
El síndrome de fatiga crónica se define por una serie de síntomas, que incluyen fatiga, inflamación de los nódulos linfáticos, dolor de cabeza, problemas de memoria y concentración y, habitualmente, sufrimiento psicológico.

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