Obviedad de los K: Cristina es 'transversal' y Néstor es peronista

Reapareció Cristina de Kirchner para asegurar el voto 'transversal' con un discurso 'progresista' en vísperas de la reperonización de su marido Néstor, quien intenta atraer al PJ convencional. La pregunta es si la sociedad aceptará, en silencio, ese doble discurso.

La senadora Cristina Fernández de Kirchner reapareció en el Congreso e introdujo un tema espinoso: el proyecto para que los jueces tributen el impuesto a las Ganancias, del que hoy están exentos.

"Estamos tratando de traer a sujetos que se escaparon de la ley por el imperio de atribuciones que la Constitución otorga al Poder Judicial", sostuvo Fernández de Kirchner en una reedición de sus habituales críticas a la justicia.
Dijo que quería "iniciar el debate de este tema porque hace a la legalidad de la República Argentina", y después sentenció: "Si el poder que tiene que garantizar el principio de igualdad ante la ley se sustrae a ese principio, me parece sumamente grave".

La senadora también cuestionó el reciente fallo de la Corte Suprema en el sentido de eximir a los magistrados del pago del impuesto a las Ganancias.
"Se considera a los jueces diferentes a los ciudadanos comunes", cuestionó la senadora.

Además, la primera dama resolvió sorpresivamente reactivar la discusión sobre la reglamentación de los decretos de necesidad y urgencia (DNU).
Si bien no precisó cuándo podría ser tratado en el recinto, la senadora por Buenos Aires dijo que su intención era emitir dictamen en la próxima reunión de la comisión que preside.

De este modo, el oficialismo retomó un tema contencioso para todos los gobiernos nacionales, que gira en torno de reglamentar el mecanismo de control parlamentario de los DNU, y la creación de la comisión bicameral correspondiente encargada de esa tarea.

La decisión de convocar a la primera reunión del año de Asuntos Constitucionales tomó por sorpresa incluso a varios senadores, quienes apenas un par de horas antes ignoraban que se iba a realizar la reunión.
El trámite fue breve y sirvió básicamente para que Fernández de Kirchner explicara el estado de situación: hay varios proyectos para reglamentar los DNU, más dos predictámenes elaborados por una subcomisión que se había designado para tal fin, uno con la firma del jefe del oficialismo, Miguel Angel Pichetto, y otro de su contraparte radical, Ernesto Sanz.
En tanto, Cristina Fernández de Kirchner, asistió el martes junto al vicepresidente Daniel Scioli, el jefe del Gobierno porteño, Jorge Telerman, y representantes de la comunidad judía en la Argentina, a un homenaje a las víctimas del régimen nazi. El acto rinde tributo al levantamiento del Ghetto de Varsovia de 1943.
Fernández de Kirchner afirmó que "la memoria, la intransigencia y la libertad" deben ser "ejercicios cotidianos de todos" para evitar un nuevo holocausto y violaciones a los derechos humanos. La senadora explicó que el genocidio a los judíos en Alemania se produjo por tres cuestiones: "la perversidad y la locura que radica en la condición humana, el ejercicio complaciente de la sociedad y la complicidad de la comunidad internacional, los estados que por razones de estado ignoraron matanzas y persecuciones".

Al ingresar a la ceremonia, que se realizaba en el sala central del Teatro Colón, el presidente de la DAIA, Jorge Kirszenbaum, afirmó que "la evocación se enmarca en una situación de nuevos temores y tensiones a nivel internacional porque el estado de Irán nuevamente arremete contra la legitimidad del Estado de Israel con consignas antisemitas que no podemos tolerar".
Kirszenbaum denunció "la conducta criminal del regimen iraní" al que acusó de "planear y ejecutar el atentado antisemita más grave" desde el Holocausto, en referencia al ataque ejecutado en 1994 contra la AMIA.  El titular de la DAIA pidió que todas las naciones democráticas del mundo que eleven su voz de repudio y condena contar el presidente de la República islámica de Irán.
El embajador de Israel en la Argentina, Rafael Eldad, también lanzó críticas contra Irán pero destacó "la relaciones cordiales" y la "seriedad con la que el gobierno argentino trata el tema de la seguridad en el país" y negó que su gobierno haya pedido medidas especiales ante posibles atentados.
A mediados de 2004, el Gobierno protagonizó un bluff cuando anunció que contaba en su poder con grabaciones que podrían esclarecer el atentado a la AMIA.  En este momento, el Gobierno y la comunidad llegaron a un distanciamiento, debido a la declaración que tanto ilusionó a los argentinos.
La senadora Fernández de Kirchner buscó en mayo de 2005 un acercamiento y almorzó con la cúpula de la DAIA para conmemorar el 70º aniversario de la entidad.  Esta entidad le reprochó la declaración que firmó el Gobierno en la Cumbre de Brasilia de aquel año reconociendo la creación del Estado palestino.

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