Argentina demanda a Uruguay en Holanda, y Holanda demandará a la Argentina (por la carne)

Por primera vez en la historia, el Gobierno presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia con sede en la ciudad de La Haya, donde acusa a Uruguay de violar el Estatuto del río Uruguay y de no cumplir con el mecanismo de consultas e intercambio de información en torno a la construcción de las controvertidas fábricas de pasta de celulosa de Fray Bentos. Pero como todo va, vuelve: porque la Holanda también recurrirá a esa Corte judicial para demandar a la Argentina por la carne.

La Haya es el órgano judicial más importante de las Naciones Unidas y se encarga de resolver controversias jurídicas entre los Estados parte. Esta compuesto por quince magistrados elegidos por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU. 
La Argentina reclama allí que Uruguay no informó y no respetó los mecanismos de consultas del Estatuto, firmado en 1975. Pero además alerta, como un riesgo para la vida y los derechos humanos, sobre el impacto que las papeleras tendrán en el ecosistema de todo el Uruguay, segundo escurrimiento de la Cuenca del Plata, con 116 islas e islotes y navegable en su totalidad.
Además, recordará que es responsabilidad moral de los Estados cuidar el agua potable, establecida como uno de los Objetivos del Milenio de la ONU.
Se buscará demostrar también que la salud del millón de personas que vive sobre el río Uruguay estará en alto riesgo cuando Botnia y ENCE comiencen a funcionar. 

Sin embargo, no solo el Gobierno de Néstor Kirchner y la nuera argentina de la reina, Máxima Zorreguieta, pondrán de moda a ese país. Resulta que mientras, la Argentina recurre a La Haya contra Uruguay, Holanda también recurrirá a esa Corte judicial pero en otra materia.
"Un súbdito holandés, importador de carne del país, cerró una operación pero no recibió la remesa que había comprado por la suspensión de exportaciones dispuesta por el gobierno argentina" de Néstor Kirchner, informa en su edición de hoy el diario Ámbito Financiero.
Entonces el comprador recurrió a la Cancillería de su país, donde le recomendaron iniciar un caso en La Haya por incumplimiento de contrato.
Encontró un clima muy favorable este comerciante de Holanda en las autoridades de su país. ¿Por qué? Quizás por el enojo de la reina Beatriz por la inasistencia de Kirchner a la gala que había ofrecido en su homenaje en su visita a la Argentina, hay constancias de que el canciller de Holanda, Bernard Bot, volvió furioso a su país.
Lo saben los periodistas con quienes habló en el viaje de regreso, frente a quienes sostuvo que las razones por las que las inversiones internacionales se resisten a ir a la Argentina hay que buscarlas en la opacidad de los procedimientos que imperan con el actual gobierno. Lo dijo más claro, tal como lo reportaron a sus cancillerías varios embajadores enterados de la noticia.
Bot entonces habrá encontrado atractivo en recurrir a La Haya.  Es que todo lo que va, vuelve... 

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