Kirchner apunta contra Tinelli, Lanata y Nelson Castro

Con su intolerancia, Néstor Kirchner está enviando a demasiados medios de comunicación y periodistas a la oposición. Puede resultarle complicado para su reelección, y muy divertido para muchos argentinos que simpatizan con el intercambio de ideas y la diversidad de opiniones. Bah... con la democracia.

Jorge Lanata no es, evidentemente, aquel movilero a cargo de investigaciones en 'Sin Anestesia', el programa de Eduardo Aliverti por Radio Belgrano, que los nacientes 'carapintadas' llamaban 'Radio Belgrado'.
En el caso de Lanata, luego le llegó el éxito creativo y también la angustia de la supervivencia cotidiana porque las fuentes de empleo escasean mientras los condicionamientos crecen en forma inversamente proporcional.
Hoy Lanata cumple, en horario vespertino, su 2da. temporada por Radio Del Plata AM 1030, luego de la temporada anterior en horario matutino.
Cumple su trabajo con experiencia, hace buen periodismo y ha aprendido a convivir, mejor que otros, con la ansiedad. Está muy lúcido.
Los periodistas de la agencia Télam valoraron especialmente que ayer Lanata les haya ofrecido el micrófono para explicar el conflicto que viven desde hace 31 días, pero resulta que hoy se confirma que Lanata se encuentra bajo presión de los censores gubernamentales.
En verdad, quien se encuentra condicionado es Marcelo Tinelli -tal como lo afirmó hoy Urgente24 en la nota acerca de Roberto Lavagna- y esta noche lo confirmará la revista Noticias, según anticipó ya el periodista Darío Gallo.
A este paso, en breve será Mario Pergolini, ¿o acaso alguien puede creer que Cristina de Kirchner tolerará que, en la despedida de la Feria del Libro, un movilero le haya sugerido que ella en breve ingresará a la 3ra. Edad? Ni qué decir lo de Alberto Fernández, cuando le recordaron que fue hombre de Domingo Cavallo con similar disciplina a la que hoy manifiesta con Néstor Kirchner?
En el caso de Tinelli, las parodias y las cámaras ocultas sacan de quicio al Presidente, ese Ricardo III shakesperiano que gobierna la Argentina (quien haya leido la obra entenderá, de lo contrario hay Wikipedia o Google para ampliar la información, pero no perdamos el foco).
En el caso de Lanata, y de Nelson Castro, el otro periodista de Del Plata al que apuntan en la Casa Rosada, según Noticias de la Semana, la situación es muy complicada.
Cuando la disyuntiva fue Menem o Kirchner, ambos consideraron que Kirchner era lo más apropiado. Tanto Lanata como Castro tuvieron sus diferencias considerables con Menem, más allá de algunas etapas de tregua, en el caso de Lanata. Durante esos días, apoyaron el contenido de sus programas en muchos oficialistas de hoy día, que de amigos parecen transformarse en adversarios o críticos.
También ocurre esto con Tinelli, que pasó por varias etapas con Menem, pero nadie puede ignorar que la sociedad adjudicataria de AM 710 la integraron Daniel Hadad, Gerardo Sofovich y Marcelo Tinelli. En el año 2003, Tinelli anudó una relación importante con Kirchner, y por eso Julio Bárbaro, titular del Comfer, realizó negociaciones nada discretas ante la empresa mexicana CIE para que le vendiese AM 1030 a Ideas del Sur, de Tinelli.
Pero Kirchner quiere disciplina absoluta. Todo lo contrario a lo que es el periodismo, que hace de la crítica su elemento vital. Ni qué hablar de la parodia, el humor y el ridículo que, a veces, pueden emplearse como forma de la comunicación social.
Kirchner comienza a desnudar al verdadero Kirchner. El déspota, intransigente y dictatorial que todos conocen en Santa Cruz. Y el periodismo debe aceptar o padecerlo. Por supuesto que es muy grave que esto ocurra hoy en la Argentina. Por supuesto que Urgente24 le hace llegar su solidaridad a Tinelli, a Lanata y a Castro. Por supuesto que sabemos que esto recién comienza porque ocurre en días de jolgorio económico, ¿qué puede suceder cuando lleguen los días de desventuras presupuestarias o conflictos sociales amplios?
En el caso de Tinelli, nadie puede exigirle que ponga en riesgo su negocio y las fuentes de empleo de sus colaboradores. Pero por cierto que resultaría divertido conocer la cámara oculta de ese pelele llamado José Pampuro, a quien Kirchner quiere convertir en candidato a gobernador bonaerense porque tiene la virtud de aceptar que lo trate como a un pelele.
Por ultimo: ¿acaso está ocurriendo algo que no resulte previsible? El problema del drama argentino es, por cierto, su previsibilidad espantosa, que es lo que derrama la impotencia cuando ocurre lo que es obvio que sucederá.

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