CARRERA ESPACIAL CON LA NASA DE CAPA CAIDA

China se apresta a lanzar su primer módulo de laboratorio espacial

Mañana jueves (29/09) el primer módulo de laboratorio espacial de China, Tiangong-1, será lanzado entre las 21:16 y las 21:31 horas (hora de Beijing), informó un portavoz del proyecto de vuelo espacial del país. El lanzamiento representa otro salto en un plan muy cuidadosamente preparado en el desarrollo de los vuelos espaciales tripulados chinos.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Mañana jueves (29/09) el primer módulo de laboratorio espacial de China, Tiangong-1, será lanzado entre las 21:16 y las 21:31 horas (hora de Beijing), informó un portavoz del proyecto de vuelo espacial del país.

El módulo, no tripulado, realizará experimentos de acoplamiento después de entrar en órbita.

Originalmente, Tiangong-1 estaba programado para ser lanzado a la órbita terrestre baja entre el 27 y el 30/09, pero posteriormente se descartaron el 27 y 28, debido a las condiciones climáticas.

El lanzamiento constituye una etapa crucial para la construcción de una estación espacial hacia 2020.

Tiangong-1, una nave de 8,5 toneladas que significa "palacio celestial", será propulsada entre por un cohete Larga Marcha 2F desde el centro de lanzamiento de Jiuquan (noroeste), en el desierto de Gobi, afirmó este miércoles (28/09) un portavoz del programa chino de vuelos tripulados.

A este módulo, de una duración de vida espacial de 2 años, se acoplará este año la nave no tripulada Shenzhou VIII, y luego de forma sucesiva otras 2 con al menos un astronauta a bordo, la Shenzhou IX y la Shenzhou X.

La tecnología del acoplamiento espacial es compleja porque las 2 naves, situadas en una misma órbita y que se mueven a unos 28.000 km/h alrededor de la Tierra, deben acercarse progresivamente antes de unirse para evitar destruirse.

En el caso de la Tiangong-1, "el lanzador se sometió a más de 170 modificaciones técnicas", declaró Cui Jijun, director del centro de lanzamiento de Jiuquan, a la agencia China Nueva.

También hubo que hacer cambios en la base de lanzamiento y en el centro informático para mejorar la respuesta a los imprevistos que puedan surgir durante una misión, añadió Cui.

Como para el primer vuelo espacial tripulado que hizo en 2003, China se halla en una fase en la que intenta recuperar tecnológicamente el tiempo perdido experimentando por sí misma las andanzas de los estadounidenses y los rusos en los años 1960.

"Los chinos utilizan sistemas de acoplamiento idénticos a los sistemas rusos" porque el programa Shenzhou se asemeja mucho a la tecnología de tipo Soyuz, explicó a la AFP Isabelle Sourbès-Verger, especialista del programa espacial chino en el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) francés.

Antes de construir hacia 2020 una estación orbital como la rusa Mir o la Estación Espacial Internacional (ISS) en la que una tripulación puede vivir de forma autónoma durante varios meses, China debe realizar otros ensayos una vez que el Tiangong-1 se desorbite en 2013.

"Si los chinos demuestran que tienen una capacidad de acoplamiento que funciona bien, esto los colocará en la potencial posición de poder un día aspirar a acceder a la Estación Espacial Internacional", según la investigadora francesa que no contempla sin embargo esa posibilidad para los próximos 5 años.

Para Morris Jones, un experto australiano en cuestiones espaciales, "los mayores problemas de los chinos para participar en la ISS son de orden político. USA se opone a ello firmemente".

En espera de posibles cooperaciones internacionales, "las etapas siguientes serán Tiangong-2 y Tiangong-3, que incluirán laboratorios espaciales avanzados" y "probarán más tecnologías para una estación espacial de gran envergadura", explicó Jones.

Beijing comenzó al comienzo de los años 1990 su programa de vuelo tripulado gracias a la compra de tecnología rusa, lo que le ha permitido convertirse en el tercer país en enviar hombres al espacio después de la ex Unión Soviética y de USA.

El pasado 1/10, día de su fiesta nacional, China lanzó su segunda sonda lunar Chang'e-2. Y la primera sonda china hacia el planeta Marte será lanzada, si todo va bien, este mismo otoño (boreal) por un cohete ruso.

El país no ha anunciado oficialmente su intención de enviar hombres a la Luna y no está claro que lo tenga en perspectiva cuando los estadounidenses ya han renunciado a volver a ella, explica Sourbès-Verger.

Quizá lo aclare -dice- el Libro Blanco sobre el espacio cuya publicación está prevista antes de final de año.

El nuevo paso en el programa espacial del gigante asiático también coincide con un momento coyuntural para la Agencia Espacial de USA, NASA, que hasta ahora ha sido la potencia en el espacio durante más de 40 años.

El lanzamiento del Tiangong no es inesperado, ni siquiera un paso revolucionario, pero representa otro salto en un plan muy cuidadosamente preparado en el desarrollo de los vuelos espaciales tripulados chinos.

"Tengo sentimientos encontrados"
, confiesa el doctor Pedro Rodríguez, que estuvo más de tres décadas con la NASA y ahora desarrolla, con una compañía privada, aplicaciones para los nuevos vehículos espaciales de la agencia.

"Me alegra que una nación que haya cambiado su sistema económico haga avances tecnológicos, haga su contribución a la exploración espacial y siga prosperando", declaró.

"Pero, al mismo tiempo, me pesa que USA titubee en su estrategia espacial y que la situación política y económica no le permita seguir con su liderazgo".

El doctor Rodríguez explica que el gobierno de Beijing sabe exactamente qué es lo que tiene que hacer. No está atado a debates sobre presupuestos, tiene una visión muy clara y está decidido a financiar el programa espacial con lo que sea necesario.

En contraste, la NASA está pasando por un difícil período de contracción forzada por la política del gobierno de no ser el único inversor en los costos programas de misiones espaciales tripuladas.

El programa Constelación, que proyectaba abrir una base en la Luna como primera etapa del viaje a Marte, fue cancelado por el presidente Barack Obama debido a consideraciones económicas y, hace solo unos meses, se sacó definitivamente de circulación la exitosa flota de transbordadores.

La política a seguir ahora es de reducción y colaboración con la empresa privada que ya está bastante avanzada en el desarrollo de sus propios cohetes para vuelos de órbitas terrestres bajas.

Pedro Rodríguez estima que con los recortes de personal se está perdiendo el conocimiento acumulado de muchos expertos que se han ido a otras industrias en busca de empleo, mientras que China se puede aprovechar de tecnologías ya puestas a prueba y de sistemas desarrollados de computación para avanzar a una velocidad vertiginosa.

"Esta carrera espacial se está dando en un entorno diferente", manifestó a la BBC la doctora Joan Johnson-Freese, profesora de asuntos de Seguridad Nacional de la Escuela Naval de Guerra de USA, en Rhode Island, y especialista en el programa espacial de China.

"La carrera espacial entre USA. y la entonces Unión Soviética se dio en igualdad de condiciones. Ahora China usufructúa todo lo que se ha aprendido en los últimos 50 años", aseguró.

Tiangong es solo el preludio de su programa para una gran estación espacial que esperan poner en órbita durante la década del 2020, cuando se estima que la Estación Espacial Internacional -en la que participan USA, Rusia, Europa y otros países- caiga de órbita.

"Se convertirá, de facto, en la nueva estación internacional en el espacio", declaró la experta sobre el programa espacial chino.

Tanto la doctora Johnson-Freese como el doctor Rodríguez coinciden en que el siguiente paso será el viaje a la Luna y una eventual base en ese satélite.

"Definitivamente van a sobrepasar a USA", afirmó Rodríguez.

"Llevo 35 años en esta disciplina y veo que una vez los chinos lleguen a la Luna, ¿quién va a ser el líder?

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