Gobernadores radicales, lejos pero cerca de la Plaza del Si

La mayoría de los gobernadores radicales no asistieron personalmente a la Plaza del Si, pero enviaron representantes.

Si bien el gobernador radical de Corrientes, Arturo Colombi, no viajó a  Buenos Aires, y permaneció en su provincia, su interés estuvo  representado en Plaza de Mayo.
El efecto imán que ejerció el llamado presidencial hizo que hasta la "Plaza del Sí" concurrieran el vicegobernador Rubén Pruyas (en representación del Gobierno correntino), el diputado nacional Eduardo Galantini, un puñado de legisladores provinciales del PJ, de Proyecto Corrientes y del Partido de la Victoria, referentes del Movimiento Barrios de Pie, el diputado nacional Hugo Perié con todos los miembros de La Corriente y una infinidad de dirigentes y funcionarios de segunda línea que prefirieron el calor del poder K antes que el modesto desfile que ayer presidió el gobernador en la Costanera.
"Preferí cumplir con mis responsabilidades en la provincia", dado que  "en el acto convocado por el presidente ya estamos representados por el  vicegobernador", dijo Colombi.
Más tarde, ratificó sus coincidencias con el presidente y aseguró que  Corrientes continuará cultivando las buenas relaciones institucionales  con la Rosada. Se dijo extraoficialmente que el primer mandatario local  quiso diferenciarse de la pléyade de seguidores locales de K que  emigraron a la Capital Federal, incluso del diputado nacional Ricardo Colombi, que -se decía- era número puesto para la fiesta porteña.
Sin embargo, sorprendió el ex gobernador presetándose en el Tedéum  junto con su amiga, la diputada Graciela Rodríguez. De perfil bajísimo,  el legislador nacional ocupó la segunda fila de asientos en la Iglesia  de Nuestra Señora de la Merced.
Si no hubiera sido por el ministro de Gobierno, Walter Insaurralde, que  participó de los actos oficiales realizados en la Capital correntina,  el 25 de Mayo hubiera transcurrido sin representantes del peronismo en  esa provincia.
Fue consecuencia del poder de convocatoria demostrado  por el presidente Néstor Kirchner, que movilizó a todas las expresiones  política consustanciadas con su administración y provocó un verdadero  éxodo de dirigentes y militantes K deseosos de engordar el caldo  patriótico proselitista que inundó ayer la Plaza de Mayo.
Por su parte, el gobernador del Chaco Roy Nikisch, lideró el acto  central realizado en Roque Sáenz Peña. En su mensaje, señaló que:  "Nuestras mezquindades, nuestros egoísmos propios a veces del ser humano, tienen un límite, y que ese límite es nuestra provincia, que está por encima de todos nosotros". En ese sentido consideró que no importa cuál sea el partido político en el cuál cada uno milita para conseguir el objetivo.
A más de 1.000 kilómetros de Buenos Aires, de la "Plaza del Sí" y de  muchos asistentes a la convocatoria kirchnerista, el gobernador Julio Cobos  justificó el masivo acto para festejar el tercer aniversario de  gobierno.
"El Presidente lo ha considerado oportuno y tiene el derecho de  celebrar tres años de su mandato en coincidencia con este aniversario",  señaló Cobos en Las Catitas, el distrito de Santa Rosa donde se  desarrollaron los actos oficiales por el aniversario de la Revolución  de Mayo.
Recordemos que en la víspera la visita del influyente ministro de  Planificación, Julio De Vido, el compromiso nacional por el dique  Portezuelo del Viento y el Paso Pehuenche, y el apoyo kirchnerista para  convertir a Cobos en el presidente de la organización que nuclea a las  provincias petroleras, marcaron una semana colmada de gestos de  acercamiento entre el Presidente y el Gobernador.
El gobernador de Santiago del Estero, Eduardo Zamora, si se hizo presente del Tedeúm de la Catedral Metropolitana, y luego voló hacía su provincia a finalizar el día en el paraje de Chuña Albardón, una localidad muy pobre, que nunca fue visitada por ningún primer mandatario.

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