MUERTE EN YEMEN

El nuevo golpe a Al Qaeda se llamaba Anwar al Awlaki

La muerte de Anwar al Awlaki es un duro golpe de la CIA y otros servicios de inteligencia de USA contra Al Qaeda. La información oficial es que lo mataron las fuerzas militares de Yemen, un aís en el cual su presidente, Alí Abdulah Saleh, aliado de USA, tiene problemas para mantenerse en el poder.

Son días muy complicados en Yemen, donde líderes tribales y dirigentes políticos opositores al gobierno pro-estadounidense de Alí Abdulah Saleh, la renuncia incondicional.
 
Pese al clima de tensión imperante en Sanaa, miles de personas salieron a las calles para condenar al mandatario por su pretensión de que clérigos y eruditos islámicos aprueben la represión contra las protestas antigubernamentales.
 
El jefe de Estado había solicitado a las autoridades islámicas avalar la acción de la policía y el Ejército de Yemen contra los que definió de "saboteadores" y "rechazadores del diálogo y la paz, y violadores de la ley constitucional".
 
Miembros de tribus contrarias al Presidente y figuras políticas de la coalición Encuentro Común señalaron que quien respalde los ataques armados de la Guardia Republicana contra manifestantes pacíficos será enjuiciado por la matanza de civiles.
 
Las demostraciones se intensificaron después de que el mandatario le dijeron a los diarios The Washington Post y The New York Times que sus opositores son golpistas a sus opositores.
 
En ese escenario fue anunciado que Anwar al Awlaki, buscado por Washington y Saná, por incitar el asesinato de occidentales en nombre de Al Qaeda, murió como consecuencia del ataque de un avión estadounidense no tripulado y armado con misiles Hellfire, durante la madrugada del viernes 30/09 en la provincia de Shabua, ubicada a 570 kilómetros al sureste de Saná.
 
El predicador de origen yemení y nacionalidad estadounidense puso los servicios de internet a disposición de la yihad.
 
"No duden en matar a los estadounidenses. La lucha contra Satanás, no requiere de una fatwa [decreto religioso]. Son ellos o nosotros", dijo en un vídeo que subió a la Red en noviembre de 2010
 
Awlaki, de 40 años, fue juzgado en rebeldía por la justicia de Yemen, por "incitar a la matanza de occidentales." Se sospecha que se comunicó por correo electrónico con un yemení que mató a un francés en Saná.
 
Washington le había colocado en su lista de objetivos a eliminar por sus presuntos vínculos con Al Qaeda.
 
Las autoridades yemeníes trataron de matarlo, al igual que otros líderes de Al Qaeda, durante una redada aérea en diciembre de 2009 en Wadi Rafadh, en la provincia de Shabwa, que acabó con la vida de 34 personas. Pero, según los servicios de seguridad, el predicador no estaba allí.
 
Awlaki es conocido por haber mantenido correspondencia con el militar estadounidense Nidal Hasan, acusado del ataque que mató a 13 personas en noviembre de 2009 en la base en Fort Hood, Texas (al sur de USA).
 
También estuvo implicado en el atentado fallido cometido por el nigeriano Omar Faruk Abdulmutallab en un avión estadounidense que hacía el recorrido desde Detroit hasta Amsterdam el día de Navidad de 2009.
 
En un vídeo publicado en mayo en los portales islamistas, el predicador hizo un llamamiento a los soldados estadounidenses musulmanes a "seguir el ejemplo de Nidal Hassan, quien ha matado a soldados en su camino hacia Afganistán e Irak."
 
Casado y con 5 hijos, provenía de una familia acomodada: su padre, Nasser al Awlaki es un antiguo ministro de Agricultura de Yemen y ex presidente de la Universidad de Saná.
 
Nacido en Nuevo México, USA, en 1971, Awlaki volvió a Yemen para seguir con su educación secundaria, y después regresó a USA para realizar estudios universitarios.
 
Diplomado en Ingeniería Civil por la Universidad de Colorado obtuvo un máster en ciencias de la educación en la Universidad de San Diego.
 
Predicó en mezquitas de varios estados de USA, y trabajó en una obra de caridad que pertenecía al radical clérigo yemení Abdel Majid Zendani, acusado por Washington de tener vínculos con grupos "terroristas".
 
En 2006, regresó a Yemen, donde fue detenido durante unos meses por su implicación en el secuestro del hijo de un rico yemení y una nota de rescate "para la financiación de Al Qaeda".
 
Sin embargo, fue liberado en 2008 a condición de que permaneciera en Saná y se presentara en la comisaría todos los días. Pero, después de unos meses, viajó a la región de Shabwa.
 
Un funcionario antiterrorista estadounidense confirmó en abril de 2010 que la Administración Obama había dado luz verde a su eliminación. A mediados de julio, anunció la congelación de sus activos y prohibió a cualquier ciudadano de USA que se pusiera en contacto con él.
 
Curiosidades de la vida, un funcionario de USA reveló en su momento que Awlaki fue invitado a almorzar en el Pentágono, poco después del 11-S, con el entonces secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, para establecer contacto con la comunidad musulmana moderada después de los ataques.

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