Un mp3 y una botella de bebida hidratante bastan para derribar un avión en vuelo

Psicosis de los explosivos caseros en los servicios de inteligencia de USA y el Reino Unido. Ocurre que los grandes atentados terroristas nunca involucraron ni a explosivos sofisticados ni a manipuladores del material muy avezados.

La red terrorista que intentó hacer estallar aviones en pleno vuelo pudo utilizar un cóctel explosivo con bebidas para deportistas activadas mediante reproductores MP3, según la cadena CNN.
Una fuente del Congreso estadounidense detalló a la citada cadena esta novedosa fórmula, que mezcla una bebida isotónica británica tipo 'Gatorade' con un sustancia parecida a un gel. Para hacer detonar esta carga se utilizaría un reproductor MP3 o un teléfono móvil.
Se llama bebidas isotónicas o bebidas deportivas a las bebidas con gran capacidad de rehidratación. Incluyen en su composición bajas dosis de sodio, normalmente en forma de cloruro de sodio o bicarbonato sódico, azúcar o glucosa y, habitualmente, potasio y otros minerales. Estos componentes ayudan a la absorción del agua.
Normalmente, las bebidas isotónicas son isotónicas o ligeramente hipotónicas, pues una concentración excesiva de solutos entorpecerá la absorción del agua, incluso comparándola con el agua sola. Para que esto no suceda, los hidratos de carbono no deben superar el 10% de la composición de la bebida
Otro funcionario estadounidense relacionado con la lucha antiterrorista citado por la CNN se mostró convencido de que la fórmula que se iba a emplear este jueves estaría formada por estos componentes.
Un precedente de este tipo de actuación terrorista se remonta al 7 de enero de 1995, cuando la policía filipina desmanteló una trama que pretendía hacer explotar 12 aviones sobre el Pacífico.
Los cerebros de la operación, Kahlid Sheik Mohamad, organizador del 11-S, y su sobrino Ramzi Yusef, pretendían rellenar con explosivos frascos de líquido para lentes de contacto y hacerlos estallar con mecanismos activados con relojes digitales.
Sin embargo, cuando los activistas preparaban el esplosivo, la mezcla se incendió, lo que les obligó a huir de la vivienda en que se encontraban. La operación se denominó 'Bojinka', ('golpe fuerte' en serbocroata).
La suspensión de vuelos en el mayor aeropuerto de Londres se ha debido a la sospecha de un ataque inminente que involucra explosivos líquidos. Por esto, a todos los vuelos con origen o destino el Reino Unido y los Estados Unidos han prohibido a sus pasajeros transportar en la cabina ningún tipo de líquido, gel o pasta.
Los explosivos líquidos
Los explosivos líquidos entran en la clasificación de 'explosivos de alto orden'. Estos se comportan de la misma manera que los sólidos como el TNT o la dinamita y son considerados secundarios, es decir, que son relativamente insensibles al calor o los golpes. Necesitan una pequeña cantidad de explosivo primario para detonar.
 
Los explosivos líquidos están hechos escencialmente de lo mismo que los sólidos, como el TNT, aunque también existe la posibilidad de combinar un explosivo sólido con un líquido, siendo uno el oxidante y el otro el combustible.
Mezclas químicas de oxidante y combustible:
> Pólvora negra: nitrato de potasio, carbón y sulfuro, 
> Pólvora flash: aluminio o magnesio en polvo y clorato de potasio o perclorato,
> Ammonal: nitrato de amonio y polvo de aluminio,
> Mezcla Armstrong: clorato de potasio y fósforo rojo,
> ANFO: nitrato de amionio y gasolina,
> cheddites: cloratos o percloratos y aceite,
> Oxyliquits: mezcla de material orgánico y oxígeno líquido, y
> Panclastitos: Mezcla de material orgánico y tetraóxido de dinitrógeno.
Compuestos químicamente puros:
> Nitroglicerina,
> Peróxido de acetona,
> TNT,
> Nitrocelulosa, y
> RDX, PETN o HMX, explosivos plásticos como el C4 o el RDX, adhesivos y maleables.
Funcionamiento y efectos
Todos los explosivos funcionan de manera parecida: combustionan a una altísima velocidad, generando una ola expansiva en ese proceso. La diferencia entre un combustible y un explosivo es que el combustible se consume lentamente.
La combustión de un explosivo supera la velocidad del sonido. Una expansión ligeramente mas rápida que el sonido puede romper cristales y una de un 10% más rápida que la velocidad del sonido puede causar heridas serias o hasta la muerte a una persona.
Las cantidades necesarias para causar un accidente aéreo varían, dependiendo del tipo de explosivo, sin embargo, es muy probable que con lo que se puede llevar en un bolso de mano sea suficiente para provocar una explosión que provoque la pérdida de control sobre un avión de pasajeros.

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