MOTORES QUE AÚN RUGEN

Es China quien aprieta el freno y no el freno quien aprieta a China

Los inversores aguardaban el Índice oficial de Gerentes de Compra (PMI) oficial de China. Con su publicación este sábado (1/10), los temores de una contracción más pronunciada de China aparecen como exagerados. La desaceleración del crecimiento que se está registrando este año, de 9%, es consistente con las políticas macro de Beijing.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Que China es uno de los motores de la actual economía mundial no puede ser duda de ningún lector de titulares de los medios de comunicación globales. Probablemente sea el motor de la economía mundial.

Como tampoco lo será que la actividad manufacturera y las exportaciones son a su vez los motor de China, o sea, "los motores del motor".

Y menos lo puede ser, en tiempos convulsionados como los que vive la economía global, que son crecientes los rumores acerca de la inminencia desaceleración de la economía china y su temible efecto contagio.

Sin embargo, las noticias conocidas este viernes (30/09) acerca de la actividad manufacturera de China que causaron un nuevo desplome bursátil, no fueron confirmadas oficialmente (ver nota relacionada).

Los inversores aguardaban el Índice oficial de Gerentes de Compra (PMI) oficial de China, previsto para hoy (01/10). Y efectivamente los datos fueron un tanto más alentadores que lo que se esperaba, o por lo menos, de lo que adelantó el mercado. Se esperaba que cualquier decepción diese un nuevo golpe a los mercados y acrecentase los temores a una desaceleración económica global.

Por lo tanto, aparece como contradictorio que habiendo incrementado la actividad manufacturera de China en septiembre por segundo mes consecutivo y habiéndose recuperado las órdenes de exportación se continúe hable de un enfriamiento del Gigante Asiático como desestabilizador de mercados. Pareciera en realidad que los mercados están extremadamente nerviosos, sensibles y con necesidad de excusarse.

En efecto, según informa este sábado (1/10) Reuters, los recientes aumentos en la
actividad manufacturera y exportadora ofrecen algunas garantías de que la segunda mayor economía del mundo puede afrontar la turbulencia económica global.

El PMI mostró que la presión inflacionaria se desaceleró levemente, pero probablemente no lo suficiente como para que Beijing se relaje en su lucha contra el incremento de los precios.

El PMI de China se elevó a 51,2% en comparación al 50,9% registrado en agosto, mayormente en línea con la previsión media de 51,3% en un sondeo de Reuters.

El índice de nuevas órdenes exportadoras repuntó a 50,9%, en relación al 48,3% de agosto, que había sido un mínimo de 28 meses.

El umbral de 50 puntos porcentuales es la línea divisoria entre expansión y contracción.

China no es inmune a las desaceleraciones de USA y Europa, sus 2 grandes mercados exportadores. Sin embargo, una fuerte demanda doméstica y el sólido crecimiento de las exportaciones de Asia le han brindado cierta protección.

De todas formas, los inversores están cada vez más preocupados de que la economía de China pueda contraerse más rápidamente que lo anticipado.

Beijing ha intentado orquestar un modesto enfriamiento para ayudar a controlar la inflación, pero la agudización de la crisis de deuda de Europa amenaza con desatar una recesión en ese país, lo que podría afectar a la economía mundial.

Los datos divulgados este sábado (1/10) sugirieron que los temores de una contracción más pronunciada de China podrían ser exagerados. La cifra del PMI de septiembre fue la más alta desde mayo. El indicador se había desacelerado persistentemente de marzo a julio, puesto que las nuevas órdenes decrecieron.

"El PMI de septiembre dio algún apoyo a la confianza global de los inversores", dijo Alistair Thornton, economista de IHS Global Insight en Beijing.

"Pero esto hace poco por aclarar las políticas, y las autoridades aún están observando la situación en Europa y USA para ver en qué momento actuar", agregó.

Un reporte similar elaborado por HSBC divulgado el viernes (30/09) mostró que la actividad industrial se contrajo por tercer mes en septiembre. Ese sondeo está más orientado a firmas pequeñas que han sido duramente golpeadas por limitaciones al crédito y una débil demanda.

El PMI oficial se concentra en grandes firmas estatales.

El Banco Popular de China reafirmó el viernes (30/09) que no relajaría su política monetaria, en un esfuerzo por controlar la persistente inflación, añadiendo que la presión para contener los precios locales sigue siendo una prioridad.

Sin embargo, para algunos analistas como Lu Zhongyuan, vicepresidente del Centro de Investigación del Desarrollo del Consejo de Estado, la economía de China continuará efectivamente desacelerándose, por lo menos en los próximos 5 años, en los que su tasa de crecimiento anual promedio será del 8%.

En conferencia de prensa ofrecida en Beijing el pasado miércoles (28/09), Lu señaló que la desaceleración del crecimiento que se está registrando este año, de 9%, es consistente con las políticas de macro control, las cuales ayudarán a administrar la inflación, reestructurar la economía, ahorrar energía y reducir las emisiones de sustancias contaminantes.

De enero a septiembre de 2011, la economía continuó creciendo a un ritmo promedio del 9%, afirmó y agregó que se espera que el crecimiento anual sea más elevado para apoyar “firmemente la recuperación de la economía mundial y los esfuerzos para evitar una recesión de doble dígito”.

Las tasas de crecimiento más lentas en realidad ayudarán a China a contener los crecientes precios y a reajustar la estructura económica del país, así como a mejorar el consumo de energía y la reducción de emisiones, apuntó el funcionario.

Lu aseguró que las preocupaciones sobre la economía nacional experimentando un duro aterrizaje fueron demasiado exageradas y que las desaceleraciones recientes en el crecimiento económico del país han estado dentro del “rango normal”.

La economía china crece del 9 al 10% al año como promedio, con un rango de fluctuación normal del ocho al 12% en los últimos 30 años.

“Prevemos que el gasto de los hogares aumentará y que la brecha en los ingresos urbanos y rurales disminuirá. Si el progreso de la restructuración va bien, esperamos ver un crecimiento en los sectores de servicios y una baja en el gasto intenso de energía y las emisiones de carbón...”, añadió.

Para Lu el potencial económico es apoyado por un grupo de factores positivos, como la aceleración de la industrialización y la urbanización, la ampliación del gasto de los hogares y una inversión y consumo robustos.

Por otra parte, la liquidez ha cambiado de escasa a muy abundante y la ventaja de una oferta de fuerza laboral en gran cantidad se mantendrá por un tiempo.

No obstante, Lu advirtió que los recientes costos de la mano de obra, el suelo y otros recursos, junto con el envejecimiento de la población, debilitarán los márgenes competitivos tradicionales de China de bajos costos.

La economía china, destacó, sigue enfrentando múltiples desafíos y factores inciertos, como la incertidumbre de la recuperación de USA y la Unión Europea, las crecientes presiones inflacionarias, los riesgos financieros emergentes de los gobiernos locales y las políticas monetarias restrictivas para las empresas pequeñas y microempresas.

El experto recomendó al Gobierno continuar con las políticas de macro control en 2012, aunque llamó la atención sobre la necesidad de que estas sean más orientadas y flexibles.

Pidió también la ampliación de políticas que tengan como objetivo fomentar el consumo de los hogares, mejorar la estructura de inversión y mejorar el ambiente para que las empresas pequeñas y microempresas obtengan dinero.

Los esfuerzos, añadió, se deben enfocar igualmente en estabilizar y mejorar la estructura del comercio internacional y la inversión al exterior.

Bajo la situación actual, la economía de China debe mantener una tasa de crecimiento “apropiada y razonable”, comentó y agregó que se ha vuelto cada vez más difícil que el país mantenga una tasa de crecimiento de alrededor del 9 y el 10% a largo plazo.

Habrá que conformarse con el 8%.

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