Fuerte disputa por la agenda y los candidatos de Scioli

Horacio Verbitsky, presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales, representa al espíritu 'transversal' que teme que la candidatura bonaerense de Daniel Scioli acabe con los destellos 'progresistas' promovidos desde 2003. Marisa Alvarez en el diario 'El Día' pone en contexto el tema: hay una fuerte disputa de espacios alrededor de Daniel Scioli.

Horacio Verbitsky en el diario Página/12, de la Ciudad de Buenos Aires:

"El proyecto de megarreforma procesal penal presentado por el gobierno de la provincia de Buenos Aires es una apresurada herramienta electoral para la confrontación con las propuestas simplistas de los empresarios Maurizio Macri y Juan Blumberg. Una encuesta que el gobierno nacional no ha difundido sostiene que si fueran juntos en la misma fórmula podrían vencer en los próximos comicios al eventual candidato victoriano-justicialista Daniel Scioli. La principal oferta de los candidatos de la derecha es la seguridad a cualquier precio. Solá no quiere ser menos.
Las deficiencias en el funcionamiento de la justicia, la demora excesiva en la resolución de los casos, el empleo abusivo de la prisión preventiva (señalado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el hábeas corpus correctivo y colectivo del caso Verbitsky) son ostensibles. La desburocratización, la rotación funcional de los jueces, la extensión de los horarios de trabajo, la oralidad de los procesos y el acortamiento de su duración son objetivos deseables y generadores de consenso.
Las diferencias comienzan cuando se analiza qué política criminal es la que aplicará ese sistema penal. Sin ninguna previsión explícita en ese sentido, de lograrse alguna mejora de eficiencia se reforzaría la selectividad del sistema penal, apuntado a los delitos menores que se cometen en la calle y son instruidos por la policía: punguistas, pequeños dealers, arrebatadores, rateros de supermercados. En forma explícita, el proyecto excluye los delitos más graves, aquellos con penas de 20 años o más.
Scioli deberá lidiar con las consecuencias de estos parches chapuceros. Al suprimir la Cámara de Casación y atribuir sus funciones a las cámaras de apelaciones, la reforma también incrementará el poder de esos tribunales que desde hace tiempo son una instancia de negociación con el poder territorial de los intendentes, lo cual corroe la independencia judicial. A los jueces de la Cámara de Casación se les ofrece una jubilación privilegiada o el traslado a Siberia, lo cual puede abrir una discusión constitucional sobre la inamovilidad de los jueces. (...)
La provincia de Buenos Aires tiene una larga historia de causas armadas por la policía para inculpar inocentes, como forma de calmar las críticas por su ineficiencia, la presión social por la inseguridad y en muchos casos, proteger a los verdaderos autores de delitos, vinculados con la propia policía o con alguna instancia de poder. Recién al elevarse el caso al juicio oral se determina la falta de sustento de la acusación y de la privación de libertad, basadas a menudo en testigos de identidad reservada aportados y presionados por la policía, recolección de pruebas sin los mínimos requisitos técnicos, confesiones forzadas a golpes, identi-kits confeccionados a medida y peritajes dudosos. Pero hasta ese momento, personas inocentes han pasado dos, tres y hasta cuatro años detenidas. Una defensa pública centralizada, con recursos investigativos y capacidad de procesamiento de la información en escala provincial es la principal herramienta para restringir esta práctica cuyas consecuencias recaen en primer lugar sobre los sectores de menores recursos entre quienes se eligen los falsos culpables de los presuntos esclarecimientos, pero también sobre el conjunto de la sociedad, ya que los verdaderos autores de los delitos quedan en libertad. Estos métodos contribuyen a explicar el crecimiento explosivo de la tasa de prisionización de la provincia de Buenos Aires, sólo inferior en el mundo a la de Estados Unidos (149 por ciento en Buenos Aires, entre 1994 y 2004; 156,5 por ciento en Estados Unidos entre 1992 y 2002 según datos oficiales en ambos casos). (...)"

Marisa Alvarez en el diario El Día, de la ciudad de La Plata:
"(...) Algunas de las reuniones en las que Scioli recibió a dirigentes que fueron a transmitirle que "cuente" con el apoyo de los sectores o grupos que representan, se conocieron públicamente con la velocidad del rayo. Fueron los casos de los encuentros con el titular del PJ provincial, José María Díaz Bancalari, primero; y después -en ese caso con foto de la ocasión incluida-, con el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, el legislador provincial de esa corriente Chino Navarro, y el diputado nacional Carlos Kunkel, todos ellos embarcados por estas mismas horas en la formación de un espacio que nuclee a algunas de las agrupaciones "ultrakirchneristas" que buscan diferenciarse de manera nítida, justamente, del PJ de Bancalari.
Pero también hubo reuniones de Scioli con bonaerenses más reservadas -aunque no del todo-, como las que mantuvieron el diputado nacional Alberto Balestrini; y, en la noche del jueves, el gobernador Felipe Solá, en la que se habló de formar sendas "segundas líneas" para que un equipo de trabajo del candidato empiece a manejar desde ahora información fina sobre las problemáticas de la Provincia y su evolución.
Una conclusión tomó forma al cabo de estos días agitados en el círculo íntimo de Scioli: hasta bien avanzado marzo, por lo menos, su actividad pública en territorio bonaerense debería ajustarse a los actos institucionales, concretamente sólo a aquellos vinculados a medidas de gobierno, ya sean nacionales, provinciales o municipales. En un intento por esquivar las internas y colocarse por encima de ellas, en suma, el candidato a gobernador tratará de desarrollar hasta nuevo aviso una suerte de "campaña institucional".
Todo indica, con todo, que por debajo de él las pujas internas serán múltiples, imparables, crecientes y duras en el oficialismo.
Por lo pronto, a contrapelo de las firmes chances que tiene la titular del Pami, Graciela Ocaña -vinculada exclusiva y directamente a la Presidencia de la Nación-, de convertirse en la compañera de fórmula de Scioli, varios sectores ya se fijaron el objetivo de colocar a alguien propio en ese casillero.
(...) Solá cree, en rigor, que el candidato a la Vicegobernación debería reunir una cantidad de requisitos y perfiles que quizás no puedan aportar esos intendentes. Evalúa, por ejemplo, que en términos ideales el postulante debería ser una mujer y, tal vez, con origen y trayectoria que no se vinculen con las estructuras históricas del PJ sino con los sectores políticos considerados "progresistas".
(...) Ocurre que, más allá de la candidatura a vicegobernador, en el heterogéneo oficialismo bonaerense ya todos alistan las armas para la verdadera batalla provincial: la conformación de las listas a legisladores bonaerenses por las ocho secciones electorales y las postulaciones a intendente y sus nóminas de concejales para los 134 distritos municipales. Cada sector intentará hacer las demostraciones de fuerza necesarias para, además, estar "representado" en la lista de diputados nacionales por la Provincia que, sin duda, confeccionará, con su puño y letra, el Presidente.
En ese paisaje, aunque sobre el final haya rearmados y unificaciones, las pulseadas de los próximos meses tendrán numerosos protagonistas. Las organizaciones sociales ex piqueteras como el M-Evita y Libres del Sur -cada una por su lado-; los kirchneristas de "la primera hora" nucleados en el Partido de la Victoria; los grupos del kirchnerismo expresamente "no peronista"; los intendentes peronistas del Conurbano que se sumaron al FpV en el 2005 y que desde entonces forman parte del círculo de hombres de confianza del Presidente, serán algunos de los actores de las escaramuzas internas.
Pero todo indica que, en ese esquema de reposicionamientos para el armado electoral 2007, el núcleo duro del felipismo y el PJ reeditarán con renovada energía su vieja, propia y dura pulseada. Así lo señalan, al menos, los sordos ruidos de corceles y de aceros que se dejan oír tras los muros de algunos espacios -no todos, debe decirse, pero sí centrales- de ambos campamentos. En esos ámbitos, si de climas se trata, el almanaque atrasa: hoy es 22 de octubre de 2005. (...)".

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