MASACRE EN HOULA

Don Pirulero sangriento: 90 muertes en Siria pero nadie sabe quién fue

El Gobierno sirio niega toda responsabilidad en la masacre de Hula. Los activistas acusan a las autoridades por un bombardeo de artillería.

 

Un ataque de artillería provocó la muerte a entre 85 y 90 personas en Siria, incluyendo decenas de niños, informaron el sábado activistas, en el peor episodio de violencia desde la puesta en marcha de un plan de paz apoyado por la ONU para contener el baño de sangre desatado por el levantamiento en el país.
 
Cuerpos ensangrentados de niños, algunos con sus cráneos abiertos, fueron mostrados en un video publicado en YouTube sobre las víctimas de la ofensiva del viernes en la ciudad central de Houla.
 
Los informes de la masacre, que no pudieron ser confirmados de forma independiente, destacan lo lejos que está Siria de cualquier camino negociado para poner fin a la revuelta de 14 meses contra el presidente Bashar el Asad.
 
El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, calificó el episodio como una "masacre" y dijo que quería organizar una reunión en París de los Amigos de Siria, un grupo compuesto por naciones occidentales y árabes que buscan quitar a Asad del poder.
 
La televisión estatal siria transmitió algunas de las mismas tomas, pero dijo que las muertes fueron obra de "bandas "terroristas", sin ofrecer más detalles. También transmitió un video mostrando cuerpos con lo que parecían ser heridas de bala en la cabeza, tirados sobre colchones llenos de sangre.
 
Un grupo activista con sede en Gran Bretaña, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, dijo que los residentes en Houla estaban huyendo de la localidad por temor a nuevos ataques.
 
Indicó que una persona murió en la norteña localidad de Saraqeb cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra una protesta por la matanza. Activistas distribuyeron material de lo que parecían ser protestas similares en Aleppo, la mayor ciudad del norte de Siria.
 
Familias asesinadas
 
Un miembro del fragmentado grupo de oposición sirio en el exilio dijo que las fuerzas de Asad habían matado a "familias enteras" en Houla además de la ofensiva con artillería.
 
""El Consejo Nacional Sirio (SNC) insta al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que convoque a una reunión de emergencia (...) y determine la responsabilidad de la ONU ante aquellos asesinatos masivos", dijo Bassma Kodman, portavoz del movimiento.
 
Activistas de oposición dijeron que fuerzas sirias abrieron fuego con artillería tras enfrentarse a insurgentes en Houla, un conjunto de aldeas situadas al norte de Homs.
 
El Gobierno de Asad asegura que la revuelta es una "conspiración "terrorista" dirigida desde el exterior, en una referencia velada a las potencias musulmanas suníes que llaman a levantarse contra el presidente sirio, miembro de la secta minoritaria alauí.
 
Un plan de cese al fuego, que ya lleva implementado seis semanas, no ha logrado poner fin a la violencia en el país, aunque Naciones Unidas está cerca de completar el despliegue de una fuerza de 300 observadores para controlar la tregua.
 
El viernes, Naciones Unidas dijo que los recientes ataques con bomba podrían ser obra de ""grupos terroristas establecidos" e instó a los Estados a no entregar armas ni al Gobierno sirio ni a las fuerzas rebeldes.
 
""Aquellos que pudieran considerar el apoyo a cualquiera de los lados con armamento, entrenamiento militar u otro tipo de ayuda militar, deben reconsiderar tales opciones para permitir un cese sostenido de la violencia", dijo Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, en una carta enviada el viernes al Consejo de Seguridad.
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La ONU ha acusado a las fuerzas de Asad y a los insurgentes de graves abusos contra los derechos humanos, incluyendo ejecuciones sumarias y tortura.
 
Nada que ver
 
El Gobierno sirio ha negado toda responsabilidad en la masacre perpetrada el pasado viernes en la localidad de Hula que ha costado la vida a entre 85 y 90 personas, entre ellas 34 niños, según ratificó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria, Jihad Makdissi, en rueda de prensa recogida por la cadena panárabe Al Jazeera.
 
El portavoz desmintió la versión proporcionada por la oposición siria, que denunció ayer al Ejército sirio por bombardear durante 12 horas la localidad antes de entrar con tropas y mercenarios. "No se ha usado ni artillería ni armas pesadas. El único interés de Siria reside en la protección de los civiles", aseguró.
 
Por el contrario, los miembros de las fuerzas de seguridad no abandonaron en ningún momento sus posiciones y se mantuvieron en actitud de defensa propia. "Mujeres, niños y ancianos murieron a tiros. Ese no es el sello del heroico Ejército de Siria (...). No comerciamos con sangre siria", añadió en su breve comparecencia ante los medios desde Damasco.
 
Makdissi ha aprovechado además para anunciar la formación de una comisión de investigación judicial militar para esclarecer lo ocurrido en Hula y que presentará sus resultados en un plazo de tres días. "Se ha formado una comisión judicial militar para llevar a cabo una investigación. Los resultados serán anunciados dentro de tres días", ha afirmado.
 
El portavoz ha señalado además que existe una sospechosa coincidencia en el tiempo entre estos últimos incidentes y la visita a Siria del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, previsto para este mismo domingo.
 
Así, ha acusado a los grupos armados de intentar hacer fracasar el plan de paz de Annan y ha denunciado que éstos han cometido ya más de 3.500 violaciones del mismo.
 
"La inestabilidad es buena para los terroristas. Hay de Al Qaeda y takfiris (apóstatas), pero no les podemos permitir que utilicen este entorno, dure lo que dure la confrontación", ha advertido. En cualquier caso, ha asegurado, la solución para la crisis siria pasa por tender la mano al Gobierno.

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