PUERTAS ADENTRO, ¿TAMPOCO SE PERMITE EL DIÁLOGO?

Ministro y vice, no se juntan: Cristina recibe a Lorenzino, y después, a Kicillof

Por separado, como si de asuntos totalmente diferentes se tratara, la presidente Cristina Fernández recibe en Olivos primero al ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y luego, como frutilla del postre, al secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo de esa cartera, Axel Kicillof, hasta ahora más ministro que vice... Pero no es la primera vez que la mandataria organiza una seguidilla de encuentros para no cruzar a sus hombres. ¿Qué busca evitar la mandataria? En primer lugar, con o sin intención: el diálogo.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) La presidente Cristina Fernández recibe hoy al ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y luego al secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo de esa cartera, Axel Kicillof. 
 
Ambas audiencias se llevarán a cabo en la residencia presidencial de Olivos, donde la jefa de Estado desarrolla su actividad oficial, según se informó oficialmente. 
 
A partir de las 11:00, la Presidente recibe a Lorenzino, en tanto que una hora después haría lo propio con Kicilloff. Y luego, por la tarde, no se descarta que viaje a Santa Cruz para pasar el fin de semana. 
 
Pero no es la primera vez que la mandataria se reúne con sus "hombres" (y mujeres) por separado. En efecto, esta misma Cristina también se reunió, por separado, con el ala económica del Gobierno. 
 
Fueron en esa vez, 4 reuniones una atrás de la otra. En primer término, según informó la Casa de Gobierno, Cristina recibió a la ministra de Industria, Débora Giorgi, desde las 11.
 
A las 11:30 estaba previsto el encuentro con el titular de Economía, Hernán Lorenzino. A las 12, con el ministro de Planificación, Julio de Vido. Y la ronda de audiencias terminaba a las 12:30 con el viceministro de Economía, Axel Kicillof.
 
Al parecer, Kicillof es siempre la "frutilla del postre", pero la razón por la cual la mandataria no puede reunir a los funcionarios en un solo encuentro, ¿es un misterio, una estrategia, o, simplemente, 'mala praxis'?

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